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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲

Aunque Gee sea mi hermano mayor, yo siempre he sentido que debo protegerlo, cuidarlo de cualquiera que lo quiera dañar o lastimar.

Por eso cuando sucedió la tragedia con Adam me sentí tan impotente, aún sigo creyendo que debí hacer más, estoy seguro que pude haber hecho más, también me culpaba por lo de Helenita, sin embargo con el paso del tiempo y con la ayuda de Gee lo he ido superando un poco.

Es por tal razón que siempre molesto a Frank, lo pongo a prueba pero ya no tanto como cuando lo conocí, él tenía que demostrarme que era digno de mi hermano, sé que lo es, sé cuanto lo ama, hasta un ciego podría ver como Frank se desvive por Gerard y eso me causa mucha felicidad.

Ahora ¿qué puedo decir de la llegada de Lily?, realmente me tiene vuelto loco, muero por conocerla, tenerla en mis brazos y verla en su trajecito de unicornio y sacarle mil fotos, aunque lo que más deseo es que ella venga sanita al mundo para que sepa que todos la esperamos felices y que desde ya la amamos con todos nuestros corazones.

Muy a mi pesar hay algo que me tiene completamente descolocado y es el tema de Lindsey, han pasado un par de semanas desde la celebración del Baby Shower, días en los cuáles Gee la ha estado visitando a diario durante casi todo el día, sé que Frank no le dice nada por que le encanta consentirlo y yo también lo hago, pero siento que ella no es de fiar.

Hablando de Frank pospuso la grabación de su disco para estar tranquilo y compartir la espera y el nacimiento de la bebé, únicamente debe hacer 2 viajes pequeños en los que yo cuidaré de Gee.

Su primer viaje fue hoy, regresará en dos días (creo) y yo me quedaré en su hogar con Gee, según mi hermano iremos de compras mañana, agradecí a todos los cielos que haya dicho que sería mañana porque hoy tengo la cita que tanto he estado buscando, mi cita con Ryan Ross.

Me fue muy difícil contactarlo porque después de que Frank casi lo sacara a patadas de la casa de mis padres, el pobre sentía mucha pena, aún así pude convencerlo y lo cité esta tarde en un café para que me aclare ciertas cosas que dijo aquel día.

—Gee yo sé que no soy nadie para entrometerme pero ¿no crees que pasas mucho tiempo con esta mujer? —le pregunté unas cuadras antes de dejarlo en casa de Lindsey, dado que faltan pocas semanas para que Lily nazca no es conveniente que mi hermano ande con ese enorme vientre sólo o mucho menos que esté manejando por ahí.

—Mikey ella me necesita, estos días ha estado muy afectada por que su hijo no quiere hablar con ella, según me dijo no ha querido contestar sus llamadas.

—Lo entiendo Gee, pero ella debe entender que no eres su hijo, además dentro de muy poco ya no podrás estar desperdiciando tu tiempo con ella porque deberás cuidar a tu hija, a eso sumemosle que dejas a Frank solo y no te importa, creo que una persona que recién conoces no vale tanto para que abandones a la rata que tienes en casa —traté de bromear un poco para que no se sintiera tan mal por lo duro que fui con ese comentario.

Mi hermano bajó la vista y estoy seguro que sus ojos están cristalizados pero de alguna manera tengo que hacerlo entrar en razón, estoy 90% seguro que ella lo ha manipulado. Nadie dijo nada en el poco trayecto que restaba.

Cuando llegamos Gee me dio un fuerte abrazo y un beso.

—Gracias por cuidarme Mikes, hablaré con Lindsey, tienes razón, mi Frankie también me necesita, gracias en verdad, te amo hermanito.

Asenti y le di un beso en la frente.

—Vendré a buscarte cuando me lo pidas, cuídate Gee, los amo.

~𝙻𝙸𝚁𝙸𝚄𝙼~ ➛FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora