22.

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Antes de que comencéis a leer, quiero deciros que he publicado una nueva historia en mi perfil: Online.
Espero que os paséis a leerla y la agreguéis a la biblioteca ^^
Y siento muuuucho haber tardado tanto en actualizar.
Espero que disfrutéis del capítulo.

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Sin ningún problema le dejé pasar, pero en mi cabeza estaba la duda de por qué se encontraba aquí cuando supuestamente tenía una cita con una chica. Él empezó a acomodar la cena en la mesa sin decir ni una palabra, entonces yo opté por ir a por algunos platos y cubiertos.

Una vez que nos sentamos y nos miramos a los ojos, decidí preguntarle más tranquilo qué hacía aquí.

—¿Por qué estás aquí? ¿No tenías una cita?
—Sí, pero lo he pensado mejor y he preferido estar contigo. —llevó comida a su boca.
—Pero, ¿por qué? ¿Lo has hecho porque me fui molesto? Porque si ha sido por eso, entonces mejor no hubieses venido.

Si lo hacía por lástima, entonces eso me dolía más que si no se hubiese presentado.

—No ha sido por eso, no lo he hecho para que no te enfades porque yo tengo todo el derecho a salir con quien quiera, simplemente he pensado las cosas mejor y he preferido estar contigo en vez de con ella. A tu lado me siento más a gusto y disfruto más de todo, prefiero pasar tiempo contigo.

Sus palabras sonaron sinceras, no creía que estuviese mintiendo para no hacerme sentir mal. Youngjae no era ese tipo de persona, porque él era directo y claro con lo que pensaba y sentía, aunque sí tenía más filtro que yo a la hora de hablar, pero no siempre.

—Vale, me ha quedado claro. —asentí. —Pero ahora quiero aclararte yo que esto no se trata de ninguna cita. Solo te había invitado para poder pasar tiempo los dos solos porque me apetecía ese plan, nada más.
—Lo sé, no he pensado en que fuese una cita. —se quedó unos segundos callado. —Lo siento por haberte hecho sentir mal, no era mi intención.
—No te preocupes, ya ha pasado. Lo importante es que ahora estás aquí y podemos cenar juntos. —le sonreí.
—Sí, eso es lo que importa. —concordó.
—¿Y qué le has dicho a la chica para no salir con ella? —tenía curiosidad.
—Le he dicho que ya tenía otro plan y que no iba a poder ir al final. —aclaró.
—Ah, bien. Pero eso significa que saldréis otro día, ¿no?

Él me miró como intentando leer mi rostro por la pregunta que le había hecho. Intuía que no quería contestar algo que me fuese a herir, pero en realidad ya me sabía la respuesta.

—Lo más seguro es que sí. Aunque la verdad es que no tengo interés en esa chica, pero tampoco quiero ser descortés.
—Creo que no deberías entonces aceptar una cita con ella. Si no te gusta y la aceptas, le puedes hacer creer otra cosa y herirla. Ella va a agradecerte que seas sincero desde un principio.

Se quedó pensativo por mis palabras y después asintió.

—Tienes razón, pero me da cosa hacerle daño. —explicó.
—Te da cosa hacerle daño a ella, pero bien que a mí no. —solté indignado.
—Pero tú sabes desde el principio que no me gustan los hombres. —replicó.
—¿Y qué? Igualmente hieres mis sentimientos. —le miré de mala gana.

Youngjae me miró fijamente y al final acabó sonriendo como si nada. Se acercó a mí y pasó uno de sus brazos por mis hombros. Le observé extrañado por la repentina cercanía, pero no me aparté.

—Pero hay una diferencia entre ella y tú.
—Ya, el género.
—No me refiero a eso. —negó.
—¿Entonces? —pregunté curioso.
—La diferencia es que tú tienes más posibilidades que ella. —confesó.

Mi expresión cambió a una de asombro y observé con detenimiento su rostro para asegurarme de que estaba diciendo la verdad y no bromeando. Pero parecía que no mentía, porque su cara no daba indicios de ello, cosa que me extrañó demasiado.

Actúa [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora