ville
-Ven aquí
Hable entre jadeos, sentandola encima mío. La muchacha comenzó un vaivén algo brusco encima de mi miembro mientras se afirmaba a mis hombros. Acaricie su pequeño cuerpo con mis manos, como si fuera porcelana misma, embobado por semejante belleza que ella suponía. Mi futura esposa, mi reina, mi universo estaba de vuelta y esta vez me aseguraría de que nadie me la quitara
-¡Ville!
Gimió arqueando la espalda. Me apoyé de mis codos y tomando impulso la bese con brusquedad. La acomode debajo de mi, sujetando sus muñecas sobre su propia cabeza y comencé a embestirla con fuerza mientras mordisqueaba uno de sus pezones. Ya llevábamos un muy buen rato haciendo aquello, no sabía si podríamos aguantar más, sus caricias me enloquecían. Y yo, conociendo sus mayores debilidades sabía que estaba al borde del orgasmo, tras haber estimulado las zonas más sensibles de su frágil cuerpo, sabía que pronto la haría acabar.La muchacha rasguño mi espalda, gimiendo por lo alto. Ella acabó antes que yo, pero verla retorcerse ante tal orgasmo me empujó al éxtasis, extasis que tuve que reprimir al recordar un pequeño detalle. Entre tanto deseo del momento habia olvidado siquiera la existencia de la caja de preservativos en mi cómoda. Y aquella chica parecía querer empujarme a un inmediato orgasmo sin recordar el riesgo que tomábamos.
-¡Matleena!- Regañe saliendo de ella -Quedate quieta
La chica soltó una carcajada y tomó mi miembro entre sus manos, comenzando a masajearlo, regalandome miradas burlescas
-¿Tan caliente esta el niño que se le olvida que es un condón?
-Cierra la boca- Gemi -O haré que la tengas ocupada
Ella enarco ambas cejas con sorpresa y sonrio, empujandome sobre el colchón
-Ya lo hago yo, no te esfuerces
Introdujo mi miembro en su boca arrancandome un fuerte gemido de placer. La tome por el cabello y comencé a guiar sus tortuosos movimientos mientras su lengua jugueteaba con la punta de mi erección.
-Oh, Matleena
Gemi cerrando los ojos. Comenzó a hacer embestidas con su boca causando ligeros gemidos ahogados mientras ahuecaba las mejillas y masajeaba lo que sobresalía de sus labios. Aquella escena tan obscena y jodidamente caliente estaba empujandome al límite, justo lo que ella quería.
-Cielo- Gemi apretando las sábanas entre mis puños. En ese momento me sentía como un pequeño virgen -voy a...
La mujer apartó mi miembro de su boca y comenzó a masturbarme, viéndome con aquel deseo en los ojos mientras presionaba su pulgar contra la punta de mi erección.
-Adelante entonces
Aquello fue suficiente, sentir como apretaba ligeramente su mano me envió directamente al orgasmo más glorioso de mi vida entre gemidos roncos y jadeos, mi respiración agitada y el sudor recorriendo mi cuerpo. Aquello fue tan necesario en mi vida.Segundos más tarde, su cabeza descansaba sobre mi pecho, trazando figuras con su dedo sobre mi piel. Necesitaba darme un baño, pero este momento, en aquel silencio, era más importante. El silencio perduró, no fue incómodo, fue incluso romántico, compartiendo miradas y sonrisas ayer sin decir nada decían todo. Nos amábamos con tanta locura, y aquella noche, algo me hizo saber que ya nadie podría quitarme a mi hermosa reina de mi lado.
-Matleena Valo- Suspire con una sonrisa -Suena maravilloso
-A mi mamá le dará un infarto
Mierda, es cierto
-Tal vez lo mejor sea no decirle, hasta tu próximo cumpleaños
-Lo se- Respondio dejando un beso en mi mejilla
El silencio volvió mientras encendía un cigarrillo. Habia considerado dejarlo, en un futuro seria beneficioso para ambos
-Quiero tener hijos contigo
Dije de repente, aunque aquello no pareció sorprenderle
-Estas loco
Respondió con una sonrisa entre sus labios
-Seria hermoso, tener dos- Me miró -¿Que piensas? Corriendo por la torre, riendo y jugando en el piano. La familia perfecta
-Cuando termine la universidad- Me beso dulcemente -Amor, te daré todos los que desees- Dijo aunque aquellas palabras fueron rápidamente corregidas -Bueno, solo dos, no te ilusiones mucho, Hermanni- Ambos reímos -Pero solo cuando acabe la universidad, así que controla tu pene calenturiento por ahora y aprende a usar condón
-Te me lanzaste encima como una puta fiera cuando solo intentaba consolarte, Matleena, me violaste prácticamente ¿Como iba a acordarme?
Ella soltó una carcajada
-¿Te viole?
-Llegaste diciendo que no querías sexo, se me bajó el calentón y de repente te tenía encima montandome, ni siquiera me dio tiempo a acceder, eso es violación
-Ya, tu también me follaste, así que no hables
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right here in my arms ;; v. valo
Fanfiction• ✧ * .* .* ✵ ❝Ella está sonriendo como el cielo está en la tierra,el sol brilla tanto que duele, todos sus deseos finalmente se han hecho realidad❞☆*:・゚ ❃ ; prohibida la copia, adaptación o distribución de esta obra por ningún medio ❃ ; conten...