~𝙻𝙸𝚁𝙸𝚄𝙼~ ➛Frerard

~09~

Dieciséis días exactos habían transcurrido desde el domingo en  que Frank le comentó a Gerard su sorpresa de la canción, sólo bastaron un par de noches en que Frank se encerró en su estudio para que estuviese lista.

Hacía un par de días se había ido a Chicago para grabarla, junto a Kayleigh, Evan y Tucker, sería en versión acústica porque Gerard amaba cuando Frank le interpretaba las canciones con ese estilo, iba a regresar al día siguiente por la noche.

En cuanto a Gerard y su plan de comprar una simple prueba de embarazo, había pasado de ser una misión difícil a totalmente imposible, le pasó hasta de lo inimaginable, y por último con los reportes del cierre de mes de sus restaurantes y de los de sus padres que aún manejaba esa tarea se volvió titánica.

Había desistido totalmente de la idea porque esa vocecita que le hablaba dentro de su cabeza y no lo dejaba tranquilo, le decía que si estuvieran esperando un bebé lo sabrían, después de todo ya conocían los síntomas, sin embargo ese día en específico decidió que algo pasaba y necesitaba de su agente secreto para poder salir de dudas de una vez por todas.

A pesar de ser lunes no había amanecido con ganas de ir al trabajo, quería mimos pero cuando palpó el lado izquierdo de la cama y cayó en cuenta que éste estaba frío y vacío, rompió en llanto, casi dos horas llorando fueron suficientes, decidió llamarlo y con la voz de su Frankie sintió más confort, aunque no pudiera verlo con el hecho de oírlo se sentía mejor.

Cerca de las cuatro de la tarde que logró arrancarse las sábanas, aún no comía nada pero sentía el estómago totalmente jugado y cuando se levantó llegó el detonante, corrió con las completas hacia el baño y su vida quedó en el inodoro, vomitó hasta que sus costillas dolieron.

"Es porque no es has comido, eres un flojo" ¡Bendito subconsciente!

Se lavó los dientes y fue a la cocina a calentarse una pasta con camarones que había llevado del día anterior, apenas abrió la puerta del microwave y el aroma de los mariscos inundó el ambiente tuvo que correr al pantri y deshacerse ahí nuevamente, ese olor era terrible, a como pudo se tapó la nariz y se deshizo de los camarones endemoniados.

Preparo un té de menta y tomó asiento en el comedor, revisando su app, cuarenta y cinco días con sesiones de sexo como conejo

¿Podría ser, no?

"Pero que necio eres, no lo estamos"

"Pero y si, ¿si?

"No es bueno que nos ilusionemos Gery"

"Pero puede existir la posibilidad, saldremos de dudas"

Era hora de invocar a su salvador, luego de que hasta el plan "Z" haya sido fallido ya le daba temor acercarse a la farmacia, buscó sus contactos en WhatsApp a quien cariñosamente tenía registrado como "Pataschuecas💓"

G: ¿Estás ocupado?

Escribiendo...

G: De igual manera no importa
G: Te necesito, aquí conmigo
G: Ya 💔

Un poquito de dramatismo y Mikey no podría resistir a decirlo que no a su hermano, después de todo tenía casi un mes de no verle.

En veinte estoy ahí, diva.

G: Eres el mejor💕
G: Pero también necesito un favor

Sabía que, que me pidieras visitarte no era de gratis 🙄
¿Qué quieres?

G: Una prueba de embarazo, de las de farmacia.
G: Por favor hermanito!

Solo si prometes tenerme una buena nueva.

La tortura era una buena forma de vengarse por ultilizarlo, aunque a quien quería engañar Mikey, estaba feliz de acompañar a su hermano en ese momento, aunque la respuesta fuese negativa, era bueno que aún lo buscara para en esas ocasiones tan importantes.

G: No te tardes por fa.

¡Qué nena!
¡Ya voy en camino!
Que vergüenza van a creer que preñe a mi novia
Jajaja
¡Lo que hago por amor!

Gerard le respondió con las caritas que reían y dejó el teléfono a un lado, cerró los ojos mientras esperaba que Mikey Way llegará.

Sintió que había dormido una eternidad cuando el timbre del lugar resonó en el silencio de su hogar, se levantó muy rápido y fue a abrir.

—Ten, ¡Ve a hacertela ya!

Mikey le aventó la caja y pasó directo a la cocina.

—Muévete Gerard ¡Estoy ansioso! Después me cuentas —le volvió a gritar mientras buscaba en el refrigerador algo de beber—. Por cierto traje tres para que no haya margen de error.

Gee se había quedado estático por dos minutos por la actitud de su hermano, se encogió de hombros  y luego desapareció en el baño.

 *

15 minutos más tarde...
 

—Gerard Way sal del puto baño —Mikey parecía que le iba a derrumbar la puerta por los golpes.

Abrió y volvió a sentarse en el borde de la bañera con el rostro escondido entre sus manos.

—¿Y?

—No lo sé, no me atrevo a ver, estoy nervioso.

—¡Te pasas!—lo jaló de la mano y lo obligó a ponerse a la par suya—. Lo miraremos juntos a la cuenta de tres.

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3
 

—Gee... —exclamó bajito y sonriente al tiempo que los dos observaban dentro del lavamanos las tres barritas blancas con un par de líneas rojas cada una.