right here in my arms ;; v. valo

O18 ˚₊· ⸙ ˚༘✧

Era el gran día, el día del partido. Mi mamá estaba muy emocionada pero a la vez muy triste por que no iba a poder ir a verme, aún así lo compenso llevándome a peinar y a arreglarme.

Por otro lado, mi corazón estaba muy confundido por las notas y un tanto roto por la reacción que tuvo Mikko. Conmigo

5:00 de la tarde.

El partido comenzaba a las 7:00 sin embargo yo tenía que estar antes para ensayar, ponerme el uniforme principal y la pequeña falda tableada. Jonne iba a ir a animarme, grabarme y tomarme fotografías, estuvo al menos una semana insistiendo

Estaba con las chicas caminando hacia los vestidores cuando lo vi a unos metros de mi.
-Señorita Matleena. Buena suerte hoy.
Dijo Ville muy casualmente a lo que yo sólo respondí un "Gracias" un tanto cortante.
-Ah señorita, necesito que de vuelva mi libro.
-Adelántense ya las alcanzó.
Suspire y las chicas continuaron su camino
-Lo tengo en mi casillero.
Ville se acercó y justo cuando lo abrí estaba otra nota.

"No puedo esperar a verte bailar hoy, el simple hecho de verte, hace soñar mi corazón"
Sonreí para mi y rápidamente tomé el libro y se lo di a Ville.
-¿Notas de su novio?
Pregunto acomodando el libro bajo su brazo
-Si.
Mentí. Ville dio una pequeña sonrisa
-Espero y disfrute el partido.
Y se fue.
6:30 pm.

Ville.

Tenía todo perfectamente planeado, cuando ella subiera al salón de fotografía me iba a encontrar, me disculparía por mi actitud y le daría mi regalo. Una rosa y un collar con el ala de un ángel, por que para mi eso era.
Un ángel.

Matleena.

Ya estábamos todas en formación, listas para salir. Mikko y los otros jugadores pasaron a un lado de nosotras.
-Suerte.
Le alcancé a decir, el solo me sonrió.
Su sonrisa me derretía. Pese a que mi corazón aún dolía por su comportamiento fue algo lindo recibir aquella sonrisa de su parte

7:00 pm empezó.

Sonó la música y salimos todas.

Me puse en mi lugar y esperamos a que empezara la música, ahí Justo en frente de mi estaba Jonne y a su lado estaba el profesor Ville.

Empezó nuestra rutina y hice lo mío.
Todos nos veían, Jonne gritaba mi nombre como un maldito loco

¡Mueve ese trasero Matte!

Ville solo lo miraba con enojo.

Al terminar de bailar el partido comenzó.
Y solo podía mirar a Mikko.

9:00 pm
Todo termino y hora de ir al salón de fotografía.

Corrí por los pasillos hasta que alguien me detuvo. Era Mikko, sudando, despeinado pero con una hermosa sonrisa y un hermoso ramo de rosas.

-Perdóname. Me comporté como un imbecil, no es tu culpa ser tan hermosa y que muchos chicos se maten por ti. Aun así, yo quiero cuidar de ti. Lo hiciste fenomenal
Sus palabras siempre conseguían derretirme
-Mikko, eres tan dulce
Le dije y lo besé.
-Te tengo una sorpresa, ven conmigo.
Tomo mi mano y corrió jalandome suavemente para seguirle el paso

Ville.

Ella se había lucido como nunca antes, la vi tan feliz que incluso los gritos del idiota de pelo rubio que me recordaba a Mikko no me molestaba. Jonne, su nombre era Jonne. No me preocupaba por él, era consciente de que tenía una relación con otro chico de mi clase y que no sería un obstáculo como Mikko, pero aún así había algo en él que no me cabía del todo

Subí rápidamente al salón de fotografía. Con una tonta sonrisa.

Pasaron 10 minutos y no aparecía, 20 minutos y nada. Crei que tal vez estaría hablando con Jonne, o con sus amigas así que seguí esperando. Pensé por un momento que no habia leído la nota pero a mi mente casi al momento llego la imagen de cuando la vi leer la nota y volví a desanimarme. Sabia que no vendría

Matleena.

En el camino me encontré a Jonne, me dio un gran abrazo, pude presentarle a Mikko de mejor forma. Fue agradable pues mi novio y el rubio se cayeron bien al instante. Jonne era extremadamente loco e hiperactivo y Mikko tan reservado y tímido. Eran el dúo perfecto. Pero tristemente pasados unos veinte minutos, Jukka llegó a llevarse a Jonne a casa. Solo recuerdo la cara de mi mejor amigo mientras hacía mímicas de lo que ocurriría con Ju en las siguientes horas. No quería saber eso

Mikko y yo por otro lado subimos a su auto.
-¿A donde me vas a llevar?
Pregunte curiosa.
-A un lugar que se que te va a encantar
Mikko manejo por cerca de una hora, salimos de la ciudad adentrándonos en el bosque. Tome su mano y lo mire con una sonrisa tonta. Lo adoraba, lo adoraba con tanta locura.

Siguieron pasando los minutos hasta que disminuyó la velocidad entre aquel camino de tierra y finalmente se detuvo frente a una pequeña cabaña cerca de un claro.

Me ayudo a bajar del auto y se apresuro en abrir la puerta de la cabaña para dejarme entrar primero

Al entrar estaba con veladoras y un camino de pétalos de rosas nos guiaban a una mesa con una cena preciosa.
-Hable con tu mamá y me dio permiso de robarte.- Susurro en mi oído -Queria disculparme
-Es la mejor manera.
Lo bese con tal emoción que sentía que explotaría en cualquier momento
Hasta que recordé
Mierda, el chico de las notas.