¿Qué pasó con los hijos de Hessa? #wattys2019 #OmegaAwards2019

Capítulo 48.

Meses después.

Emery.

Llegó el día de mi boda con Harry. Ha sido un tiempo muy complicado, estos meses han sido muy duros: aún no hemos podido denunciar a Mery (de la cual hablaremos más tarde), Auden cada vez está peor aunque ha estado conociendo algunas chicas, Harry ha estado muy enfrascado en su trabajo y apenas lo he visto y las cosas en mi trabajo están en mejor momento, al revés, están muy liadas.

Pero también ha habido cosas buenas o sucesos normales: Mery salió del hospital y nada más volver a la residencia se encontró con que a Justin le metieron una paliza porque debía dinero a gente de mala influencia, Auden se cubrió el cuerpo de tatuajes y se hizo dos piercing, y eso le hizo que su ánimo subiera y vuelve a ser mi hermano feliz, Harry se muestra muy cariñoso en los pocos momentos que hemos estado juntos estos últimos meses, mi trabajo, aunque está muy liado, está en su mejor momento y la empresa está teniendo un crecimiento inesperado. Mi madre nos ayudó a organizar la boda porque hubo un momento en el cual no nos daba tiempo a tenerlo todo listo para este día. Mi padre también ha ayudado mucho, sobre todo a Harry. Decía que aguantar a una Scott es complicado.

Me aliso el vestido blanco por las rodillas y escote en forma de corazón por décima vez en 5 minutos. Compruebo mi peinado y maquillaje por tercera vez, no paro de dar vueltas por la habitación de esta enorme mansión en donde se hacen las celebraciones matrimoniales.

-Hija mía, relájate. Todo va a salir bien, verás que sí. Harry está esperándote en el altar con Auden.-mamá me dedica una triste mirada cuando nombra a este ultimo.-El terco de tu hermano no quiso ponerse corbata, como de costumbre.

Ríe para rebajar la tensión del ambiente, a lo que yo suelto una risa, en la que mi opinión es sincera. Me esperaba que Auden no cediera ante esto de una manera tan fácil, y tampoco es tan importante una corbata en una boda civil.

-¿Dices que Harry ya está esperándome?-digo.

-Sí hija, podemos ir ya al salón de la mansión.-dice mi madre mirando su reloj. En ese momento entra mi padre con una caja en las manos.

-Emery, cariño. Abre esta caja.-cuando lo hago veo en ella una pulsera con charms.-Le regalé a tu madre una parecida a esta hace muchos años, y vi en la pulsera algo especial cuando pasé por ese escaparate hace un mes. Tu madre me sugirió comprarla porque en los charms había unos grabados que te gustarían tener siempre.-cuando miro los charms veo un balón de fútbol en uno, mamá, papá y hermano en el otro y en el último charm un infinito con los extremos en forma de corazón.-Pero no es el único regalo que quiero hacerte y por ello también he venido.-me da dos juegos de llaves.-Son las llaves de la nueva casa que compartirán con Harry.

-Papá... ma... mamá.-digo, con lágrimas amenazando con salir de mis ojos.-No sabéis cuánto os amo. Ayudadme a ponerme la pulsera.-cuando la tengo puesta la muevo un poco para ver cómo se mueven los charms.-En cuanto a la nueva casa, no era necesario. Con nuestro pequeño apartamento nos apañamos a la perfección. Pero has tenido un precioso detalle.

-Tranquila, como sabíamos que no te gustan las casas tan grandes y con muchas habitaciones, es una casa de tamaño medio, muy acogedora y justo como a ti siempre te ha gustado.

-¿Como la casa de cuando tenía 6 años?-digo sonriendo.

-Sí hija, es casi igual.-dice mi madre con humildad aunque mi padre me mire con altanería y orgullo de padre.

Pocos minutos me dirijo hacia el salón con mi padre agarrada del brazo hacia donde estaba Harry. Las lágrimas vuelven a invadirme los ojos, pero me contengo ya que no es momento de ponerme a llorar.

Pasa mucho tiempo, hasta que por fin el juez que oficia el enlace dice:

-Harry Evans, ¿deseas a Emery Scott como tu futura esposa?-dice mirándolo con atención.

-Sí, quiero.-dice brindándome la mejor de las sonrisas.

-Emery Scott, ¿deseas a Harry Evans como tú futuro esposo?-dice ahora mirándome a mí.

-Sí, quiero.-digo mirando a mi esposo con una gran sonrisa.

Nos ponemos el anillo prometiéndonos lealtad y fidelidad. Miro hacia todo el salón y los asistentes. Mis padres, mi hermano, algunos compañeros de trabajo, mi abuela Carol y su marido David, o sea mi abuelo (mi abuelo biológico murió hacía muchos años antes de que yo naciera), la hija de David, los padres de Harry (Molly ha venido con Logan, su novio de la universidad, ahora resulta que están juntos y son inseparables; y Zed ha venido con su actual esposa Therise, que la conoció en una fiesta universitaria) y amigos de Harry y yo, sin faltar por supuesto Melissa y Natalie.

Todos nos aplauden y nos brindan sonrisas a la vez que nos besamos para sellar nuestro matrimonio. Salimos del salón y encuentro a Auden besándose con Lucy, mi amiga de hace poco tiempo que trabaja conmigo en la empresa.