what is love? [skz au]

o8

-¿Una fiesta? No creo que pueda ir -dijo moviendo sus pies algo incómodo.

Jisung no quería saber nada de fiestas, le faltaba un año y algo para poder elegir su carrera y él dependía de lo que le diga la psicóloga en su test vocacional. Tenía otras cosas en las cuales pensar, como que hacer cuando salga de la escuela, si eso ocupaba todo su tiempo.

-Dale, vamos ¿No me digas que te pondrás a estudiar? -le reclamó Hyunjin.

-Necesito hacerlo, a ver si encuentro algo que me guste.

-A ti te gusta cantar y rapear, al igual que Chan -le dijo Felix que acababa de llegar a su mesa, el mayor lo acompañaba.

-Hola Chan -saludó Hyunjin. -¿No vienes con Minho, verdad?

El mayor negó con la cabeza, tenía los ojos rojos y un poco hinchados, algo caídos, probablemente no había dormido por lo que se veía bastante cansado. No entendían como era que Chan siempre estaba durmiendo y seguía estando cansado.

-Eso no cuenta Lix, mis padres en cincuenta años van a aceptar que me dedique a la música.

-Bueno y ¿Qué harás si no encuentras algo que te guste y con lo que estén de acuerdo tus padres? -. Jisung se quedó en silencio y sus amigos lo miraban expectantes por una respuesta. Jisung no tenía esa respuesta.

-Chan, será mejor que huyas porque Changbin está muy enojado contigo -se escuchó la voz de Minho, se veía agitado como si hubiera corrido un maratón o algo. Le dio un vistazo rápido a los menores y su vista se fijó en Jisung, donde se quedó un rato.

-Vámonos -. Sin esperar respuesta o algo jaló al mayor y se lo llevó, Chan ni siquiera pudo negarse o resistirse porque no tenía las energías para hacerlo ni ganas de discutir con Minho, después de todo él era el que menos lo regañaba.

-¿Cuántas? -susurró bajo, aún lo seguía tomando de la mano y Chan sonrió debido a los recuerdos que le vinieron a la mente.

-Solo una -lo dijo con una voz suave, como si no quisiera ser escuchado. Esbozó una sonrisa cuando vio venir la expresión de fastidio de Minho acompañado de un suspiro.

-¿Qué voy a hacer contigo? Dime -reprochó el menor. Chan iba a responderle pero Minho ya había soltado su mano y se estaba yendo.

-¿Minho? -. Vio a su menor correr detrás de ese profesor que tanto dolor le había causado y sintió un escalofrío que lo hizo detenerse en blanco, viendo como Lee lo tomaba del brazo con una sonrisa fingida y el profesor Kim hacía lo mismo soltándose del agarre. Poco después unas alumnas se le acercaron al profesor haciendo que termine ahí su pequeña conversación que estaban teniendo... y que obviamente Chan ignoraba.

-¿Qué le dijiste? -preguntó asustado. Minho era capaz de muchas cosas cuando se trataba de él y nadie más que Chan mismo lo sabía.

-Nada -respondió con una sonrisa (:] esta) y siguió caminando esperando que el mayor lo siguiera pero él no lo hizo, en vez de eso fue detrás de otra persona; cuando Minho se dio cuenta solo se limitó a maldecir entre dientes.

-Hmm ¿Profesor Kim? ¿Podría hablar con usted un momento? -. A pesar del grupo de chicas que lo rodeaban Chan se las ingenió para llamar su atención, después de todo siempre la había tenido solo que su profesor no quería admitirlo.

-Sí, claro -. Las chicas poco a poco se fueron dispersando y ambos empezaron a caminar silenciosamente.

-Perdona a Minho, sabes cómo es y...

-Chan, deja de hacer ésto por favor. Ayer te dije lo mismo -. El menor tragó saliva tratando de impedir que las lágrimas cayeran. -Pensé que había quedado claro ayer.

-Que mierda Woojin -refunfuñó, vio a su alrededor percatándose antes que nadie los viera y jaló del brazo a su profesor adentrándolo en un almacén que estaba en el pasillo.

-Woojin... ya deja de jugar con mis sentimientos -. El mayor observó con cuidado su rostro negando a sí mismo a aceptar aquel dolor que crecía en su pecho luego de esas palabras. Notó sus ojos rojos y caídos, llenos de fatiga, sus pupilas temblaban al igual que sus labios lo que advertían la presencia de lágrimas. Vio sus labios resecos y se echó la culpa por haberlo hecho llorar el día anterior, su voz rasposa era señal de haber seguido con ese hábito que tenía.

Woojin odiaba ver a Chan llorar.
Woojin odiaba tener que besarlo para callar el llanto.
Woojin odiaba hacerle tanto daño, sin embargo lo seguía haciendo.

-Esa fue la última vez, dejémoslo ¿Está bien? -susurró en el oído del menor quien se quedó con la sensación de sus labios recriminándose el porque de ese deseo de querer probarlo una vez más. Solo asintió porque tenía que parar.

No era amor, solo un tonto deseo que pronto tenía que desaparecer para que su corazón deje de afligirse tanto y sus lágrimas dejen de caer.