Yo Soy Mujer.

Capitulo 08

Los chicos arreglaron la hoguera, las sillas ya están completas pero a Lisa no le importo sentarse en las piernas de Jonh para sederle una silla a Marco, ya había anochecido y no puedo negar que Leon pensó en todo pues también llevó 5 mantas para darnos calor. Además de malvaviscos, sodas, y muchos aperitivos mas.

Sinceramente estoy encantada con esta salida, la he pasado de lo mejor, y estoy segura que no solo yo.

Julet ha estada charlando con Marcos que a mi parecer es un chico demasiado dulce, tiene 16 años y di crédito cuando nos los contó pues es notable en su rostro, le faltan dos semanas para sus 17 años y me alegre un montón al pensar que pudiese cumplir año el mismo dia que yo, pero el los cumpliría tres días antes. Los chicos comenzaron a planear que hacer para celebrar ambos cumpleaños porque esta claro que Marcos ya está en nuestro grupo.

Leon pensó que besandome sería divertido pero en realidad ya me estaba cansando de los comentarios que nos hacían los chicos.

—Vale, Ana. ¿Si no son nada, por qué le has besado? —Es la cuarta vez en la noche que me hace esa pregunta, los chicos ríen pero la verdad me esta comenzando a irritar. Ruedo los ojos— Oye, no te enojes, solo juego —dice sarcástico.

—¡Callate, Jonh! Te mataré si sigues con eso.

Mi voz al principio fue seria pero termine riendo cuando comenzo a bailar de manera femenina la musica que sonaba en medio de la hogera. A mi lado tenia el envase de la soda, me ahorre arrojarsela porque mi puntería no es muy buena, solo me rendí y me acerque para bailar con el. Primero conservó sus movimientos afeminados —chocamos traseros, le di nalgadas— causando la risa de todos. Pero luego comenzamos a bailar —mujer y hombre— y me sentí un poco extraña cuando se coloco detrás de mi, me tomo de la cintura y me acerco a el. Me paralicé unos seguidos, pero las risas y los aplausos de los demas me hicieron comprender que solo nos divertiamos, nada de que arrepentirnos.

—¡No toques mucho a mi novia! —le grito Leon a Jonh, rodé los ojos y los chicos rieron a carcajadas.

Luego para mi sorpresa y creo que para el resto, Julet se puso de pie y también se nos unió a baile, luego los otros. Ninguno tenia una pareja precisa, los chicos hacían trueques y nos intercambiaban de parejas, cuando pase a bailar con Marcos me quede de piedra el chico sabia lo que hacia, sus movimientos fueron mejores que los de Jonh o Leon, y por primera vez vi algo en el que me hiciera saber que no era un niño.

Bailamos aproximadamente una hora si no mas. Cuando nos cansamos volvimos a sentarnos, a excepción de Leon que se tiro en la arena mirando las estrellas, luego comenzó a hablar de las constelaciones y señalarnos figuas, yo, por mi parte no vi, ni un pez, ni un oso, ni un cinturón, ni nada de lo que el decia, pero al final todos terminamos tirados en la arena con la vista al cielo.

—¿Quien te enseño eso? —le pregunté, yo estaba a un lodo de el y de el otro Julet.

—Mi ex —lo dijo con pesar, yo solo solté un «Ah» porque por primera vez en el día no se le notaba alegre— Murio... —me tense al mismo tiempo que dijo esa palabra, nunca pensé que eso le hubiese ocurrido. Los demás no estaban prestando atención a lo que el me decía ellos estaban inmerso en sus conversaciones y Leon no es que le hubiese dicho muy elevado—...hace dos años —desvío la cara del cielo hacia mi y sonrio—. Ella me decía que no es necesario estar «a tres metros sobre el cielo» cuando podemos estar debajo de el y admirar su belleza —no se si fue la manera que lo dijo o lo que dijo pero sentí ganas de llorar. Volvió si mirada a cielo —. Ella estudiaba Astrología, y siempre veníamos a ver las estrellas en esta playa. —pude ver una lágrima caer de su ojo hacia su oreja.

No lo pensé muchos me puse sobre el y le di un abrazo, los silbidos no tardaron en salir de boca de los chico. Leon posicionó sus brazos en mi cintura y comenzó a sollozar en mi cabello, eso pareció alertar a los chicos que comenzaron a evitar sus comentarios. Me sorprendió tanto que fuera tan abierto, algunos hombres preferían guardarse las lágrimas. El quería a esa chica, y lo habían apartado de ella, mientras otros que no saben valorar a una mujer solo la humillan.