Capítulo 56.

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Emery.

Ya ha llegado el momento del juicio. Estoy ajustándome la chaqueta del traje que llevo (sí, por el tema de estar presentable en los juzgados de Nueva York) y entro con mi hermano a la sala. Nos sentamos en unos asientos de la sala donde van a juzgar a esa puta.

Anoche me fui del hospital con un buen sabor de boca del saber que mi madre había despertado. Fui a hablar con ella tranquilamente y todo me indicó que solo estaba algo dolorida pero su esencia no se había perdido, es algo que me alegra porque yo pensaba que no todo estaría tan bien. Ayer fue un día redondo, porque al salir del hospital le dije a Harry algo que llevo mucho tiempo queriendo decirlo. No lo hacía por pánico a lo que pudiese pensar, pero en algún momento de la vida debo decírselo. Le comente que no me sentía realizada con la maternidad, y que lo sentía pero no íbamos a tener hijos por el bien de los dos. Él se lo tomó a bien, me contestó que era mi decisión y que no tenía que callármelo. Al fin y al cabo es mi cuerpo y yo decido sobre él.

Ya empieza el juicio. El juez abre el momento de que los testigos hagan lo que deben hacer, testificar. Yo debía de hablar de la relación de mi hermano con Mery sin contar que sé de la existencia de cierta documentación. Me da algo de pánico, pero creo que como vengo con tantas ganas de justicia estoy preparada.

-Llamo al estrado a Emery Scott-dice el abogado de la defensa, o sea, el de mi hermano-.

Me acerco al estrado y me siento en la silla que había, me ajusto y compruebo que está todo en orden. Miro al abogado y espero que empiece con las preguntas. Mi hermano ya ha testificado, así que ahora me toca a mí.

-¿Qué relación tenía con la acusada?

-Ninguna. Bueno, sí. Era la novia de mi hermano Auden y creí que éramos amigas, pero resultó ser que no, esa es nuestra relación.

-¿Crees que tenía alguna razón para explicar todo lo que ha hecho?

-No, para nada. Ella jura y perjura que es por venganza a mi hermano, pero no tiene razón.

-¿Puede hablarnos de esa sed de venganza?

Les cuento todo con detalle, pasando por alto cuando nos colamos en el hospital y lo que pudimos descubrir. Resulta que no lo descubrimos todo, sino que también ha cometido más delitos a las órdenes de Justin, ¿lo que se puede hacer por amor, no?

-¿Se imaginaba que esta chica, la acusada, haya extorsionado a altos cargos y directivos, haya matado a 2 personas de su propia edad y haya intentado matar a 1 persona, entre otros delitos administrativos?

-Cuando la conocí, para nada. Era una chica encantadora, pero ahora se ve de que calaña es.

Miro hacia las bancas, en la mas cerca al estrado está mi hermano sentado y en el lado opuesto a Mery, Justin y Dave. Han encontrado las pruebas suficientes para inculpar a estos tres por aliarse en todos los delitos que estamos tratando hoy. Resulta que Dave estaba al corriente de todo y le suministraba la droga, lo cual eso le convierte en cómplice y en traficante.

El abogado de la defensa y el abogado de la acusada me hacen más preguntas que contesto sin miedo y sin que la voz se me cortara... todo bien y todo correcto. Nos indican que habrá una pausa, mientras el jurado determina sin son culpables o inocentes. En esa pausa llamo a Harry y le cuento con detalle todo lo que ha pasado.

Pasa una hora y ya nos reúnen. Nos sentamos en las bancas, estábamos todos muy nerviosos. Tienen muchas posibilidades de salir culpables, pero aún así...

-Encontramos a los acusados culpables de todos los delitos por lo que se les imputan. Mery tendrá, por acumulación de condenas, cadena perpetua. A Justin la misma cadena perpetua y a Dave tendrá 50 años de prisión por ser cómplice de todos los delitos, por supuesto que en varias cárceles. Se levanta la sesión.

El guardia se los lleva presos, Mery llevaba la cabeza gacha, llorando. Por fin, nuestro infierno ha acabado. Miro a mi hermano, que me abraza y celebra conmigo el fin de todo esto. Salimos de los juzgados y Lucy nos esperaba en el coche para marcharnos a casa. A mi madre le han dado el alta hoy, a primera hora, así que primero iré a mi casa a estar un rato tranquilos Harry y yo y después iré a casa de mi madre.

Lo que no sabe Auden es que Lucy quiere algo más con él, empezar ya con las citas y avanzar pero por respeto no decía nada, lo que ella no sabe es que la hermana del chic va a hacer todo lo que esté en su mano.

-¿Qué tal si cenamos los 4 esta noche?-digo antes de bajarme del coche.

Se miran y sin dejar de hacerlo, responden a la vez que sí.

-Estupendo, pues nos vemos en el McDonalds de la esquina de mi casa. O mejor dicho, nos vemos en casa de mamá y papá a la 5 de la tarde y a la hora de cenar vamos.

Están de acuerdo y se van cuando cierran la puerta del coche. Subo a casa y Harry me está esperando con la comida hecha y puesta en la mesa. Miro el reloj de la pared, las 2 y media. Me siento con él y comemos la deliciosa lasaña que ha preparado. Bromeamos y nos besamos a cada momento, echaba de menos un momento más íntimo con él.

-¿Y cuando vamos a ir a la luna de miel?-pregunto yo.

-¿Por qué me preguntas? Cuando tu quieras cariño, solo debes decirme cuando te iría bien y solo cuadramos nuestras agendas. Es lo que tiene ser el hijo de tu jefa, la cual todo lo ha hecho mal con su hijo-bromea-.

Me ducho y me pongo ropa normal. Aviso a mi jefe que mañana me reincorporaré al trabajo, y él me dice que en dos semanas empiezan mis vacaciones, por lo cual que hasta entonces debo de adelantar todo lo que tengo pendiente de este tiempo sin pisar la oficina. Se lo comento todo a Harry, hasta lo del juicio y lo de mi hermano con Lucy.

Que empiece la fiesta.

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Nota de autora:

¡YA SOLO QUEDAN 4 CAPÍTULOS! Y ya sé lo que va a pasar... c va.

Bueno pues eso, quedan 4 capítulos más los agradecimientos. Gracias por todo

¿Qué pasó con los hijos de Hessa? #wattys2019 #OmegaAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora