Harry vive la vida de cualquier esposo y padre feliz en los suburbios; lo que sus amigos y esposo no conocían es que Harry era un asesino a sueldo, y uno de sus enemigos aparecerá para tomar venganza.
| Finalizada el 3 de Abril del 2020 |
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Ahora sí logró entender que había sido mala idea haber aceptado tomar esos tragos extras, a pesar de no estar en sus cincos sentidos ahora mismo.
No sabía si el alcohol era la razón por la que se sentía de ese modo, su estómago daba vueltas, su cabeza quería estallarle, y su vista estaba algo nublada, apenas lograba abrir los ojos por el brillo de la luz del sol, hacía frío y estaba tirado en el suelo.
No estaba en en el bar, no parecía estar ni cerca de ese lugar o de ningún otro, pudo incorporarse con cuidado mientras restregaba sus ojos intentando obtener más claridad.
Miró a su alrededor, parecía estar tirado en el medio de la nada, no recordaba exactamente cómo llegó ahí, o porque no estaba en su casa con su familia descansando después de haber tomado esos tragos.
Miró hacia a un lado, logrando encontrar a su amigo, un poco distante, tirado en el suelo; Harry gritó por su nombre, pero su amigo no daba ninguna señal de haberlo escuchado.
Fue difícil levantarse en ese estado, su cuerpo se sentía pesado, tambaleó un poco cuando comenzó su caminar hacia su amigo quien estaba tirado en el suelo.
– ¿Zayn? – Le llamó – Zayn maldita sea, responde.
Logró arrodillarse al lado de su amigo para comenzar a moverlo mientras insistía llamando su nombre que para Harry parecía ser algo imposible ya que su amigo no daba alguna señal.
Harry continuó insistiendo casi a mitad de el gran desespero que se estaba formando en su cuerpo con la situación en la cual estaban.
– Vamos, el alcohol nunca nos había afectado tanto, debes despertar.
Tomó la mano de su amigo, rodeó su muñeca con sus dedos para poder sentir su pulso, el desespero aumentaba más cuando apenas podía identificar el pulso de su amigo.
Bajó su cabeza poniendo su oreja sobre el pecho de su amigo y pudo notar que el pulso de su amigo realmente estaba bajo, y cada vez bajaba más.
– Esto no puede estar pasando – Dijo Harry empezando hacer las comprensiones sobre el pecho de su amigo –, esto no puede estar pasando ahora Zayn, maldita sea, no puede estar pasando...
El desespero avanzaba con gran velocidad por las venas de Harry al igual que la ansiedad, comenzaba a respirar con fuerza y más cuando hacia las comprensiones; maldecía una y otra vez mientras llamaba a su amigo esperando que este reaccionara...
Pero nada ocurría.
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