Harry vive la vida de cualquier esposo y padre feliz en los suburbios; lo que sus amigos y esposo no conocían es que Harry era un asesino a sueldo, y uno de sus enemigos aparecerá para tomar venganza.
| Finalizada el 3 de Abril del 2020 |
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– Calma Jen, a lo mejor está escondido en alguna parte.
– ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? – Cuestionó ella alterada – Buscamos en todo el restaurante, en el estacionamiento... Dios mío, Louis jamás nos perdonara esto, ¿cómo pudimos ser tan irresponsables?
– Sabes que alterándote no lograrás nada, no nos iremos hasta encontrarlo, si es lo que estamos pensando no pudieron ir tan lejos...
Jenny tragó un gemido de angustia; sólo se habían distraído un momento, y Nicholas no estaba al lado de ellos. Los demás comensales los ayudaron a buscar al pequeño, incluso en el estacionamiento y áreas limítrofes... pero nada.
– No hay otro remedio, Ger, debemos llamar a Louis y contarle.
Gerald quería contradecirle a su esposa, pero sabía que esta tenía razón; su pulso tembló cuando tomó el celular, lo pensó unos momentos, apenas su nieto estaba superando lo qué pasó en su casa y ahora esto. Mientras lo pensaba, su celular comenzó a sonar, cómo si fuera una mala obra del tiempo, era Louis quien llamaba.
– Es Louis ¿cierto? Debemos decirle Ger, estamos perdiendo el tiempo aquí, debemos hablar con la policía y avisarles.
Gerald tomó aire y valentía, antes de contestar.
– ¿Hola?
– Abuelo, creo que se está haciendo tarde, ¿podrían volver y traer a Nicholas? Ya nos hace falta... – Gerald se quedó en silencio – ¿Abuelo? ¿Abuelo, estás ahí?
– Louis se tensó – ¿De que hablas? ¿Le pasó algo al auto?
– Gerald cerró los ojos con fuerza y suspiró – Sí, si... el auto no nos quiere encender, ahora mismo íbamos a llamarte, te enviaré la ubicación.
– Louis suspiró aliviado – Por un momento me asustaste, abuelo, le diré a Harry que vaya por ustedes...
– No, no – Le interrumpió –, vengan los dos, alguien tiene que conducir de vuelta y creo que perdí mis anteojos.
– Tienes razón, ya iremos para allá.
Gerald cortó la llamada arrepintiéndose a los pocos segundos después de haber mentido; no supo cuánto tiempo exactamente había pasado cuando Louis y Harry habían llegado, Louis fue el primero en percatarse en la ausente presencia de su hijo junto con sus abuelos, y fue el primero en bajar del auto mientras comenzaba asustarse.
