Capitulo 18

6 1 0
                                    

En los días siguientes me limité a hacer lo común, ir de clases al gimnasio, volver a casa, hacer mis deberes y dormir, evité lo mas que pude a Dior, y solo pasaba pocas horas con mi hermano y mi cuñada, y luego me encerraba en mi habitación o salia a caminar con Nick. Con Julet solo hablaba por teléfono hasta que se reincorporó el miércoles para poder por lo menos felicitar a Marcos cuando fuera a verla a la universidad.

El propuso ir a Pizza's Fanecci y Julet nerviosa le envió un mensaje a Dior pidiendo su permiso que, para sorpresa de todos concedió, jamás vi a Julet tan feliz, daba saltos como loca llamando la atención de medio campus.

—Movamos el culo —Jonh se levantó de su asieto, y el resto le seguimos.

Julet fué con Marcos, Lisa con Jonh y yo con Leon.

—¿Por qué crees que le haya dado permiso?

Preguntó mientras miraba en dirección a Julet y a Marco subirse en su coche.

Me encojo de hombros.

—Seguramente por lo ocurrido el sábado.

Me abre la puerta del acompañante para subir, lo hago pero el se me queda mirando.

—¿Recentimiento? —asiento.

—Seguramente.

Me sonríe y cierra la puerta para después rodear el carro y montarse en su puesto.

—Aun no supero que soy tu novio —me pongo roja por su comentario y me hundo en el asiento cuando enciende la camioneta.

El lunes cuando regresaron las clases le conté a Leon que lo había usado como escapatoria para Dior y también le comenté todo lo que paso antes y posterior a eso. Leon se lo tomó con mucha gracias y solo dijo que si lo quería golpear le diría que todo es una falsa.

—¡Te has puesto como un tomate! —rió y se puso el carro en marcha— ¿Aun se queda tu amigo contigo? —lo fulmine con la mirada por su comentario, evidentemente me estaba tomando el pelo— ¿Qué? Estoy celoso, ni yo duermo con mi novia.

Le doy con el puño en el hombro y ríe.

—Callate, Leon —exclamo— Mira el camino si no quieres que tengamos una muerte prematura.

La comisura de sus labios se alza y menea la cabeza.

—Debo de cuidar a mi novia, cierto.

Respiré hondo y miré por la ventana. Estos tres días había sido lo mismo, pero prefería estar con la burla constantemente en mi que la expresión de desprecio de Dior al decirme que no soy suficiente para el. Palpadee cuando sentí escozor en los ojos, que, por estos días me perturba solo cuando lo recuerdo. Conducimos en silencio, solo por el sonido de aire acondicionado del coche, hoy ha sido un día muy caluroso.

Media hora después estábamos en la pizzería del padre de Paolo. Leon buscó un lugar para estacionarse, estaba repleto pero conseguimos unos al final de la calle.

—Esta mierda, es una jodida mierda —solté una risita, Leon amargado era muy difícil de ver. Me fulminó con la mirada y bajó del coche, sonreí y le seguí.

En la entrada nos esperaban los chicos. Se veían sonriente pero aun mas Julet.

—Creo que no le ha ido bien con el estacionamiento —bromeo Jonh.

—Callate —escupió Leon, todos, absolutamente todos se le quedaron viendo—. Vale, odio no encontrar estacionamiento —explicó con la voz mas baja.

Entramos en la pizzería y estaba repleta, gracias a dios es suficientemente grande porque de no ser así estuvieramos asfixiados.

Una mesera nos llevó a una mesa para 6 donde quedábamos tres frente a tres. Pedimos una pizza de peperoni y una de anchoas, ambas de tamaño grande.

Yo Soy Mujer. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora