23.

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Después de mi pregunta, Youngjae se quedó durante unos segundos callado, tal vez ordenando sus pensamientos. Luego de eso, alzó la mirada y nuestros ojos se conectaron.

—Hyung, ¿estás seguro de que quieres estar conmigo?

Fruncí el ceño al escuchar semejante pregunta. ¿No era obvio lo que sentía por él?

—Muy seguro. —contesté.
—Y, ¿crees que vas a poder ser lo suficientemente paciente conmigo con respecto a este tema?
—Por supuesto que sí. Estoy muy seguro de todo mientras tú me des la oportunidad de demostrarte un poco más.

Youngjae volvió a quedarse callado, pero sus ojos no se apartaban de los míos ni por un segundo. Eso me estaba haciendo sentir un poco incómodo, su mirada era penetrante.

—De acuerdo, —habló de nuevo. —en ese caso, acepto.

Mis ojos se expandieron y la sorpresa mezclada con felicidad que sentí en ese momento eran imposibles de ocultar. ¡Había aceptado!

—Pero, —alzó su dedo índice. —no vas a tener toda la libertad que deseas. Te voy a poner varias condiciones.

Me esperaba que fuese a decirme algo así si aceptaba y me parecía normal. Obviamente no me iba a dejar actuar como a mí me diese la gana en este caso.

—Dímelas. —le observé atento.
—Podrás tomarte más libertades a la hora de estar conmigo, pero no te voy a permitir que me beses ni te pases tocándome a no ser que yo te dé el permiso para hacer eso. —sentenció.
—Pero si no puedo besarte, entonces qué sentido tiene esto. —me quejé.
—Somos amigos y aunque te vaya a dejar que me demuestres más tus sentimientos, eso no significa que me puedas tratar como a tu novio. Hay muchas maneras de demostrarle a alguien que le quieres y no solo debe ser con besos y toqueteos. Apáñatelas para hacerme sentir diferente contigo, sino nunca vas a conseguir nada.

Resoplé en respuesta, me lo estaba poniendo mucho más difícil de lo que pensé y me parecía injusto. Prácticamente tenía que hacer todo el trabajo y esforzarme sin siquiera poder tocarle un poco más allá o besarle. Pero lo entendía, él era heterosexual y que estuviese dándome esta oportunidad a pesar de sus gustos y de que siempre había rechazado a la comunidad de la cual yo ahora era parte, me decía mucho de él y el esfuerzo que también estaba poniendo para poder sentir lo mismo que yo. Debía estar agradecido y no quejarme, yo era quien quería estar en una relación con él, así que debía esforzarme sin rechistar y soportar las limitaciones que me ponía.

—Los besos y demás —volvió a hablar. —podrás dármelos cuando yo te deje hacerlo, nada más. Así que más te vale no exigirme ni ponerme incómodo porque eso me va a echar hacia atrás.
—Muy bien, como quieras. —acepté. —Gracias por darme la oportunidad, no sabes lo feliz que me haces. —sonreí con calidez.
—No es necesario que me agradezcas, si he aceptado es porque quiero darte la oportunidad de expresarte más. Y bueno, no te prometo que vaya a sentirme igual que tú, pero nunca se sabe, así que dame tiempo. Tienes que ser paciente conmigo, sino no creo que funcione. —avisó.
—Lo sé, los sentimientos no cambian tan deprisa, así que seré paciente y te demostraré lo máximo que me dejes lo mucho que te amo.

Nos sonreímos y me acerqué para darle un fuerte abrazo. Comenzaba una nueva etapa.

🎬🎥

—Venga, Youngjae, no es tan difícil.

Nos encontrábamos ambos en el camerino intentando practicar una escena de un beso que era algo intensa. Teníamos que practicar porque hacía mucho tiempo que no nos besábamos y Youngjae estaba un poco nervioso porque ahora que sabía lo que sentía por él, no era lo mismo que cuando las otras veces me besaba, porque sabía que no sentía nada.

Actúa [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora