Harry vive la vida de cualquier esposo y padre feliz en los suburbios; lo que sus amigos y esposo no conocían es que Harry era un asesino a sueldo, y uno de sus enemigos aparecerá para tomar venganza.
| Finalizada el 3 de Abril del 2020 |
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– Debes creerme, no fui tan estúpido para hablar – Bufó –, aunque no puedo negar que el maldito tiene un buen brazo.
– Era uno de los mejores en el campo; ¿conseguiste lo que te pedí? O, ¿sólo los golpes de Styles?
– Poco de ambos – Se burló –, pero creo que sí, aunque no deja de sospechar, hay que acabar con esto lo más antes posible.
– Sería muy sospechoso, deja que él investigue, créeme que se llevará una gran sorpresa.
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Por su parte, la familia Styles-Tomlinson, después de pasar lo que restaba de la noche en el hospital, estaban de vuelta a casa de los abuelos Tomlinson y después de la pequeña estadía en el hospital.
Nicholas había quedado completamente rendido al lado de su padre Louis quien se había acostado junto a él, quien después de unos momentos también se había quedado dormido.
Con todo lo que estaba pasando, la mente de Harry no dejaba que este cerrara un ojo, sentía que cada vez que lo hacia algo sucedía y cada vez todo se estaba poniendo peor... la nota, su casa y el luego el secuestro de hijo; debía ir a la universidad, pero no tenía cabeza para dar clase y menos soportar a sus hormonales estudiantes.
Pensando en lo que le había comentado Niall, aprovechando sus conocimientos gracias a ser profesor de criminología, puede tomar ese punto a su favor.
– ¿Te irás sin desayunar, Harry?
Harry detuvo su camino a la puerta al escuchar a Jenny.
– Comeré algo después, no te preocupes Jen...
– Con todo lo que ha pasado, parece una petición bastante difícil de seguir... – Ella sonrió intentando tener mejor humor –, me imagino que Louis ya pudo acostarse a dormir un rato, ha sido una larga noche para él.
– Por eso aprovecharé ir a la universidad, me he descuidado un poco... – Dijo dándole la razón –, tendré mi celular todo el tiempo conmigo, me pueden llamar cualquier cosa.
– Claro que sí, Harry... ten un buen día.
Harry realmente esperaba que sí.
A pesar de estar física y mentalmente agotado, la responsabilidad de Harry con su trabajo y sus estudiantes le daba motivación para al menos lograr hacer su trabajo; ignorando el cansancio, Harry logró dar sus clases con profesionalismo, aún así mirando el reloj de su mano cada media hora.
