19 años
Charlie sonrió con cariño al ver a sus padres llorar mientras lo veían, no sabía de donde había salido ese venazo pero había decidido salir de casa de sus padres y viajar, encontrar una manada propia y ayudar a personas. Charlie abrazó a su padre antes de dejar un beso en la mejilla de su madre y abrazarlo con mucha fuerza.
- Todo irá bien, os cogeré siempre el teléfono.- Stiles dejó salir un suspiro antes de asentir y dejar que su hijo se subiera al coche, no lo dirían en voz alta, pero con eso se daban cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo. Charlie arrancó y se fue hacia la ciudad. Chicago centro era un buen destino, además su abuelo le había dado las llaves de un piso en el centro.
*
Después de un semana en ese piso y en esa ciudad Charlie ya se sentía bien. Por la mañana trabajaba en un cafetería y por la noche salía correr para salvar a personas que lo necesitaran. Realmente estaba cómodo allí y, aunque echaba de menos a su familia, se sentía en casa. Esa noche se había puesto la sudadera roja que le había robado a su madre, esa que adoraba tantísimo que nunca más se la devolvió. En su bolsillo unas cuantas bridas y un rotulador. Siempre que podía dejaba al culpable atado y con su delito escrito en la frente. Suspiró mientras se ponía la capucha tapando los ojos y siguió caminando. Normalmente no se separaba mucho más de tres manzanas de su casa, así que esa noche sería igual. El olor a sangre hizo que frunciera el ceño y caminó de forma más rápida hasta ese olor, al entrar al callejón se sorprendió al encontrarse a un chico de veintipico años apretando una herida de su barriga que sangraba mucho.
- ¿Hey qué ha pasado?- Dijo Charlie acercándose y haciendo más presión en la herida. El humano se quejó antes de apoyar su cabeza en la pared mientras lloraba.
- Me han atracado, no quería darle el teléfono y me ha clavado la navaja.- Dijo antes de mirar al chico que tenía delante.- No me dejes morir, soy lo único que tiene mi hermano, sin mí se lo llevaran los servicios sociales.- Charlie separó su mano de la herida y miró esta, era demasiado grave como para curarla y el hospital estaba lejos.- Por favor.- Suplicó el chico llevando su mano a la mejilla de lobo. Este gruñó y lo cogió a pulso antes de salir corriendo, no perdía nada en intentarlo. Con su velocidad sobrenatural llegó en diez minutos al hospital. Abrió las puertas y los enfermeros se acercaron deprisa antes de quitárselo y dejarlo en una camilla.
- ¿Qué ha sucedido?
- No lo se muy bien, cuando he entrado en el callejón estaba ya herido, me ha dicho que lo han atracado.- La enfermera lo apuntó todo antes de entrar de nuevo allí.
Charlie se sentó en las sillas antes de quitarse la capucha y mirar sus manos , aun con la sangre del chico. Negó antes de acercarse al baño y limpiarselas. Miró su sudadera y debería limpiarla muy bien, la sangre era muy visible. Se miró al espejo y notó la marca que había dejado la mano de este en su cara, con su propia sangre, se limpió la mejilla y salió del hospital. Encontraría a ese cabrón. Con el aroma del chico guardó lo siguió hasta un bar de carretera, entró y miró por encima a las personas que habían, olía varios lobos y otros seres sobrenaturales así que levantó su barbilla antes de gruñir.
- Quiero al hombre que ha acuchillado a un chico para robarle, los demás me dais igual.- Ninguno se movió y Charlie rugió mostrando sus ojos, los clientes humanos se levantaron asustados detectando entre ellos uno que tenía las manos manchadas de sangre. Se acercó con zancadas rápidas y lo estampó contra la pared.- Dame todo lo del chico.- El hombre con la mano temblando sacó la billetera y un teléfono y se la entregó. Charlie lo soltó comprobando que había dinero y tarjetas entonces sonrió mostrando sus colmillos. Se arrodilló enfrente suyo y cogió el cuello con fuerza de nuevo.- Como nos encontremos de nuevo te voy a matar.- Susurró antes de salir de ahí y volver al hospital. La enfermera al verlo se acercó corriendo y le sonrió con nerviosismo.
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I am ineffable (Stalion)
FanficCuando Stiles descubrió que había un motivo más para hacerle el vacío en la manada no le quedó otra que huir. No esperaba que en ese viaje forzoso se encontraría ese aire fresco que necesitaba, esa persona que daría su vida por él. Historia totalmen...