—Niña… precisamente es donde estoy endeudado hasta el tope, ningún banco se arriesgará a prestarme y ningún socio se arriesgará a invertir, la suma que necesito es millonaria, solo el puede ayudarme, así que harás lo que te dije y te dejaras de estupideces, ya no eres una niña Nia, abre los ojos, si pierdo todo no tendrás un trabajo… además todos tenemos que hacer sacrificios no vivimos en un mundo color rosa, cosas malas pasan y hay que saber afrontarlas.
—no me casare…— dije con un nudo en la garganta, las lágrimas amenazaban con salír.
—entonces terminaré en la cárcel y tu hermano, tú madre... y tú misma terminarán en la calle, ¿crees que alguien le dará trabajo a la hija de un prisionero?, si me encarcelan por fraude todo mundo pensara que eres como yo y nadie te dará trabajo, terminarás sirviendo mesas en una cafetería por dos dólares la hora, crees que podrás mantener tu sola a tu madre y a tu hermano, ellos están acostumbrados a un estilo de vida fácil y lujoso.
—no puedes hacerme esto, dile que le firmaras un pagaré o algo, no me obligues a casarme con él por favor— mis ojos ya no podían contener las lágrimas, me sentía tan impotente, quería salir corriendo de ahí y no volver jamás.
Mi padre se acercó a mí y me tomó de los brazos, pensé que me abrazaría al ver mis lágrimas pero fue todo lo contrario, me apretó fuerte y comenzó a sacudirme, estaba en serio lastimando me.
—deja de comportarte como una mujer digna, tú harás lo que yo te diga o te atendrás a las consecuencias ¿O que quieres? Casarte con un muerto de hambre como ese tal Louis… acabo de conseguirte el mejor marido que puedes tener, asi que te casaras con él o soy capaz de hacer algo peor ¿Crees que es el único millonario en este país?— su mano se movió de mi brazo a mi mandíbula —te casaras con él y es mi última palabra.
Me empujó y caí directamente en el sillón de su oficina, salió muy molesto y azoto la puerta, no pude contener más mi llanto, mi padre me estaba obligando a casarme con un hombre que no amaba y que además no soportaba. Odiaba a mi padre y odiaba a Taylor por haber aceptado, que clase de hombre desea casarse con una mujer que no lo ama solo por qué le gusta, el mundo se me había caído en mil pedazos y toda mi vida había dado un giro de 360 grados. Trate de tranquilizarme y salí de la oficina de mi padre, caminé hacia la mía y tome mis cosas, no iba a quedarme ni un minuto más en este lugar que empezaba a odiar ya que por culpa de todo esto yo tenía que sacrificar mi vida entera, caminé hacia el elevador, la voz de la asistente de mi padre resonaba en la oficina, seguí caminando sin prestarle atención y entre al elevador.
Subí a mi auto y sin darme cuenta llegué hasta la tienda donde trabaja Louis, el llanto no paraba y quería que alguien me escuchará, mi amigo siempre estaba para mí y él me daría el consuelo que yo necesitaba. Entre a la tienda, toda los empleados me observaban muy atentos mientras caminaba a la oficina de la gerencia, creo que mi rostro reflejaba mi estado de ánimo. Llegué hasta la puerta y toque, la voz de Louis se escuchó del otro lado con el típico "pase" cuando abrí la puerta y lo vi, las lágrimas cayeron nuevamente. Louis levantó el rostro de la computadora y al verme se levantó de inmediato de la silla se acercó a mí, me beso en los labios (un beso pequeño como siempre lo hacía) y me abrazo sin preguntar nada más.
—¿Que pasa Nia?— sus palabras eran suaves y delicadas.
—me quiero morir Louis, toda mi vida se acabó— el llanto me dificultaba el habla —mi padre acaba de destrozar mi vida.
—ven— me guío hasta uno de los sillones que tenía en su oficina y después cerró la puerta.
—cuéntame que paso— dijo al sentarse a mi lado.—¿Sabes porque mi padre te puso a hacer los inventarios?
