Actúa [2Jae]

3.

—¿Cómo no puede ver la gravedad del asunto? ¡Es mi novia! —rechisté.
—Yo tampoco lo entiendo, hyung. Supongo que ella tiene un punto de vista diferente al nuestro. Mis amigos piensan igual que ella.
—Los míos también. Es más, dos de mis mejores amigos son bisexuales. —confesé.

Youngjae me miró sorprendido y yo rápidamente sentí que debía explicarme.

—Sé que es raro, pero me enteré tiempo después de ser amigo de ellos. No me importa que lo sean mientras no me hablen de temas sobre eso, porque saben que me da mucho asco. —aclaré.
—En ese caso, está bien. —aceptó. —Yo nunca he tenido un amigo gay o bisexual. Además, creo que no podría mantener una amistad con una persona así. No me importa si es para trabajo, pero para algo más cercano no. —negó varias veces.
—Yo es que me enteré cuando ya les tenía demasiado cariño y les había contado cosas sobre mí que casi nadie sabe. Para mí ellos son familia a pesar de sus asquerosos gustos por los hombres. —de repente me entró un pequeño escalofrío. —Es que lo pienso y me pongo malo.
—Pues imagínate cuando nos tengamos que besar. —hizo una mueca de asco, la cual yo imité. —Lo vamos a pasar muy mal.
—Al menos sabemos que todo es por trabajo y que ninguno va a tener otra intención. Eso me alivia demasiado. —añadí.
—A mí también me alivia, no quiero que acabes enamorado de mí.

Ese comentario lo soltó con algo de gracia, pero el simple hecho de que lo hubiese dicho me dio asco.

—Nunca pasará eso, te lo aseguro. —me alejé un poco de él.

Nos encontrábamos en el camerino sentados descansando. Habíamos grabado varias escenas y ahora le tocaban a otros actores y a las actrices protagonistas, así que podíamos pasar un rato agradable conversando y conociéndonos mejor.

Ambos estábamos en el sofá con poca distancia entre nosotros y al decir ese comentario me entraron ganas de estar a tres metros de distancia de él.

—Oye, tampoco te pongas así, sabes que lo he dicho de broma. —rio, no parecía ofendido por haberme alejado.

De todas formas, decidí quedarme a esa distancia porque para hablar no hacía falta que estuviésemos tan juntos.

—¿Tienes novia? —le pregunté de repente.

Le había estado contando que tengo novia y que ella es una cantante bastante conocida. Le dije que se trataba de Ahn Solbin y me dijo que estaba enterado de eso y aprovechó también para confesarme que él se considera un gran fan de su música. Le prometí que algún día se la presentaría. Luego le conté que a ella le había comentado la injusticia que nos había pasado y que ahora la serie iba a ser de temática gay. Pero ella en vez de verlo mal o disgustarse, le pareció bien y me dijo que debía estar contento de poder dar mensajes de que el amor es amor sin importar a qué género estés amando. Me pareció muy mal su opinión y discutimos un poco, pero no logré hacerle cambiar de opinión. No me quedaba de otra que aceptar su punto de vista.

—No, no tengo. Ahora mismo solo estoy centrado en mi carrera como actor. No tengo ganas de estar en una relación. —contestó.
—Es que nunca he leído nada sobre ti con alguna otra mujer, por eso te pregunto. —confesé.
—Estuve con una chica hace unos nueve meses más o menos, pero no era famosa y lo manteníamos bastante en secreto. Salieron algunos rumores, pero como yo nunca confirmé nada pues se quedó en el olvido. —contó. —Después de esa mujer no he vuelto a tener novia ni me he interesado en otras.
—Si no tienes ganas, pues no tienes ganas. El amor llega solo y sin esperarlo.

Un gran ejemplo era Solbin. Ella llegó sin yo siquiera estar preocupado por tener pareja o no. A ambos nos tocó hacer una película juntos. Ella y yo éramos los protagonistas, y como en muchas ocasiones pasa, nos acabamos enamorando no solo en la película, sino también en la vida real. Y hasta día de hoy seguía siendo así, y ya habían pasado tres años y varios meses. Estaba muy contento con mi relación, ella me hacía muy feliz y me sentía muy enamorado. Podía incluso asegurar que ella terminaría siendo mi esposa.