right here in my arms ;; v. valo

O5O

     Cuando estuvimos solos, el director me miró. Me regalo una mirada de decepción, como si fuera mi padre intentando comprender el por que de lo ocurrido.
—Explicate, Ville
  Dijo en un tono ya menos formal. El hombre era un gran compañero y con aquel tono de voz me hizo saber que en ese momento era eso, mi compañero, no lo jefe
—Lo siento, John— Comence a temblar frenéticamente —Me enamore de ella, se que esta mal, se que podría hasta ser su padre, pero la amo, la amo como nunca ame a nadie. Yo nunca me aproveché de ella, ambos nos enamoramos, nuestras almas anhelan tanto estar juntas, es simplemente inevitable, se que no debí acercarme, no debí siquiera tratarla como una amiga, no debí pedirle matrimonio, pero soy un hombre enamorado, desesperado por su amor y...
    Sin notarlo comencé a llorar. No me aterraba perder mi empleo, siempre podría conseguir trabajo de otra cosa, no era el fin del mundo, pero me aterraba que me delatara con la policía, que me arrestaran y no ver nunca más a mi pequeña Matleena.
—Ville, respira— Hablo John con serenidad —Se que no eres un depravado, confío en ti como para poner a mis alumnos en tus manos, se que esto fue un error, y comprendo que no hayas querido aprovecharte de la inocencia de la muchacha, pero esto es algo que puede manchar el nombre de mi instituto
—Tienes razón
—No te denunciaré— Alce la mirada —No pediré que revoquen tu licencia, pero si te pediré que te retires del instituto
—John...
—Se ve en tu mirada que la amas, Ville
—Lo hago, director, es la luz de mi vida
—Entonces cuidala, pero por favor, culmina los exámenes recuperativos h no regreses

~•~

     Horas más tarde, en la noche, me encontraba navegando en mi laptop entre páginas buscando comprar dos boletos de avión lejos de aquí. Perdido en mis pensamientos. Le envié mensaje tras mensaje a Matleena, pidiéndole que nos viéramos, pero estaba demasiado enojada conmigo, ignorando los mensajes al punto que me bloqueó de WhatsApp. Realmente no me indigne, solía tener una actitud algo infantil cuando discutíamos, y acababa bloqueando me cuando le insistía demasiado, cuando se calmaba me desbloqueaba y me escribía. Por lo que no vi mucho inconveniente con eso.

    Compre dos boletos con destino a Londres y de inmediato, comencé junto a Mige y Sami a mover contactos que nos facilitaran un pequeño departamento para comenzar. El problema vino cuando tres dias antes del vuelo, Matleena no me había desbloqueado, seguía sin atender mis llamadas y cuando fui a buscarla a la casa, me enteré que había salido de la ciudad con unas amigas a celebrar el cumpleaños de una de ellas, estaban en Tampere y no volverían hasta el martes. Dos días después de la partida del vuelo. Entre en pánico, intentr llamarla mil veces más pero no quiso atender y en ese momento comencé a odiar su estupida actitud de malcriada.

    Entonces tuve una idea cuando recordé que Jonne era oriundo de Tampere, que su familia vivía allá. La madre de Matleena nunca quiso darme su dirección, realmente me odiaba, y dudaba que Jonne me la fuera a dar, pero tal vez podría convencerlo de ir a hablar con ella, de darle su boleto y con mucha suerte, la vería en el aeropuerto el día del vuelo.

    Golpee la puerta de la enorme casa repetidas veces, realmente impaciente por una respuesta, golpeando y timbrando casi a la vez hasta que por fin, de golpe, Jonne abrió la puerta frotándose los ojos con el ceño fruncido
—¿Que coño quieres?
—Me iré de Finlandia
   Me apresuré en decir. Sus labios se torcieron en una sonrisa victoriosa lanzando sus brazos al aire en señal de celebración. Imbecil.
—¡Finalmente!
—Pero quiero que Matleena venga conmigo— De inmediato fruncio el ceño —Su madre no me quiere decir en que parte de Tampere esta, tu conoces el camino bastante bien, vas casi todos los fines de semana, solo te pido, dale el boleto, es lo único que puedo pedirte— Suplique entregandole el sobre, casi de rodillas —Se que estas enamorado de ella, y pero si de verdad la amas tanto como dices que lo haces, piensa que ella quiere ser feliz conmigo y yo con ella, que nunca le haría daño, que la respeto y la valoro y sobre todo, estamos enamorados y felices, deberias agradecer eso, y ayudarme, por ella, Jonne. Dejemos nuestra rivalidad, solo te pido que le des esto
—¿Y por qué no la llamas?
—Estamos peleados. Sumado a eso, esta celosa por mi ex novia, que aún me habla y cree que tenemos algo y... joder no se, se ha montado un drama de primera y no me deja siquiera acercarme. Jonne...
—¡Bien!— Exclamo arrancando el sobre de mis manos —¡Le daré tu estupido pasaje!
    Sonrei y lo abracé, repitiendo mil veces "gracias" en su oído, antes de que me apartara con asco y cerrara la puerta en mi cara

Jonne

     Cuando me aseguré que se había ido tire el sobre encima de la mesa y grité con toda la fuerza de mis pulmones volcando una de las sillas. ¡Jodido animal! ¡¿Queria llevársela lejos de mi?!, no, no, maldita sea, Matleena vendría conmigo a Upsala, no se la llevaría un pedófilo degenerado. ¡Ella era mía, siempre lo fue, fuimos el uno para el otro y era momento de que esa garrapata lo entendiera!
—Claro que le daré tu maldito pasaje
     Murmure encendiendo el mechero comenzando a encender la punta del sobre