—No… te dije que no lo sabía
—tiene una deuda millonaria con los bancos, se endeudo hasta más no poder y le pidió dinero a Taylor… y el muy idiota le pidió una garantía y ¿Sabes que le ofreció mi padre?
—¿Que?— Louis se veía desconcertado, creo que la misma cara que tiene Louis ahora es la que yo tenía cuando hablaba con mi padre.
—a mi… le ofreció que me casaría con él como garantía y...— lleve mis manos a mi cara y la cubrí con ella, era algo que me avergonzaba mucho, ¿Que clase de mujer se casa con un hombre por dinero?
—¿El aceptó?
—¡si! ¿puedes creerlo? El maldito infeliz acepto, y ¿Donde quedo yo? Mi dignidad, mi integridad… mi papá prácticamente me está vendiendo.
—no te cases, no puedo obligarte.
—yo se que no, pero qué vida tendrá Demian, sabe que es un chico sensible y creo que él no soportaría las burlas y las habladurías. Odio a mi padre por obligarme a hacer esto.
—Nia… no se que decirte, te juro que si pudiera te ayudaría en lo que fuera.
—lo se— abrace a mi amigo
—júrame que jamás me dejaras sola, no sé cómo podré soportar todo esto.—claro que no, nunca te dejare y más le vale a ese tipo tratarte bien porque se las verás conmigo.
—¿Sabes lo que me preocupa? Que el me exija…— de solo pensarlo me sentía avergonzada. Mire a Louis directamente a los ojos tratando de que entendiera a qué me refería y yo no tener necesidad de decirlo.
—¿Crees que lo haga? El sabe que no lo amas.
—no lo se, digo… no soy virgen, pero tampoco tendría relaciones con alguien que no me gusta.
—tendrás que hablar con él y ponerle las cartas sobre la mesa.
Louis acaba de decir algo que no había pensado, podría hablar con Taylor y a lo mejor hasta convencerlo de que no es necesario que me casarme con él como garantía. Esta idea me daba un luz de esperanza, tenía que conseguir el teléfono de Taylor para decirle que tengo que hablar con él urgentemente. Louis me observaba atento, el sabia que se me había ocurrido una idea, me tomó de las manos y me sonrió.
—¿Que estas pensando?
—y si hablo con Taylor y lo convenzo de que no es necesario que nos casemos.
—¿Crees que puedas hacerlo?— mi amigo no parecía muy convencido con mi idea.
—no lo se, pero debo intentarlo.
—¿Quieres que te acompañe?
—si… solo tengo que robar sus datos de la oficina de mi papa— si mi padre se enteraba de lo que quería hacer me mataría, pero tenía que intentarlo.
—Nia, piensa bien las cosas, digo… tu papá está metido en un gran lío y si vas con Taylor a pedirle que no se casen y se molesta, puede negarle el dinero a tu padre.
—Louis por dios— di un suspiro exagerado —no me quites la única oportunidad que tengo, debo tratar de hacer algo.
—Nia, solo te estoy diciendo que lo pienses bien.
—todo esto me parece muy extraño, mi padre me dijo que yo le gustaba a Taylor, solo lo he visto un par de veces… ademas jamás se habia acercado a mi hasta la noche del bar.
—a lo mejor le daba pena, hay hombres que no saben hablar con las mujeres…
—¿Que voy hacer?-— volví a colocar mis manos sobre mi rostro. —todo esto es una gran mierda.
—lo se— sonrió —¿pero que es peor que la mierda?
—una cerveza sin alcohol— reí tristemente, pero mi amigo no se iba a conformar con eso. Me abrazo fuertemente y me susurro al oido "escapemos juntos" no pude evitarlo y ambos comenzamos a reír, amaba tanto a este hombre y agradecia todo los dias por haberlo conocido...
Y por unos minutos olvide todo lo que estaba pasando y toda la mierda que traia encima.
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.Claudia Franco ❤️
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Un mal negocio
RomanceNia es una chica de negocios que quiere divertirse junto a su amigo Louis, sin esperarselo un hombre aparecerá en su vida con un negocio que cambiara todo en su entorno y las cosas no séran igual jamas, acompáñala a descubrir nuevas amistades, nueva...