—por supuesto que no ¿Te has vuelto loco?— le dije molesta.
—mas loco me pondré si no haces lo que te digo.
—has lo que quieras— intente zafarme —no le pediré dinero a mi esposo.
Mi padre, al ver a Taylor regresar, me soltó y caminó lejos de mi, solté un suspiro, me arrepentía a morir por haber venido a esta fiesta. Taylor llego a mi lado y me ofreció una copa de vino.
—¿Estas bien?— me miro confundido, creo que mi cara de incredulidad ante las palabras de mi padre, aun no se iba.
—si… ya sabes como es mi padre, siempre me hace sentir mal.
—ven— me guió hasta la mesa donde estaba mi madre y Demian, este al verme corrió hacia mi y me abrazo.
—te he extrañado Nia…
—yo tambien Demi.
A las 7 en punto la gente comenzaba a llegar, mi padre prácticamente me obligó a saludar a medio mundo. El presumía que su hija mayor estaba casada con uno de los hombres más ricos del país. Poco a poco el lugar se fue llenando, una banda tocaba música de los Beatles. El salón del hotel había sido decorado con flores y globos y un letrero que anunciaba el aniversario de la empresa McAllister. Taylor siempre se mantenía a mi lado y eso se lo agradecia, me hacía la noche más ligera. A las 7:30 mi padre se subió al pequeño escenario improvisado y empezó a darle la bienvenida a todas las personas que ahí se encontraban.
Cuando terminó su discurso la gente se dispersó y la banda comenzó a tocar de nuevo. Taylor se levantó de la mesa y me ofreció su mano, le sonreí y me puse de pie pero alguien se interpuso entre nosotros.
—lo siento, pero el primer baile es mio— la voz de mi hermano era grave y segura.
—perdón caballero, pero es mi esposa— le dijo Taylor sonriendo —así que el primer baile es mio.
—lo siento— contra ataco Demian —ella es mi hermana y lleva siéndolo más tiempo que siendo tu esposa.
Taylor y yo no pudimos evitar reírnos ante las palabras de mi hermano. A su corta edad era muy valiente y decidido, Taylor le hizo una señal con la mano y le dio paso libre para que bailara conmigo. Mi hermano me guió hasta la pista de baile, me tomo de la cintura con una mano y con la otra tomo mi mano y comenzamos a bailar. Mientras bailábamos me platicaba de como iba en el colegio y los planes que tenía para las vacaciones, obvio en mi casa. Dos canciones después regresamos a la mesa, Taylor se volvió a poner de pie me beso la mejilla y nos acomodamos en la mesa, Demian estaba a mi lado y se veía muy feliz.
Más tarde los meseros comenzaron a servir la cena, mi padre había echado la casa por la ventana. Todo era demasiado lujoso, la comida, el vino… todo. Terminamos de comer y por fin pude bailar con mi esposo. Ya estaba cayendo la noche y a pesar de mi padre, me la estaba pasando muy bien.
—tengo que ir al sanitario— le dije de pronto a Taylor en el oído.
—¿Quieres que te acompañe?
—no es necesario…
Me dio un beso corto y me soltó para que yo caminara hacia los baños del salon, los cuales estaban demasiado lejos, en otra área. Salí de la pista y camine hasta un pasillo enorme, cuando por fin llegué había una pequeña fila en los baños, maldije por dentro, mi vejiga estaba a punto de estallar. Empecé a hacer un ridículo bailecito para espantarme las ganas, casi diez minutos más tarde por fin entre a uno de los cubículos. Solté un gran suspiro cuando por fin pude hacer pipi. Termine, me acomode el vestido y después lave mis manos. Al salir de los sanitarios, un hombre alto (no tanto como Taylor) de unos 40 años con traje azul marino y una sonrisa de lado, me llamó por mi nombre y yo por inercia voltee a donde él estaba.
—¿Eres Nia verdad?— estaba recargado en la pared de los sanitario con un cigarro en la boca.
—si ¿Quien pregunta?— le dije confundida.
