Capitulo 15

744 51 5
                                    

—hee no… yo...

—que grosero soy, mi nombre es Chris Johns, amigo de la familia— me tendió la mano.

—Nia Mcallister…— le correspondi.

—¿Mcallister? ¿De hoteles y restaurantes Mcallister?— aun me tenia tomada de la mano.

—si— dije sin ninguna gota de orgullo y me solté de su agarre.

—vaya, conocí a tu padre en una fiesta hace un año, es un verdadero hombre de negocios.

—ni que lo digas— sonreí.

—que hermosa sonrisa tienes.

Me puse un poco incomoda y agradecí con un movimiento de cabeza, de pronto recordé que estaba en el funeral del abuelo de mi esposo.

—tengo que irme, estoy buscando a…— iba a decir mi esposo pero recordé que Taylor aun no le decía nada a su familia, el hombre me miró esperando que terminara la frase. —Taylor… ¿Lo has visto?

—no— miro a todos lados —ah mira, esta con su novia… Samanta creo que se llama.

Voltee a ver a la dirección donde miraba Chris y vi a Taylor abrazando a una hermosa chica, ella era super delgada, parecía modelo, con una cabellera oscura y muy larga, tenía abrazado a mi esposo por el cuello y el recargaba su cabeza en el hombro de la chica. Una punzada de celos recorrio mi cuerpo, de pronto las palabras de Chris golpearon en mi mente "su novia" este infeliz tiene novia y aun asi se caso conmigo, los ojos se me llenaron de lágrimas pero me negué a soltarlas.

—bueno tengo que irme— le dije al hombre que tenía frente a mi. 

—un gusto conocerte Nia, espero volver a verte pronto.

Solo le sonrei y me aleje de el, me sentia mal de ver a mi esposo abrazado de otra mujer, quería largarme de ahí pero me había prometido no dejarlo. Camine hacia ellos, aun seguían unidos por el abrazo, raspe mi garganta para que supieran que estaba ahí. Taylor soltó a la mujer, la cual estaba de espaldas a mi, después de dejarla se acercó a mi lado.

—te he estado buscando— le dije a mi esposo.

La chica por fin volteó y me dio la cara, sus enormes ojos negros me miraban fijamente y me regaló una sonrisa fingida. 

—vaya, así que tu eres la famosa Nia— la voz de la mujer se me hizo familiar —Taylor me ha hablado mucho de ti.

—pues estoy en desventaja, no se quien eres, Taylor jamás te menciona.

Taylor parecía incómodo, me abrazo por la cintura y me susurro al oído.

—ven, quiero enseñarte algo 

¿Que demonios pasa? Acaso el no quiere que hable con ella, presiento que algo me está ocultando. Sonreí para ocultar mi desagrado ante la situación, no era el momento de hacer una escena o reclamar algo, pero lo haré, Taylor tiene que decirme quien es esta mujer.

—si nos disculpas— le dije a la mujer que aún nos miraba, empezamos a caminar, mi esposo aun me tenia sujeta de la cintura, me guio hasta donde estaba el féretro de su abuelo pero no nos acercamos a él, caminamos hacia donde estaba una mesa con varias fotos, eran fotos familiares pero Taylor tomó una en específico. 

—amo esta foto— dijo con melancolía. 

En la imagen se veía a un hombre mayor con un niño de aproximadamente 5 o 6 años, estaban sobre un bote y el pequeño sujetaba una caña de pescar en una mano y en la otra un pez muy grande.

—fue la primera vez que me llevo a pescar, tenía 6 años y yo solo, sin ayuda de el, atrape ese pez— me la dio para que la observara mejor y pasó su mano por mis hombros.

—es hermosa— le dije porque era cierto, la imagen era hermosa y conmovedora. —te veías muy feliz.

—lo estaba…

En todo el día Taylor no se despego de mi, hasta olvidé que estaba molesta con él por el asunto de la mujer que lo abrazaba. A las 8 de la noche en punto partimos al cementerio donde descansarían los restos del abuelo de Taylor. Fue un momento muy triste, solo la familia fue al cementerio, era el deseo de la familia de Taylor. Cuando terminó todo estábamos listos para irnos a casa, Taylor se veía muy desanimado y cansado, fue algo dificil para el y creo que necesita tiempo para superarlo. 

A las 10 de la noche ya estábamos en casa, Taylor se dejó caer en el sillón y yo fui hacia la cocina, pude notar que no había comido nada en todo el día, así que saque algo de fruta del refrigerador y la corte en trozos después saqué una botella de vino y lo serví en unas copas. Cuando ya tenía todo listo lleve todo a la sala y lo coloque en la mesa del centro.

—come algo por favor— le dije a Taylor cuando me senté a un lado de él.

—no tengo hambre… 

—intentalo… 

Taylor me regalo una sonrisa triste y empezó a comer algo de fruta, yo hice lo mismo, después bebimos algo de vino eso haría que nos relajaramos un poco. Cuando terminamos recogí todo y me puse a lavar los platos que había ensuciado. Taylor aun seguía en el sillón, termine de limpiar todo y me acerque a él. 

—ve a descansar… 

—¿Te arrepientes de lo que pasó en la mañana?— me dijo de pronto.

—¿Que?— me puse nerviosa
—Yo…— pensé que con todo lo que estaba pasando con su abuelo, no tocaria el tema.

No sabia que contestarle, su pregunta me tomó por sorpresa, era obvio que si me arrepentia, pero justo ahora no iba a decírselo, él estaba mal. Sabia que teniamos que hablar del tema, pero creia que no era el momento indicado.

—¿podemos dejar esta conversación para después?— le dije en tono de suplica.

—entonces si te arrepientes— se puso de pie y se acercó a mi
—pues yo no— levanto su mano y acarició mejilla con sus nudillos. 

—no es el momento de hablar de eso— su tacto cálido me recorrió el cuerpo entero, mis piernas temblaban y sentí una punzada en mi entrepierna. Era la primer vez que sentía esto cuando me tocaba.

—me gustas… y quiero que sepas que siento algo por ti.

¿Que? ¿Siente algo por mi? ¿Y qué pasa con la tal Samanta? Se está volviendo loco o en verdad es un gran cínico, su mirada azul seguía clavada en mí, me aleje de él para evitar el contacto tanto visual como físico. Camine hacia las escaleras y me detuve antes de empezar a subir.

—tu no sientes nada por mi Taylor, eso lo se muy bien y te ruego por favor que no vuelvas a decirme algo así… todo esto es una farsa y eso ambos lo sabemos muy bien.

Comencé a subir las escaleras y deje a Taylor parado en medio de la sala, ni siquiera voltee a ver su reacción, solo quería salír de ahí y olvidarme de todo esta mierda. Cuando llegue a mi cuarto me encerré en el y saque mi celular de la bolsa, le marque a Louis pero no contestó así que le deje un mensaje, quería verlo, tenía muchas ganas de platicar con el. 

.
.
.

Claudia Franco ❤️

Un mal negocioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora