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Entre Ryro y Frank habían inflado unos globos con letras que colocaron en una pared del cuarto del bebé, aún estaban en blanco así que era un buen fondo.

También acomodaron dentro de la habitación una maceta con unos lirios Starfighter, su color era una combinación entre rosado y blanco, una especie de híbrido que habían creado en California, eran demasiado hermosas y significaban mucho para Gerard y Frank puesto que eran las mismas que estaban pintadas en la pared.

También acomodaron dentro de la habitación una maceta con unos lirios Starfighter, su color era una combinación entre rosado y blanco, una especie de híbrido que habían creado en California, eran demasiado hermosas y significaban mucho para Gerard...

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—Leí en un artículo que en China los lirios simbolizaban la maternidad —comentaba el muchacho luego que habían terminado de colocar la maceta.

—No todos, estos en particular lo son, pero aparte tienen otro significado para nosotros.

—A ver, cuéntame —se sentó en el banco que habían puesto adentro también.

—¿Miras este dibujo de acá? —señaló la pared de al fondo, Ry asintió—. Es de nuestras hijas, es el vínculo que tenemos con ellas.

—¿Pero estás esperando a tu primer hija, no?

—Biológica, si.

—¿Y la otra?

—Helena es la primer bebé de Gerard, pero él la perdió cuando aún estaba en su vientre, no era nuestra, pero he aprendido a quererla —musitó despacio.

—Es tan triste, sé como debió haberse sentido él cuando eso pasó.

—Según Mikey, su hermano, fue lo peor —dijo Iero en un tono muy bajo, le dolía imaginar a su Gerard con el corazón roto.

En silencio Ry se acercó a la pintura y comenzó a acariciarla con la yema de sus dedos, Frank se acercó a él, pero con lo que menos esperaba era encontrarlo llorando.

—Ryro ¿Qué pasa? —le preguntó alarmado.

—¿Recuerdas cuando hace un par de años desaparecí del mundo? —preguntó con la voz afectada por el llanto, Frank asintió—. Yo también perdí a mi hija, eso duele Frank, como no tienes idea —en un intento por darle consuelo lo abrazó, el muchacho ya no lloraba pero seguía hipeando un poco.

Cuando Frank estuvo a punto de preguntar más sobre el asunto, Gerard lo llamó desde la habitación.

—Ve Frankie, estoy bien, por favor no le digas nada.

—Esta bien, ya volvemos.

Se retiró de la habitación dejando solo al chico y yendo a la propia para ver que necesitaba Gee, cuando entró su mandíbula no cayó al suelo porque los músculos de su rostro se lo impidieron.

—¿Cómo me veo? —le preguntó Gerard frente al espejo que tenían en el cuarto, tenía el pelo perfectamente pistoleado, con el flequillo acomodado hacia el lado derecho, había colocado vanidad e iluminador en su rostro, más un poco de delineador y rímel en sus ojos, lucía una camisa negra sin hombros con pequeños estampados de flores junto a un pantalón alicrado amoldado a su cuerpo y sus converse.

—Eres el ser más bello que ha estado en la tierra —le dijo sin titubeos, se acercó a él y lo tomó de la cintura para juntar sus cuerpos y poder besarlo—. Éstas precioso mi amor.

—Gracias Frankie, ahora ponte tu ropa, te la puse sobre la cama —intentó alejarse para colocarse perfume, aunque eso no era necesario pero los brazos de su pareja no lo soltaban—. Frankie, vamos, ¿si?

—Mmmm quédate un ratito —susurró contra su cuello, con ese tono de voz Gerard ya sabía lo que Frank quería.

—Te prometo que si eres un buen chico y te alistas ya, en la noche te recompenso.

Frank soltó un bufido y besó una vez más sus labios.

—Tú ganas.

Con prisa se colocó la camisa de vestir negra, hizo unos dobleces al final de las mangas y dejó abierto el primer botón, un pantalón de jeans negro también y zapatillas, estaba listo, pero Gerard que estuvo viéndolo todo el rato en la habitación se acercó a él y peinó su cabello con los dedos.

—Serás el papá más sexy del mundo —le dio un besito—. Ahora si vamos Frankie.

Iero sin poder evitarlo cuando Gerard se dio la vuelta para empezar a caminar hacia la puerta le apretó una nalga.

—¡Oye!

—Lo siento eres irresistible —le dijo al tiempo que soltaba una escandalosa carcajada, Gerard sonrió negando con la cabeza.

El tiempo se les había ido en un abrir y cerrar de ojos, la habían pasado increíblemente bien con Ry, habían conseguido fotos geniales y ahora estaban frente al computador escogiendo las cuatro fotos de las treinta y cinco que les habían tomado.

La primera que decidieron dejar era una que enfocaba el redondito vientre de Gee sostenido por sus manos y las de Frank, se podían apreciar los anillos en sus dedos anulares también, la segunda foto era Gerard de costado y Frank acariciando su vientre mientras reían y miraban hacia donde estaba el bebé, al fondo se podían leer unos globos con letras rosas que decía ¡Es niña!, la tercera era muy parecida a la anterior solo que en esta salían besándose, Gee con su brazo derecho en el cuello de Frank y este ultimo tocando a su hija, había también una lluvia de confeti sobre ellos, y por último escogieron una foto individual, Gerard pondría la de Frank y Frank pondría la de Gerard, en la imagen estaban ellos (respectivamente) con una hermosa sonrisa que adornaba sus rostros felices, un montón de globos rosas en la mano derecha y en la izquierda un pequeño tablerito con la fotito del ultrasonido y una leyenda que decía:

"Bienvenida, Lily Marie
08 Julio 2020"

Sin más espera pasaron las fotos a sus teléfonos y comenzaron a redactar el pequeño mensaje que pondrían, los dos postearian lo mismo, unos minutos después estaba listo:

"Les compartimos la felicidad de nuestra bebé a bordo, en un par de meses más estará con nosotros 👨‍👨‍👧❤.
#WeArePregnant #IeroWay #FamilyOfFour #21semanas #Julio2020
P. D.: Tío Mikey por favor no nos mates, te amamos💗"

Lo publicaron, dejaron sus teléfonos de lado y con una risita cómplice fueron a buscar algo para cenar.

~𝙻𝙸𝚁𝙸𝚄𝙼~ ➛FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora