—Capitán Ali, informe. —Selena se encontraba en el extremo de la mesa con una taza de té humeando al lado de su mano inmóvil y el paquete de cigarros al otro lado.Apenas habían pasado unas horas desde que regresara a la mansión HexHell tras los sucesos más recientes y el repentino ataque sufrido por los ahora revelados Genealogos.
Desde entonces el caos no había disminuido en lo más mínimo y en los pasillos de afuera, a pesar de las gruesas paredes, se escuchaba el constante sonido de pasos por parte de los miembros de la organización.
Todos los técnicos estaban con alguna actividad y se había dado alerta máxima en lo referido a la seguridad.
La líder del grupo de HexHell se mostraba altiva y firme como si no hubiera estado cansada en lo más mínimo, más el tono de su voz indicaba que no esperaba divagues sino datos concretos y específicos.
El capitán Ali se levantó de su asiento pero no pasó al frente. Con voz insegura dijo:
—Uno de nuestros miembros no pudo culminar del todo el entrenamiento por lo que a día de hoy estamos funcionando a un noventa por ciento de nuestras capacidades... —tras una pausa dubitativa —Aun así las pruebas realizadas en el mundo S posibilitaron a nuestros miembros las sensibilidades que se buscaba. El escuadrón Zorro está ahora conectado al otro lugar. —afirmó. "Otro lugar" era la forma en que él prefería referirse al mundo Subterráneo —Con esto en cuenta ahora mismo tenemos tres frentes de acción.
Por un lado un grupo se prepara para misiones de exterminio de Vestigios en cualquier parte donde sean detectados. Esto posibilitará que efectivos valiosos, como el señor Mesh, se dediquen de lleno al combate de la nueva amenaza.
Otro grupo está trabajando junto a la división informática reuniendo todo lo posible sobre el enemigo y por último un tercer grupo con fuerte conexión al mundo S, está buscando cualquier alteración posible que permita detectar apariciones futuras de Vestigios o acciones del enemigo—
El capitán Alí ocupó de nuevo su lugar en la silla dando por terminado el informe.
Maika hubiera deseado que se dijera algo sobre lo sucedido a los dos agentes que habian viajado con ellos al mundo S pero de momento eso no parecía estar en la prioridades del grupo.
Selena, que permanecía seria y en silencio, dejó sobre la mesa unos papeles que estaba revisando mientras hablaba el capitán y preguntó:
—¿Cuales son sus estimaciones? —
—Durante las próximas semanas esperamos tener suficientes efectivos y capacidad para lidiar con cualquier ataque Vestigio individual. —contestó el hombre tras meditarlo. Mientras hablaba parecía que aun lo pensaba pues las palabras salían despacio casi como si temiera equivocarse —A medida que el otro lugar y este comiencen a acercarse y los ataques sean más constantes nuestra capacidad de éxito disminuiría notablemente. —dijo con cierta reticencia, mas enseguida agregó —En cuanto a las posibilidades de hallar al enemigo, tomando en cuenta la información obtenida hasta el momento, creo que es solo una cuestión de tiempo. —Y esta vez si, no hubo duda en su voz.
Selena asintió.
—Si lo hacemos a tiempo... si no lo hacemos a tiempo. Algo sucederá y solo el tiempo determinará nuestra sobrevivencia... —suspiró y luego se dirigió a Mesh, quien se encontraba de pie en uno de los extremos del cuarto.
—Mesh, hablaste conmigo antes de la reunión. Repite lo que me dijiste. Cuéntanos a quien enfrentamos, y que pasó en el mundo Subterráneo —.
El guardián caminó al frente, su bufanda azulada parecía negra a la luz de la habitación sin ventanas.
Sobre la pared había una pizarra con fotos, nombres, recortes de periódicos amarillentos al igual que de otros papeles con la palabra "reservado" o "secreto" en grandes letras rojas, así como todo tipo de información que a ojos del resto parecía tener algún sentido siendo Maika la única que no llegaba a entender del todo qué era lo que se presentaba en toda esa información inconexa.
Suspiró y observó a su alrededor.
Junto a Selena se encontraban el capitán Ali, tres de sus hombres siendo Fox el único que llegó a reconocer, cinco agentes de HexHell realizando anotaciones y abriendo carpetas o usando sus portátiles, y Michael B. Roughs quien siempre lucía la media sonrisa del rostro arrugado (¿ahora más que de costumbre?) y se encontraba a la izquierda de Selena esperando alguna indicación.
Cuando Maika lo miró él le guiñó un ojo y extendió su sonrisa. Ella lo saludó desde su lugar y entonces Mesh comenzó con su voz profunda a decir algo que sin dudas todos querían saber.
—Pienso que ambas cosas están relacionadas, tanto el pasado del grupo al que enfrentamos, los autodenominados Genealogos, como los sucesos recientes en el mundo Subterráneo sin duda alguna orquestados por ellos. Dicho esto, quiero comenzar por lo que se del enemigo. Para eso hay que ir a inicios de mil novecientos cuarenta y tres. —Tomando una tiza envolvió en un círculo la fecha 1943 previamente dibujada en el pizarrón —El año en que me volví el guardián de la historia y los sueños. El año en que me uní a HexHell. —Maika puso toda su atención en lo que aquel hombre decía. No sabía bien porqué pero su pasado le resultaba extremadamente interesante.
—Europa. Los muertos se contaban por millones y la segunda guerra mundial estaba todavía lejos de terminar. En ese momento fue cuando, sin que la mayoría de la gente se enterase, otra guerra fue declarada, pero esta vez no tenía intereses territoriales ni de raza o ideologías. Fue una guerra contra toda la humanidad. Una guerra declarada por Hans Emil Wrider —Mesh señaló un papel arrugado y viejo pegado sobre la pizarra. En él se veía el rostro serio de un hombre de unos cuarenta años, cabello castaño enmarañado y bigote fino. De frente ancha y mirada un tanto perturbadora. En la fotografía podía verse además su tapado oscuro y las amplias patillas que le caían a los lados. —Mi antecesor y el guardián de la historia y los sueños de esa época.
>>Algunos dicen que todo comenzó por que en la destrucción y posterior ocupación sufrida en su natal Polonia a manos de los Nazis muchas personas preciadas para él fueron asesinadas. Otros afirman que el contexto de ese mundo, la brutalidad de una guerra que no parecía tener fin y llegaba sólo unos pocos años después de la primera, le hizo convencerse de que la humanidad acabaría por destruir el mundo. Otros creen que simplemente se volvió loco. Tal vez incluso sea una mezcla de cosas.
Independientemente del motivo, lo cierto es que Hans decidió hacer algo que hasta entonces ningún guardián había intentado jamás. Destruir a toda la humanidad.
Aquí es cuando entran las teorías sobre que es en verdad eso que llamamos mundo Subterráneo y que leyes son las que lo rigen. Para algunos la creación de Dios, para otros la de nuestra propia mente que trasciende el tiempo y la realidad.
Para no extenderme demasiado solo diré que adhiero a la idea de que escondido en los pliegues de ese sitio existe una inteligencia que actúa de alguna manera en relación a nuestro mundo. Esta inteligencia es la que crea a los guardianes... no, lo correcto sería decir que es la que los dota de poder. La que los elige y les ordena la tarea de protección desde los inicios de la raza humana. Cuando Hans declara la guerra es esta misma inteligencia la que actúa quitándole sus poderes y nombrándome desde entonces guardián de la historia y los sueños. Sin embargo, aunque Hans no poseía toda la fuerza que un guardián es capaz de utilizar, logró encontrar los métodos para llevar a cabo sus planes y la lucha se mostró inevitable.
En esa época el concilio del apocalipsis se reunió, adoptó ese nombre de hecho, y un grupo de valientes hicieron suya la tarea de detener al guardián corrupto y evitar la muerte de toda la especie.
La lucha fue gloriosa y terrible. Algunos de los presentes lo recordarán bien. —Mesh se dirigió a Michael Roughs —Deberían haber visto al joven Michael con su lanza y su escudo. Los huesos que le salían por todas partes.
—Fueron otras épocas —dijo este por lo bajo.
—Por no hablar de la hermosa madre de nuestra líder hoy aquí —continuó Mesh a lo que Selena lo interrumpió diciendo:
—Ve al grano por favor —Para ella esa guerra no había tenido nada de glorioso pues a su término había perdido para siempre a su madre y a su padre y a cambio había ganado la terrible responsabilidad de ser líder de HexHell.
—Un ejército. Hans formó un ejército. Se hacían llamar Ostatni Eksterminatorzy. Algo así como los últimos exterminadores. Y en ese ejército, ocupando un puesto bastante bajo, se encontraba este hombre —Mesh señaló la foto bastante grande y mucho más nítida que se tenía del rostro del Profesor tomada pocas horas antes en la Mansión de los Héroes. —La información que tenemos de la época no le atribuye ningún nombre. De hecho no se sabe nada de él y en mis recuerdos de aquel conflicto puedo decir que no aparece como una figura relevante. Todo indica que se trataba más bien de un fanático más convencido de que el objetivo de Hans era totalmente válido y necesario. Un guerrero que peleó ciegamente y fue olvidado por la historia. Uno que de alguna manera sobrevivió hasta hoy y no solo eso sino que además logró reunir su propio grupo y planear probablemente durante años una forma de llevar a cabo aquella tarea de aniquilación total de la que ya alguna vez se vió privado. Como pueden ver por mera lógica el objetivo último de Hans no fue logrado y con nuestra victoria llegó su muerte y la de todos aquellos que lo habían seguido. Oh bueno, eso pareció entonces.
Y aquí entra el ataque reciente al mundo Subterráneo. Desde que regresamos de la mansión de los Héroes intento contactar a las almas de todos aquellos soldados que lucharon en la guerra del guardián y no lo consigo. Es como si hubieran desaparecido y me temo que lo hecho por los miembros de los Genealogos allí tuviera como propósito esto mismo. Atraer a todos los que hubieran participado de aquel conflicto y evitar así que pudiéramos obtener cualquier clase de información sobre el proceder de este hombre, este... Profesor.
Un hombre interesante, sin lugar a dudas —concluyó el guardián arrancando la foto del profesor de la pizarra y sosteniéndola frente a sus ojos.
—¿Quién fuiste en esa cruenta guerra tantos años atrás? ¿Cómo llega un mero soldado raso, los despojos de la derrota, un olvidado de la historia, a convertirse en una nueva amenaza para todos los hombres y mujeres del mundo? —con una risotada propia de él arrojó la foto a la mesa y está fue girando y deslizándose como un trompo hasta llegar al extremo donde Selena se encontraba sentada bebiendo su café.
—He aquí nuestro enemigo —dijo Mesh.
Ninguno de los que estaban presentes en la habitación dijo o hizo nada más que observar con un gesto que bien podía ser pensativo, furioso o incluso reverencial, al rostro del hombre que estaba causando en el mundo un caos tal que cualquier suceso anterior parecía un juego de niños.
—Es decir que no tenemos nada. Un fantasma de nuestro pasado que nos conoce, nos ha estudiado e incluso ya nos ha enfrentado. Con recursos más que suficientes según parece. Con redes cuya extensión desconocemos pero no parecen ser muy limitadas.
En la mansión demuestra que es capaz de sacrificar a sus hombres solo para saludar.
Atacando el mundo S nos enseña que sigue estando un paso por delante de nosotros y hasta ahora hemos bailado al compás de su música.
