Gideon le devolvió el abrazo con fuerza. No recordaba cuando había sido la última vez que alguien lo había abrazado de esa manera, y exactamente cuando más lo necesitaba. Al estrechar el cálido cuerpo de Orla sentía como todas sus preocupaciones se alejaban, pero lamentablemente sabía que eran inevitables. Sin embargo, por los segundos, minutos u horas que durara ese abrazo Gideon se prometió a sí mismo que no pensaría en nada más que en Orla.
Al poco rato ambos comenzaron a perder el equilibrio debido a lo angosto de los escalones, por lo que se dejaron caer en ellos sin dejar de abrazarse.
—Cuando todo esto acabe, iré por ti y juntos iremos al castillo de verano junto al mar. No importa la estación, pasaremos meses ahí disfrutando de las olas, sin pensar en nadie más. Nos iremos de paseo por el bosque, nos perderemos una y mil veces, pero siempre juntos. —A pesar de que Orla no podía ver el rostro de Gideon, ya que él tenía su mejilla apoyada en su cabeza, pero se podía imaginar su expresión melancólica.
—¿Iras por mí dónde?
—Al castillo de tu padre —agregó Gideon— le he dado mil y una vueltas al asunto, y creo que es lo más seguro para ti. Te prometo que esto acabará pronto, luego podremos vivir tranquilos.
—Extraño a mi familia a cada segundo que pasa, pero no creo que pueda dormir tranquila sin saber que la gente aquí esté a salvo.
Orla había querido poder decir "sin saber que tú estás a salvo" pero no había podido, no era lo suficientemente valiente. Y si no era capaz de dejar ver sus sentimientos, aún menos de usar un arco y flechas.
—¿Entonces te quedarás a pesar de todo?
—Sí, creo que sí, pero tengo algunas peticiones. —Gideon se mantuvo en silencio, permitiéndole continuar— Debes escribirle a mi padre, informándole lo que sucede y pidiéndole algunas tropas. Él no se negará. También necesito un arco y flechas a mi medida, y una habitación para practicar. —Gideon parecía a punto de interrumpirla, pero Orla agregó: —No planeo ir al campo de batalla, pero si hay peligro a mi alrededor planeo defenderme.
—Suena justo ¿Hay algo más?
—No es una petición, es más una sugerencia. Deberías escribirle a Eudon. Estarás más tranquilo contigo mismo si sabes que intentaste hacer lo correcto.
—Pero si le escribo a Eudon sabrá que Leo me contó de sus planes, y ya no tendré información.
—Podrías escribirle mencionando que oíste que había recibido tierras por parte del rey, no tiene que ser precisamente acerca de sus planes de venganza.
—Lo consideraré, pero no te prometo que lo haré.
—Con eso me basta.
Sin darle más vueltas lo besó. Gideon respondió al beso con voraz entusiasmo, hasta el punto de que Orla no había notado que Gideon la había levantado hasta dejarla sentada en sus piernas como una cría. En esa posición fue mucho más cómodo e íntimo continuar con el beso.
Orla se preguntaba si ahora que había decidido quedarse retomarían lo que habían dejado pendiente el día anterior. Pronto se cumplirían dos semanas desde su matrimonio, y seguía sin poder ser consumado. Orla poco recordaba las indicaciones que su madrastra le había dado, solo esperaba que no fuera tan doloroso como ella había descrito. Estaba preparada, doliese o no, quería dar ese paso. Cada vez que besaba a Gideon sentía una tremenda necesidad de más, una necesidad que probablemente no sería saciada jamás.
Solo necesitaba que Gideon repitiera lo de esa intensa mañana, o a que tuviera ese coqueto comportamiento otra vez. Y si eso no pasaba, Orla no tenía idea de como dar aquel paso, pero lo intentaría. Solo debía pensar cómo. Sin embargo, en lo único que podía pensar era en lo bien que Gideon olía.
![](https://img.wattpad.com/cover/207456192-288-k551440.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Gideon (1° Libro de Las Crónicas de Caister) ✔️
Historical FictionLas promesas de su padre obligan a lady Orla a desposarse con un desconocido, sin embargo, ¿Logrará ser feliz sin antes aprender a amarse a sí misma? • • •...