—de saber que estabas así de buena hubiera aceptado la oferta de tu padre— me miró de arriba abajo —¿Eres buena en la cama?– dijo con una sonrisa en su rostro, empecé a sentir náuseas. ¿Cuando terminara todo esto?
Y de pronto todo era claro, ese hombre era uno más de los que mi padre busco para ofrecerme a cambio de dinero, empecé a sentir tanto miedo, me di la media vuelta y me aleje del sujeto. "¿Cuantos más?" Pensé. Volví a la mesa, no sin antes tomar aire y tranquilizarme, no quería que Taylor y Demian me vieran así. Me senté y traté de sonreír, esto ya era demasiado, creo que iba a tener que aprender a vivir con lo que había hecho mi padre. La fiesta siguió y yo quería irme a casa, desde que me había topado con aquel hombre ya no me sentí cómoda.
—¿Podemos irnos?— le dije a Taylor con voz muy baja.
—esperaba que me lo pidieras— sonrió.
Nos pusimos de pie, me despedí de Demian con la promesa de que lo vería dentro de dos semanas. Taylor me ofreció su brazo y yo lo tome gustosa, antes de llegar a la salida un hombre mayor, muy canoso se acercó a nosotros, al parecer Taylor y él se conocían porque mi esposo le sonrió con cariño y este lo saludo muy efusivo. El señor y mi esposo estaban muy ocupados con su charla, yo quería irme ya, mire a todos lados y de pronto lo vi. Louis estaba en uno de los balcones, vestía un traje azul marino y me miraba, me tendió la mano llamándome y yo solté a Taylor y camine hacia el. Cuando lo tuve frente a mi, las imágenes de lo que había pasado volvieron a mi.
—Nia lo siento, no se que me pasó– me dijo cuando llegue a su lado.
—ibas a lastimarme— le dije triste —eras mi mejor amigo.
—¿Era?...
—Louis, aun estoy dolida, dejemos esta plática para después— No quería que Taylor nos escuchara, este no era un buen momento para hablar.
—Nia, te juro que jamás volverá a pasar, no quiero perderte— estaba demasiado arrepentido lo podía ver en sus ojos.
—me lastimaste mucho, y no físicamente, si no aquí— señalé donde estaba mi corazon —jamas te creí capaz de algo así, las cosas ya no podrán ser igual.
—Nia no diga eso, somos amigos, podemos olvidarlo, por favor— intentó acercarse a mi.
—¿olvidarlo?— di dos pasos atrás– Louis ¿Hablas enserio? Intentaste violarme…
—¿Que?— me quede helada cuando escuche la voz de Taylor detras de mi. Tenía miedo de voltear y enfrentarme con su mirada acusatoria, la respiración se me aceleró y sentía un nudo en la garganta. El mundo se había detenido. —el intento…— se llevó las manos a la cabeza en signo de frustración —te dije que no confiaba en el.
—Taylor…— voltee a verlo, su rostro estaba rojo del coraje y sus ojos estaban tan abiertos que parecía que se le saldrian.
—¡Eres un infeliz!— gritó mi esposo —voy a matarte.
Antes de que Taylor se abalanzara sobre Louis, me puse en medio de los dos y coloque mis manos sobre su pecho, se que Louis se equivocó pero tampoco quería que Taylor lo matara y terminará en la cárcel. Mi esposo me vio con mala cara e intento quitarme de enmedio, sabía que no podría detenerlo mucho tiempo así que mire a Louis y le suplique con la mirada para que se fuera, pero mi amigo no se movía.
—dejalo Nia, lo merezco— bajo la mirada.
..
Perdon la tardanza, ando un poco indispuesta y se me complican mas las cosas 😔 espero les guste el capitulo 😘 dejen sus comentarios por favor me encanta leerlos
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Claudia Franco ❤️
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Un mal negocio
RomanceNia es una chica de negocios que quiere divertirse junto a su amigo Louis, sin esperarselo un hombre aparecerá en su vida con un negocio que cambiara todo en su entorno y las cosas no séran igual jamas, acompáñala a descubrir nuevas amistades, nueva...