—Interesante... —Robespierre miraba a su alrededor sin dejar de sonreír como un desquiciado y moviendo las manos con repentinos espasmos. La cruz repiqueteaba con impactos bruscos contra el suelo. —Parece que no va a ser suficiente este equipo para exterminarte ahora, Mesh de HexHell.
Mesh seguía sonriendo, avanzó un paso hasta su enemigo. Detrás de Robespierre, Selenna levantó la pistola y apuntó haciendo un "click" que resonó entre los pasillos vacíos.
El aire pareció enfriarse hasta volverse pesado.
—Pronto habremos de vernos otra vez. Mientras tanto, good bye.
Robespierre levantó su cruz velozmente pero no la uso para atacar. El obsceno pedazo de hierro pareció estar de repente en llamas pues emitió un brillo luminoso terriblemente vívido como si un pequeño sol estuviera despuntando en medio de la habitación.
Mesh se llevó las manos a la cara y aunque apuntó no pudo disparar por miedo a darle a Selenna o Maika. Las dos muchachas se vieron cubiertas por aquella luz y tras un quejido de sorpresa se cubrieron el rostro. Maika se adelantó sin poder ver para colocarse instintivamente delante de Selenna.
El sonido de vidrios estallando fue lo siguiente que se escuchó y luego un pesado silencio.
—Sucio tramposo —Selenna se refregó los ojos sin dejar de pestañear mientras recuperaba la visión. Los contornos borrosos de su mundo poco a poco tomaban solidez. Observó a Maika, ahora delante de ella, que se recuperaba con el mismo esfuerzo y Mesh ya se encontraba parado al lado de la ventana rota en silencio. Por allí había saltado Robespierre pero al mirar hacia el amplio espacio iluminado en la noche no había ni rastros del hombre.
"Un verdadero experto en desapariciones" pensó.
Mesh sonrió. Acababa de conocer a alguien muy interesante.++++++
Maika creyó que despertaría en la enfermería más sin embargo al llegar a HexHell se encontró con que sus heridas ya habían sanado del todo, hasta parecía un recuerdo lejano el hecho de haber sufrido semejante daño.
En efecto el cuerpo no le dolía, sin embargo eso no significaba que estuviera bien, después de todo lo que había vivido esa noche estaba de todo menos bien.
Regresaron acompañados por una pequeña flotilla de vehículos que repentinamente habian aparecido en la escuela, y ella viajó tan en silencio como el propio Mesh y Selenna, quienes iban en el mismo automóvil. Michael B Roughs era quien conducía y cada tanto lanzó algún comentario casual que fue brevemente respondido.
Al llegar, Selenna los envió a todos a descansar y pidió reunirse con Mesh en privado. Antes de que Maika se hubiera retirado la detuvo unos segundos y mirándola fijamente a los ojos le dijo una palabra. "Gracias". Aquello dejó sorprendida a la joven enfermera quien al momento de retirarse rumbo a su habitacion no podía evitar sentir un calor extraño en el pecho.
Y ahora, con las primeras luces del sol despuntando, se confirmó a sí misma que todas y cada una de esas cosas habian sucedido, no se trataba de un gran sueño.
Le sorprendió al despertar que las voces de la noche anterior parecieron amanecer junto con su consciencia, hablando de forma pausada y a un ritmo suave que no las volvia molestas sino más bien amables. Supuso que su control sobre las voces era mayor del que creía aunque también bastante inconsciente. Algo en su interior le dijo que de haber querido podia silenciarlas a todas de inmediato, pero no lo hizo.
<<Hola Maika...>> susurró la que parecía pertenecer a una niña y bastante tímida además.
Las otras voces secundaron con algunos saludos mientras otras siguieron enfrascadas en charlas que eran fáciles de ignorar pues ella no entendía lo que decían.
Se dijo que sería buena idea preguntar a Mesh sobre aquel fenómeno y luego se levantó.
Sobre una silla cercana, en el correr de la noche, alguien había dejado un uniforme de HexHell para ella.
Tenía un cierto parecido en el diseño con las prendas que había vestido durante su vida anterior, como enfermera. La diferencia era el color. Del blanco en diversos tonos del hospital, pasaba a un color crema casi piel, con ribetes más oscuros en los hombros y el cuello alto.
Por lo demás se trataba de un uniforme en dos piezas, una camisa con botones y dos bolsillos amplios en el pecho, y una falda de cierre en el costado izquierdo. Como detalle tanto la camisa como la falda parecian tener un pequeño circulo dorado en el que dos "h" se cruzaban sobre sí mismas. Bajo la cama pudo ver unas botas altas, lustradas a la perfección y similares a las que usaba Mesh, pero con un diseño que se le antojó más femenino.
Al lado de ese calzado casi militar le sorprendió encontrar un pedazo de papel.
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HexHell ©
ActionLos monstruos son reales, acechan en nuestras pesadillas pero cada tanto pueden escapar de allí y volverse un miedo tangible y cercano. Cuando estas amenazas invaden, solo existe un grupo capaz de hacerles frente. Los "HexHell", están aquí para ca...