Nos atacó primero a nosotros. Nos robó la llave de Dante y valiosas vidas se perdieron ese día. Ahí mostró que ninguno de nosotros está por fuera de este conflicto. Todos podemos morir. Cualquiera puede ser atacado en cualquier momento. Hemos peleado hasta ahora y estamos perdiendo. —
El silencio posterior de la sala nunca le había resultado a Maika tan pesado. Fue inevitable recordar los momentos en que un doctor debía transmitir la noticia de la muerte inminente de un paciente a su familia. Era difícil hablar de una vida que todavía no se extinguía, para la antigua enfermera aquello siempre le resultó un momento extraño entre lo más lógico y alejado de la emoción como lo era la posibilidad casi certera de la muerte, y lo más Divino y hasta mágico como lo era el secreto milagro de la sobrevivencia.
Un destino inevitable. La muerte. ¿Es que acaso tal era el ser que se alzaba ahora como enemigo?
—Quien diría que la amenaza llegaría en el momento menos esperado. —comenzó Selena y Maika sintió sus ojos recorrerle el cuerpo, el alma incluso. —Es simplemente tan difícil enfrentar el mal. Este crece, se nutre del mero paso del tiempo. Surge fuerte tras los periodos de paz y nos enseña que sin importar cuanto hemos luchado hasta ahora, nunca habrá un mundo sin mal. Es como una pesadilla insidiosa que nos despierta en medio de la nada. Esa que llega justo cuando tuvimos el mejor de nuestros días. —La líder de HexHell se levantó de su asiento a la cabeza de la mesa y sostuvo entre las manos la fotografía con el rostro sonriente del Profesor.
—El mal sabe que no necesita vencer en una de las batallas, porque puede ganar solamente sosteniendo la pelea hasta que todos aquellos capaces de hacerle frente se cansen, se rindan o abandonen y de esta forma aun sin saberlo se pasen a su bando. Esta es la tradición de la que el mal siempre se alimenta. La traición a los ideales por parte de quienes ya no quieren defenderlos pues les resulta muy difícil. La traición de no hacer nada. Y me pregunto... y les pregunto a ustedes, ¿Quiénes somos? —
—HexHell —respondieron todos sin tono de duda. Desde Mesh con su media sonrisa en las sombras hasta Maika la recién llegada y el capitán Alí junto a sus hombres.
—¿Y cuál es nuestro lema? —volvió a preguntar Selena Pendragon subiendo el tono de su voz.
—Nosotros no traicionamos —dijeron al unísono todas aquellas voces repentinamente motivadas.
—Porque si hoy marchamos hacia la más terrible de todas las luchas, ¿Cómo es posible que no luchemos como nunca antes lo hemos hecho? ¿Cómo es posible que no ganemos y vivamos así sea solo para luchar un día más? ¿Cómo es posible que triunfe el mal por que aquellos que estábamos allí para enfrentarlo decidimos rendirnos? ¿Así es como sucederá? —preguntó dirigiéndose con la mirada, con el tono, con el cuerpo, a todos y cada uno de los allí presentes. —¡No! —fue la respuesta segura y contundente de los presentes. No, pensó Maika sintiendo una emoción que desde el fondo de su alma nutría cada pensamiento, cada idea.
¿Era esto un sentido de pertenencia o simplemente algo pasajero? Lo mismo daba realmente pues por ese instante el tiempo parecía estar detenido. Cosas poderosas se habían decidido en esa habitación, quizá sin ella darse cuenta.
Lucharían.
Aunque el enemigo estuviera escondido, lo encontrarían.
Si el los conocía entonces ellos lo conocerían a él.
Si algunos caía en la lucha los otros honrarían su nombre y seguirían la pelea hasta el final.
El mundo estaba amenazado como nunca antes, y a partir de ese momento HexHell lucharía.
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HexHell ©
ActionLos monstruos son reales, acechan en nuestras pesadillas pero cada tanto pueden escapar de allí y volverse un miedo tangible y cercano. Cuando estas amenazas invaden, solo existe un grupo capaz de hacerles frente. Los "HexHell", están aquí para ca...