right here in my arms ;; v. valo

O25 ˚₊· ⸙ ˚༘✧

Acariciando mi espalda me mantenia pegada a su pecho mientras llevaba un cigarro a sus labios. Mi teléfono empezó a sonar advirtiendo una llamada. Lo tomé de la mesita de noche y al ver su nombre en la pantalla mi corazón se aceleró. Jonne
-¿Si?
-Tu mamá acaba de llamar preguntando si te quedaras a dormir. ¿Donde putas estás que asume que estás conmigo?
-Mierda, ¿Le dijiste que estoy contigo verdad?
-Lo hice
Suspire aliviada
-Es una larga historia, Jonne
-Y me la vas a contar
-No es el momento. Gracias por salvarme el culo
Y corte. Ville me miro atento acomodando la sábana que cubría su cintura
-¿Que ocurre?
-Jonne está enojado conmigo desde hace un par de días y no me dio motivos. Todo luego de que le dije que bese a otro chico. No le dije que eras tú claro- Mentí. Me metería en un problema con Ville si se enteraba
-Ya veo- Apago el cigarrillo -Deberias hablar con él el lunes, pedirle explicaciones. Tal vez se enojó porque no le dijiste en su momento, conociendo a Jonne.
Asenti acomodandome bien sobre su pecho. El hombre se aseguró de cubrirme bien con el nordico antes de caer dormido minutos después

· · ── · · 𖥸 · · ── · ·

Desperté cerca de las nueve de la mañana sola en la cama. Su lado de la cama estaba revuelto completamente y nuestra ropa ya no estaba regada por el suelo. Pude volver a dormir, tenía el sueño suficiente pero el ruido que él hacía en la cocina me molestaba. Me puse de pie y tome de la silla de su escritorio la camisa negra que llevaba ayer para colocarmela. No me sentía segura de pasearme desnuda por su casa y era lo único disponible pues no había rastro de mi ropa.

Baje las escaleras fascinada con la decoración de la torre, la cual no tuve tiempo de detallar ayer. Ayer, maldita sea ayer había sucedido y ahora yo estaba ahí en su casa cubierta solo por su camiseta.

Lo vi a pocos metros de mi en la cocina, olía demasiado bien pese al desastre que tenía hecho en la encimera. Camine hacia él con una ligera sonrisa hasta quedar a sus espaldas. Joder, la piel de su espalda estaba rasguñada a más no poder, igual que parte de sus brazos y su cuello estaba cubierto de marcas.
-Oh Ville- Murmure tomandolo de la cintura -Como lo siento, mira como tienes la espalda
-No importa, fue excitante oirte gritar mi nombre mientras me rasguñabas, tesoro
Se giró tras apagar el fuego de la estufa y me sonrió con picardía
-¿Panqueques?- Lo tome por los hombros -Eres un cliché
-No lo soy- Beso mis labios. Tenia un ligero aroma a tabaco -Oi que te gustan y pensaba llevartelos al cuarto y...- Bajo la mirada -¿Esa no es mi camisa?
Sonreí algo coqueta guindandome de su cuello. El hombre tomándome de la cintura volvió a besarme con más deseo, con más fuerza. Me tomo por las piernas y alzandome me sento sobre la encimera.
-No quiero irme de acá
-Yo quisiera que vivas conmigo- Acaricio mi cabeza -Ame abrir los ojos esta mañana y verte a ti a mi lado
-Te amo- Lo mire a los ojos con una sonrisa. Esos ojos verdes que siempre me reducían a nada en clases ahora estaban colmados de amor y felicidad buscando los míos -Lo amo, profesor Ville
-Y yo te amo a ti, Matleena Parkkonen