Capucha Roja

179 13 0
                                    

-¡Todo esto es tu maldita culpa!

-¡No!

Otra vez las pesadillas me perseguían constante desde aquella noche de Halloween. Dos semanas habían pasado desde que casi el espantapájaros mandó a Gotham al infierno.

-Dios un día de estos dame la oportunidad de dormir una noche entera- Pensé para mí misma antes de mirar el reloj que marcaba las 2:30 AM, me convencí de que cinco horas de sueño tendrían que bastar, decidí levantarme, ponerme mi traje y salir a patrullar un rato y con algo de suerte, lograr despejar mi mente.

Detuve a un ladrón y evité dos asaltos. La ciudad aparentaba que todo era como siempre, pero algo dentro me decía que muchas cosas empezarían a cambiar. Me moví ágilmente por los techos hasta llegar a mi edificio favorito, luego me posee en mi gárgola preferida y saqué mis binoculares para vigilar a cualquiera que quisiera delinquir, hasta que me interrumpieron.

-Deberías estar descansando- una voz salió de mi intercomunicador.

Guarde los binoculares gire levemente mi cabeza a la izquierda y vislumbre la oscura silueta de Batman en un edificio frente al donde estaba, a penas y se veía por la tenue luz de la luna.

- No puedo dormir... ¿Qué ha pasado? ¿Tienes rastro de Red Hood?.- Le dije a apenas aterricé en el edificio.

-Tienes que encontrar la forma de descansar o no vas a rendir.

-Creo que haré lo mismo que tú, tomaré micro siestas, dormir ocho horas seguidas ya no es una opción.

Pude notar como mi comentario le molesto un poco, pero el tampoco no era el indicado para aconsejarme sobre mi sueño, también a él le cuesta dormir.

-Como bien sabes, Red Hood, el nuevo criminal que tú, Nightwing y yo llevábamos siguiendo su rastro por casi dos semanas, está controlando la venta de droga en la ciudad. Ofrece protección pero también mata a criminales, le está dando dificultades a Máscara Negra. Su modo de pelea es muy bueno, pocos saben evadirme.-

-Si supiéramos quien es- comenté, pero al notar la falta de respuesta de Batman, me di cuenta de lo que estaba sucediendo. -Ya sabes quién es- afirmé.

-Jason Todd- dijo Batman con una voz tensa, después de unos segundos de silencio.

-¿Jason Todd? ¿Quien es?

-Antes de que llegaras, Jason fue mi segundo Robin, excelente colega, inteligente, perspicaz aunque impulsivo, rebelde, no le gustaba seguir órdenes. Lo conocí en el callejón del crimen, le estaba robando las llantas al batimóvil, quedé impresionado. Su padre era un vendedor de drogas asesinado por Harvey Dent, y su madre lo abandonó eso siempre le atormentó- habló Batman.

-¿Qué le sucedió Jason? - pregunté cautelosa, sabia que la respuesta no iba a gustar.

-Murió a manos del Joker- sentenció Batman.

Tensé la mandíbula al oír ese nombre, me llenaba de mucho odio pensar en el payaso.

-Si murió, ¿cómo es que ahora regresó?- Este universo no paraba de sorprendeme.

-Solo hay un hombre capaz de hacer eso - sentenció Batman.

La cabeza del Diablo.

Batman y yo estábamos en el Batwing, camino a visitar a la cabeza de diablo, Ra's al Ghul, un ecoterrorista con muchos años de edad. Por lo que pude leer en el archivo de Bruce antes de llegar a su guarida, el era un hombre que pensaba que el humano era un cáncer para la tierra y debería ser erradicado por un genocidio. Quería saber más sobre este personaje, pero no me animaba a preguntarle a Batman. Estaba mucho más serio de lo normal, no puedo ni imaginar lo que debe de esyga pasando en su cabeza o como se debe de estar sintiendo así que todo el trayecto decidí guardar silencio.

La protegida de BatmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora