26.

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Al siguiente día de la conversación que tuve con Youngjae en mi coche donde sin querer me confesó que tenía sentimientos por mí y no precisamente amistosos, me encontré con él mientras hablaba con su manager. Hoy también teníamos que grabar escenas y debíamos pasar todo el día juntos y, no sabía si eso era bueno o malo para él por lo que ocurrió.

No quería que se sintiese incómodo, pero en algún momento de su vida me tenía que reconocer que en realidad estaba empezando a sentir lo mismo que yo. Si continuaba negando y escondiendo todo lo que sentía por mí, entonces no íbamos a poder llegar a ningún lado ni yo tampoco podría ayudarle a ser libre.

Después de colocarme la ropa que me tocaría llevar en las primeras escenas que grabaría, de que me peinasen y maquillasen, fui en busca de mi compañero que no apareció en ningún momento desde que había llegado. Sabía que me iba a intentar evitar por la vergüenza que estaría sintiendo, pero no se lo iba a permitir más ni tampoco se lo iba a dejar fácil el salirse con la suya.

Le encontré sentado un poco alejado de todo mientras miraba su teléfono, estaba esperando a que llegase su turno para grabar. Aproveché que a mí tampoco me habían llamado todavía para hacer escenas y me senté a su lado.

Al momento se percató de que alguien se había sentado al lado de él y alzó la cabeza para toparse conmigo. Sus ojos se expandieron por la sorpresa y los nervios aparecieron de repente dejándole así en evidencia. Me pareció muy tierno de ver, porque estaba nervioso por lo que podría pasar ahora que sabía su secreto, pero para nada intentaría hacerle sentir más incómodo e inseguro, sino todo lo contrario.

—Buenos días. —fue lo primero que solté.
—Buenos días. —murmuró.
—No te he visto por el camerino.
—He llegado un poco más temprano y cuando tú has llegado ya había terminado y me he venido aquí por cambiar un poco de lugar. —explicó como pudo.

Sabía que todo eso lo había hecho para evitarme, pero fue poco inteligente de su parte sabiendo que de todas formas íbamos a tener que pasar mucho tiempo juntos porque para eso éramos los protagonistas de esta serie.

—¿Qué tal has dormido? Te noto un poco cansado.

Estaba maquillado y precioso, pero aun así podía notar que estaba cansado por sus expresiones y gestos.

—No muy bien, la verdad. —admitió. —¿Y tú?
—Por suerte bien. ¿Por qué no has descansado lo suficiente?
—He estado pensando en muchas cosas. —agachó la cabeza

Sabía que diciendo eso se refería a mí, pero decidí no decir nada al respecto porque me parecía muy temprano para hablar de eso y primero quería que se sintiese a gusto conmigo antes que ponerle mucho más incómodo de lo que ya estaba. Me ponía en su lugar y entendía que actuase de esa forma porque todo era muy nuevo para él y le costaba asimilar que en realidad le estaba empezando a gustar. Cuando a mí me sucedió me tomó mi tiempo aceptarlo e incluso tuve peor actitud que él. Agradecía que aunque me hubiese estado evitando por semanas nunca me haya gritado ni culpado de nada o tratado mal. Siempre fue respetuoso y amable conmigo, nunca dejó de preocuparse por mí.

—Entiendo. —asentí. —Pero no le debes dar muchas vueltas, es más sencillo de lo que crees.

Él me miró con atención al decir eso y alzó las cejas.

—¿Sabes a lo que me estoy refiriendo? —preguntó.
—¿Lo que no te ayudó a dormir tiene nombre y apellido?

Su cara cambió drásticamente al escuchar mi pregunta y se sonrojó por completo. Al verle de esa manera me entraron unas ganas incontrolables de acercarle a mí y abrazarle y, como mis ganas eran incontrolables, entonces lo hice.

Actúa [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora