Harry vive la vida de cualquier esposo y padre feliz en los suburbios; lo que sus amigos y esposo no conocían es que Harry era un asesino a sueldo, y uno de sus enemigos aparecerá para tomar venganza.
| Finalizada el 3 de Abril del 2020 |
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Estaría demás mencionar que el nerviosismo no había permitido que el pequeño Nicholas lograra conciliar el sueño, sin importar los intentos completamente fallido de sus padres para lograr que el niño durmiera; el pequeño Nick no dejaba de llorar, Louis estaba completamente angustiado y miraba a su hijo desesperanzado ya que no sabía exactamente que hacer.
– Ya cariño, por favor deja de llorar...
Nicholas intentaba escabullirse de los brazos de su padre durante su pequeña "rabieta"; Louis miró a su esposo que estaba igual de cansado que él por lo que sucedía. Louis soltó al niño sobre la cama haber si este lograba calmarse por su cuenta, pero definitivamente se había equivocado.
– Harry, ¿que hacemos? – Le preguntó Louis angustiado –, ya es de madrugada...
–No lo sé Louis, esta asustado por lo que sucedió... – Suspiró.
– ¿Y si le hicieron algo? – Cuestionó Louis aumentado su preocupación – Debemos llevarlo a un hospital para que lo revisen Harry, tal vez por eso no ha dejado de llorar, sabes que es un niño muy tranquilo.
– Tiene tu temperamento, ¿cómo puede ser un niño tranquilo? – Louis iba a responder, pero Harry continuó – Pero tienes razón, debemos llevarlo.
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– ¿Me dicen que Nicholas fue víctima de un secuestro? – Cuestionó el médico mientras revisaba al niño.
– Es una larga historia, doctor – Respondió Louis –, mis abuelos lo perdieron de vista y en un momento ya no estaba con ellos, luego apareció en nuestra casa que fue víctima de vandalismo unos días antes.
– ¿Han hablado con la policía? Si no es así, el hospital debe de informarle a las autoridades...
– Ya nosotros...
Louis iba a informarle acerca de que había hablado para lo de su casa, pero no para su hijo ya que fue reciente, pero alguien había entrado a interrumpir.
– Disculpe doctor, creo que hasta aquí es su turno, yo prosigo...
– No creo..
La mujer, le había sonreído insistiendo y luego tomando la mano del doctor para salir de la habitación; Harry no podía decir nada, estaba sorprendido ya que conocía a la chica perfectamente.
