47. Kiss

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Capítulo 47.
Kiss

"Tan solo me bastaría un roce de tus labios para iluminar mis noches sin luna".

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Caminó exhausta de la última conferencia. Era increíble creer que realmente esos hombres veían en ella solo una cara bonita y un cuerpo voluptuoso. Es como si nadie más conociera sobre ella que solo su físico para hacerles hablar.

¿Nadie ponía atención en algo más? Estaba cansada que por comentarios como esos, ella no era tomada en cuenta para casos importantes. Llevaba más de diez años trabajando como abogada y apenas había logrado que le subieran el sueldo por su último caso ganado hace un mes.

Ella era una mujer preparada. Una mujer analítica. Una mujer firme cuando tenía la respuesta en sus manos para ganar el dictamen con los clientes que le depositaban sus confianzas.

Pero lamentablemente, para su jefe y sus compañeros solo seguía siendo una mujer bonita. Incluso había comenzado a odiar ese adjetivo.

Escuchó su teléfono sonar por tercera vez y decidió contestar a pesar de la mala espina que tenía cuando leyó que se trataba de su padre.

— ¿Sí?

— Katherine, ¿Tienes disponibilidad el día de hoy?

— No tengo disponibilidad hasta la tercera semana de este mes.— Pronunció mientras entraba a su oficina y dejar el papeleo en su escritorio.

— ¿Es que no sabes que día es hoy?

— Sé que es mi cumpleaños pero tengo trabajo por realizar. Hay un caso que está en debate y necesito obtenerlo.— Respondió mientras tomaba asiento en su silla para después encender la computadora.

— Por favor hija, he decidido realizar un convivio esta noche. Y mis amigos llevarán a sus hijos...

— No estoy disponible ni interesada en una relación. Es lo que menos deseo en mi vida.— Negó rodando los ojos. Su padre últimamente insistía en que debía ser hora para empezar a buscar una pareja. Ella tenía 26 años, y de todo el círculo familiar y de amistad que tenía, era la única mujer soltera. Con un trabajo difícil y un horario apretado como para tan siquiera convivir con la familia una vez al mes.

— Oye, sé que ya lo hemos hablado muchas veces y...

— Tengo una conferencia en dos minutos. Voy a colgar.— Puntualizó con una mentira. Finalizó la llamada y suspiró mientras observaba los pendientes por realizar el resto del día. Con suerte tendría unos 15 minutos para comer.

— Señorita Kath.— Habló su secretaria asomando su cabeza entre la puerta y la pared.— El hombre otra vez está aquí.

— ¿¡De nuevo?!— Exclamó cansada.— ¿Te ha dicho qué es lo que quiere o por qué me busca exactamente a mi?

En los últimos días de la semana existía un hombre que la buscaba cada hora del día queriendo hablar con ella. Nunca daba motivos sobre su paradero, ni su presentación. Insistía que él era un agente secreto que no podía dar más información que lo que mostraba su presencia.

— Es lo mismo. No dará información hasta que usted esté presente.

— ¡Qué hombre tan insistente!— Resopló molesta.— Llama a seguridad y diles que lo saquen. Y que no le permitan la entrada nuevamente. De ser así, le pondré una demanda por acoso.

— Señorita...

— ¿Qué?

— Creo que debería darle una oportunidad, ¿No cree? — Cuestionó un poco apenada ante el carácter pesado de su jefa.

Perfecto(2° Temp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora