Termine el día un poco cansada, le había prometido a Demian que lo llevaría al cine y tenía que cumplir con mi promesa, tome mis cosas de la oficina y salí de ella. Gabriela (mi asistente) estaba en su escritorio guardando algunos unos papeles, me despedí de ella y caminé hacia el ascensor. Estaba demasiado cansada, últimamente hay mucho trabajo, creo que este año será el mejor para la empresa, hace dos años queríamos redecorar los hoteles y restaurantes pero el presupuesto no nos alcanzaba, pero creo que este año será diferente. El timbre de la llegada del ascensor me sacó de mis pensamientos, entre en él y toque el botón de la planta baja, tan solo unos segundos tarde para llegar a recepción, la puerta se abrió y salí del ascensor, comencé a caminar, me dolían tanto los pies que estaba ansiosa de llegar a mi auto, tendría que llegar a casa y refrescarme, esperaba que el agua aligerara un poco mi cansancio, una voz conocida llamó mi atención.
—buenos noches— dijo la voz detrás de mí.
Volteé a ver de quién era la voz, me detuve en seco cuando vi que era Taylor. Una enorme sonrisa se dibujaba en su rostro, siempre que lo miraba estaba sonriendo, alguna vez demostrará alguna otra expresión. Le regrese la sonrisa tratando de no verme forzada, se acercó más a mi y me tendió la mano, no le veía el caso a saludarnos nuevamente pero aún así le correspondía el gesto.
—buenos noches— dije con mi voz más amable —¿Que haces aún por aquí?
—quería invitarte a cenar, tengo ganas de platicar contigo— lo tenía muy cerca de mi, jamas habia visto su rostro tan cerca, sus ojos azules brillaban como las estrellas en la noche y su cabellera rubia parecía tan suave, unas pequeñas líneas de expresión se formaban en sus ojos cuando sonreía. Era muy guapo eso no lo podia negar y habia algo en el que muy a mi pesar llamaba mi atención.
—lo siento mucho, pero no puedo, le prometí a mi hermano llevarlo al cine— me excuse, y aunque no tuviera planes, no me agradaba la idea de ir a cenar a solas con él.
—¿y te molestaría si los acompaño?, me gustaría mucho platicar contigo de algo importante, por favor.
Parecía nervioso, ¿De qué demonios quería el hablar conmigo? Si tiene tanto interés en los negocios de mi papá porque no habla con él, todo esto me parecía tan extraño. Me quedé callada un momento, la verdad estaba muy cansada y no tenía ganas de pasar el rato con un hombre que apenas conocia, tenía que encontrar la manera de evitar que el nos acompañará.
—no quiero ser grosera pero…
—por favor, no te niegues, te juro que soy buena compañía… ademas yo invito— sonrió —no me digas que no, anda— su mirada parecía de súplica, este hombre me sorprendía cada día más.
—esta bien…— dije sin pensarlo, jamás he sido de las personas que se hacen del rogar, de hecho odio cuando los demás hacen eso.
—gracias— dijo más relajado —te sigo en mi auto…
—ok…
Solté un gran suspiro, saque las llaves de mi bolso y subí a mi auto, aún era temprano pero yo solo quería dormir toda la tarde. Minutos después llegué a casa y detrás mío venía Taylor, abrí el portón eléctrico y entre al jardín de mi casa, Taylor dejó el auto en la acera y después bajó del mismo para entrar a pie al jardín de la casa. Salí de mi coche y le indique a Taylor que se acercara para entrar, cuando llegó a mi lado abrí la puerta y pasamos, el recibidor estaba completamente solo, coloque las llaves en un pequeño recipiente de cristal y caminé hacia la sala.
—siéntate por favor— le dije a Taylor amablemente —iré a cambiarme y a buscar a mi hermano.
Taylor se sentó y le ofrecí algo de tomar pero él no aceptó, deje al próximo socio de mi padre en la sala y caminé hacia las escaleras, apenas subí dos escalones cuando Demian bajó corriendo.
—¿Que crees? Mamá me llevará a la convención de cómic— dijo casi en un grito —¿podemos dejar lo del cine para después?
—si está bien— mi madre casi no hacía esas cosas, por eso cuando pasaban, Demian se emocionaba mucho y a mí me encantaba ver su cara de felicidad.
Mi hermano regresó a su habitación tan rápido como pudo, solté un suspiro y sonreí con cariño al ver a mi hermano tan feliz, de pronto recordé que Taylor me esperaba en la sala, regrese con el y le dije que mi hermano no iría con nosotros, un destello de ¿Felicidad? Cruzó por el rostro de aquel hombre.
—entonces te invito a cenar— sus ojos brillaban y su sonrisa era mas amplia que de costumbre, se veia radiante y extremadamente guapo, no pude evitar sonreir ante aquella cara de felicidad.
—si… solo déjame cambiarme ¿Ok?
—claro…
Minutos después ya estaba bañada y cambiada, solo me puse unos jeans negros, una blusa blanca con estampado y un suéter ligero, baje a la sala y vi a Taylor aún sentado donde lo dejé, era un hombre muy educado y sofisticado. Me acerque a él y le sonreí, él al verme hizo lo mismo.
—¿Nos vamos?
—si claro— se levantó del sillón y caminó hacia la salida, me cedió el paso para salir primero y avanzamos hasta su auto, cuando llegamos a el, me abrió la puerta del mismo para que entrara.
—conozco un lugar que te encantara— dijo cuando ya estaba sentada en el lado del copiloto. Rodeo el auto, abrió la puerta del piloto y entró en el auto.—¿Te puedo hacer una pregunta?- dije de pronto, quería ir al grano y saber que estaba pasando.
—claro— encendió el auto y se adentro a la calle.
—¿Piensas asociarte con mi padre?
La cara de Taylor cambió repentinamente, se veía incómodo, su expresión era de preocupación. ¿Acaso yo había malinterpretado todo? Ahora me sentía más angustiada que antes, si esa no es la razón de sus visitas ¿Entonces cuál era?
—no quiero hablar de eso ahora por favor, pensé que tú padre ya te había informado todo pero ya vi que no.
—¿Que tiene que informarme?— pregunte curiosa y confundido, algo no estaba bien y necesitaba saber que estaba pasando.
—cuando lleguemos al restaurante te explico todo ¿Está bien?
—no quiero ser grosera pero… ¿Por qué no lo haces ahora? Sabes todo esto me está frustrando mucho y odio ese sentimiento. No creo que sea algo del otro mundo…
—lo se, pero me gustaría comer primero y después te explico, además aquí no puedo mirarte a los ojos y eso es algo que me encanta.
.
.Claudia Franco ❤️
ESTÁS LEYENDO
Un mal negocio
RomanceNia es una chica de negocios que quiere divertirse junto a su amigo Louis, sin esperarselo un hombre aparecerá en su vida con un negocio que cambiara todo en su entorno y las cosas no séran igual jamas, acompáñala a descubrir nuevas amistades, nueva...