Penúltimo capítulo

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Auden.

Llego a mi casa con Lucy besándome como si no hubiera un mañana. Tras salir del McDonald decidimos acordar un momento íntimo para nosotros, ya que no podemos negar la atracción física que teníamos y tenemos, así qué, ¿para qué negar algo que al final va a acabar pasando?

Lo conduzco hacia mi habitación sin interrumpir nuestro ansiado beso. Cuando por fin aterrizamos sobre el colchón, Lucy se desviste a la vez que yo saco un condón del cajón de la mesita de noche, lo saco de su envoltorio y cuando me bajo los calzoncillos lo desenrollo en mi pene. Ella se posiciona al lado de mi.

-¿Estás segura de que quieres hacer esto en este preciso momento?

-Como se te ocurre preguntarme eso, Auden, por supuesto que estoy preparada para estar contigo. Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esto contigo y ahora que estamos destinados a hacerlo, se me ocurre que que me preguntes esto es una gilipollez.

Me dejas sin palabras ante su afirmación, pero lo único que hago es introducirme dentro de ella con cuidado, pero Lucy tiene otros planes. Mueve la cadera es una velocidad abismal, que sí que me desoriento un poco pero al final pueda tomar la riendas. La posiciona encima de mí para que quede mi espalda sobre el colchón y así que ambos tengamos una mejor comodidad. Grita mi nombre a cada oportunidad que tiene, me dice lo mucho que me quiere, cosa que me deja sin palabras.

Acelera la velocidad de sus movimientos con la cadera y clava sus uñas en mi pecho. No cambiaría ni un pequeño detalle de todo lo que estamos viviendo ahora mismo, con mis grandes manos la agarro de la cadera y voy con más velocidad también para que ella disfruta más. Hay un momento que grita aún más de lo que estaba gritando como dándome a entender que ha llegado a ese punto tan íntimo y tan placentero para ella.

Yo exploto en el condón. Ella suelta un grito súper alto a la vez que se corre encima de mí. Si posiciona otra vez a mi lado en la cama, cubre su cuerpo con la sábana, me mira, me besa y se ríe.

Yo me río con ella, pero esto me hace acordar que no hemos acordado nada de nuestra pequeña actitud derrochadora de amor, y también me hace recordar que no hemos acordado nada serio en nuestras vidas. No es que sea lo más imprescindible ahora mismo en este mundo pero quiero dejarlo claro.

-Lucy, me acabo de acordar de que tú y yo no hemos hablado sobre...

-Auden, si estás intentando hablar sobre si somos pareja o no, yo creo que lo que acabamos de hacer demuestra que si somos pareja. Entiendo que lo quieras hablar, porque es totalmente comprensible y hasta hace unos minutos yo también quería hablarlo cuando acabáramos, pero el hecho de que tú también te preocupes me hace indicar que tú y yo podemos hacer algo, algo más que amigos con derecho a roce. Yo creo que me he enamorado de ti. No pretendía luchar contra mis sentimientos pero tampoco estaba muy segura de lo que sentía, ahora creo que sí lo sé y mis sentimientos me dicen que eres la persona más indicada para estar conmigo, me haces sentir guapa y segura de mi misma, como la mujer más especial de este puto planeta, y eso solo me lo has hecho sentir tú. Necesito cada centímetro de tu cuerpo, cada esencia de tu alma a mi lado, necesito cada caricia de tus manos, necesito cada beso tuyo.

»La verdad yo no sabía cómo decirle a Emery que no iba a salir con nadie, pero el tiempo me ha hecho demostrar que la gente buena existe y que quiero estar a tu lado siempre, pase lo que pase, porque ante todo pronóstico me he enamorado de ti, lo he dicho en el último minuto un montón de veces, pero no me siento incómoda ni mucho menos porque sé que cuando se lo dices a la persona indicada es lo que cuenta, no importa la cantidad de veces que le digas te quiero a la otra persona que nunca va a ser suficiente, al menos a mi parecer claro.

-la verdad, Lucy, no sé qué decir ante todo esto porque eres perfecta, tanto que eres demasiado para mí. Pero no quiero dejarte escapar, mi parte egoísta me obliga a que te quedes a mi lado para siempre. Créeme, no soy romántico, nunca te escribiré una canción ni un poema, pero lo que sí que voy a hacer cada día es decirte lo guapa que eres y lo tanto que te amo. Sé que aún somos muy jóvenes para pensar en el matrimonio. Como sé que me conoces, aún así te voy a recordar, para mí el matrimonio es una convención social que no tiene valor, pero mi padre también pensaba lo mismo y ahora se arrepiente de no haberse casado con mi madre por mucho que ahora mismo están pasando los mejores años de sus vidas, mi padre quiere casarse con mi madre porque entendió, o eso dice, que cuando estás con la persona adecuada no debes de tener miedo.

No esperé que fuera a besarme con tanta determinación, pero aún así me besó con tanta fuerza que mi corazón dio un vuelco.

De este momento, sí, estos tres minutos que habréis estado leyendo esto, para nuestra vida han pasado unos pocos años. Yo ya he terminado la universidad, me he graduado, Lucy y yo hemos ido a vivir juntos y no hemos reñido ni una sola vez en todo este tiempo porque, en palabras de mi hermana, somos la pareja ideal. Estoy limpiando la encimera cuando Lucy me tapan los ojos y cuando me giro para darle un beso, me da un sobre de una carta. A día de hoy, hemos acordado que hijos no vamos a tener, pero por razones que no me afectan a mí, sino a Lucy.

-No puede ser-digo mientras leo el contenido de la carta, lo que hace que Lucy revienten una risa-. Nos vamos de boda.

¿Qué pasó con los hijos de Hessa? #wattys2019 #OmegaAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora