Capítulo 57

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- No quiero hablar contigo, ya me has hecho demasiado daño.- dije entre sollozos aferrandome aún más a mis piernas

De pronto ya no se escuchaba nada, me levanté y me metí a la bañera. Me dolía mi cuerpo, mi zona para ser exacta.
Saqué unas bragas de un pequeño cajón. Me puse mi pans y mi sudadera nuevamente.

Me acerqué a la puerta, todo parecía estar en silencio.
Abrí la puerta lentamente.

- ______ tenemos que...

Cerré la puerta en la cara de Joel.

- Esta bien, me iré, perdón.- dijo antes de escuchar la puerta cerrarse

Perdón, perdón, cuantas veces he escuchado esa maldita palabra.

Esperé un momento más. Asomé la cabeza, no había rastro de Joel, salí. Me senté en mi cama.

- Amor, tenemos que hablar.- dijo Joel saliendo del closet

- Joel.- dije levantándome rápido de la cama

- Espera, no te haré nada.- dijo poniendo sus manos arriba

- No creo que puedas lastimarme aún más.- susurre

- Sé que he sido un estúpido.- dijo, reí sarcástica.-escuchame.- espetó

- ¿Para que quieres que te escuché? ¿para que me pidas perdón otra vez? No Joel.- mis ojos se cristalizaban y mi voz se aguadaba.- ya me cansé de que siempre me pidas perdón y vuelvas a lastimarme.- hablé, él agachó la cabeza

- ¡Lo sé, ______, lo sé!.- gritó, sus ojos estaban rojos, las venas de su cuello alteradas y su voz aguda

- ¿Y esperas que te perdone una estupidez más? Todo tiene su límite, y haz llegado al mío.- dije mirándolo.- ¡ya no aguanto!

- ¡Es que ya no sé que hacer!, nunca quise lastimarte.- sollozaba

- Eso no parecía hace rato.- dije bajo

- ¡Me engañaste!.- gritó

- ¡Tú también lo hiciste!.- grité.- y te recuerdo que no lo hiciste sólo una vez, te acostaste quien sabe cuantas veces con la estúpida esa, y ahora vienes a reclamarme cuando toda la culpa ha sido tuya.- dije con voz entrecortada pero a la vez enojada

- No tenías porqué hacerlo.- dijo bajo

- Estaba ebria, sé que nada lo justifica, pero fue sólo una vez, y no estaba en mis cinco sentidos. En cambio tú te la pasabas de lo mejor entre sus piernas, si no me hubieras engañado ¡nada de esto estaría pasando!.- Joel bajo la mirada

- ¡Te pedí perdón!

- ¿A caso es lo único que sabes hacer? ¿Cagarla para después pedir perdón?

Joel suspiró, sus lágrimas comenzaron a salir.

- Sé que no puedo remediar nada, no puedo regresar el tiempo para que nada hubiera pasado, los malditos celos no me dejaron pensar, mi mente se nublo y sólo te veía debajo de él.- sollozaba

- Aún estando "debajo de él".- hice comillas.- gemia tú nombre. Sabes, no hay solución Joel, dejamos de ser nosotros en el momento en el que llevaste a Daniela a tu cama.- dije mientras mis lágrimas caían

- Entiendo que estés enojada, pero tú y yo somos uno sólo, nunca dejamos de ser nosotros, nos amamos _______, somos humanos y cometemos errores, pero si esta es tú decisión, la aceptaré, aunque pienses que es lo único que se hacer, lo haré una vez más.-puso mis manos entre las suyas y se arrodilló frente a mi.- Perdóname _______, perdón por ser un imbécil, perdón por lastimarte, perdón por ocultarte mi pasado y atarte a el sin tener nada que ver.- se levantó y limpió sus mejillas.- Te amo .-esbozó triste antes a salir.

Me tiré sobre mi cama, mis lágrimas y gemidos de dolor eran cada vez más. He dejado ir al amor de mi vida, se ha ido sin siquiera decirle cuanto lo amo.

Ahora sé que en cuestión de segundos la historia más bonita de amor se puede ir a la mierda.

Apretaba fuertemente las sábanas, daba gritos ahogados tratando de pedir que regrese.

Pero estaremos mejor así, si hacernos daño, apesar de que tenerlo lejos sea lo que más me lastima.













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Una vida contigo. |Joel Pimentel. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora