Capítulo 44.

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Auden.
  ¿En qué momento me he prestado a esto? Es decir, lo dejo con Mery para tener paz y tranquilidad, poder pensar con claridad y mentalizarme; y lo que termino haciendo es ir al hospital de mi ex para comprobar ciertas cosas, y como si no fuera poco debo estar bastante alerta sino quiero que exista la posibilidad de que nos denuncien por allanamiento e invasión a la privacidad.
  Seguramente sepáis de lo que estoy hablando. Pues yo no, la verdad fue bastante precipitado decir que si, pero que exista la posibilidad de que Mery esté aliada con Justin en algo o metida en un lío me hace pensar en las consecuencias que nos acarrearán a todos.
  Salgo de la ducha, la verdad necesitaba una muy grande después de lo sucio que me siento y me voy a sentir con todo esto. Después de cenar con mis padres me fui a mi habitación y estuve mirando mi tattoo, estudiando el supuesto guion que Harry me dio para saber lo que debo hacer allí y me fui a dormir, pero como no pude, cogí mi Mac y empecé a escribir una especie de texto sobre lo que siento:
Oh dulce agonía que consume mi alma. Oh desesperación que te has instalado en mi mente. ¿Por que me castigas con tu indiferencia y con tus acciones? No entiendo que ha pasado, tampoco lo quiero entender, pero debo saberlo para seguir con la trágica vida que seguro que me depara. Cantaría mil canciones, te escribiría mil poemas, mataría mil personas solo por tu felicidad. Pero esto se acabó, no hay más que hablar. Estoy harto de luchar contra el destino y la brisa que me empuja a la dirección correcta. Voy a empezar a hacer caso a aquellas personas que me dicen que deje de luchar contra lo inevitable.
Voy a pensar más en mi, en mi felicidad y esperar a la siguiente persona que sí sea para mí al igual que yo para ella. Estoy ya cansado de intentar combatir todas las barreras, aquellas que tú no parabas de poner para crear una coraza la cual no te permita mostrar tu verdaderos sentimientos. Créeme que te perdono todo lo ocurrido, pero debes de tener en cuenta que yo no soy el culpable, al igual que tú tampoco lo eres.
Eres y serás siempre mi mejor casualidad, pase lo que pase, vea lo que vea, hayas lo que hayas hecho; siempre te voy a querer de alguna manera irracional, pero nunca volveremos a lo de antes. Es fijo, no puedo depender de otra persona para mi propia felicidad si esa persona no es feliz.
Con el sudor de mi frente y mis saladas lágrimas escribo este texto con el objetivo de descargar mi ira y mi tristeza que esta clavada en el corazón, espero que seamos más felices y no buscar más perfección. Con esto me refiero a que no busquemos que la gente opine bien sobre si estamos saliendo o no, sino que busquemos felicidad, siendo solos o con alguien más en nuestras vidas. Gracias por todo
Auden Scott.
Me termino de vestir con un supuesto uniforme de auxiliar administrativo de hospital. Quien se pregunte qué es eso, básicamente es quien se pone en el ordenador y se encarga de la administración, seré yo quien con un ordenador a azar haré que les encarguen pruebas a Mery para que la habitación se quede sola y el resto de personas se encargue de todo este plan.
Bajo las escaleras de la casa ajustándome bien el traje, mamá se empeñó en que desayunara algo y papá me empujó a la cocina, pero rápidamente me di la vuelta y salí de casa. Me monté en el coche y conducí hasta el hospital.
  Me coloqué la identificación falsa y fui hacia el primer ordenador vacío que encontré a mi paso. Me metí en el programa que se encarga de la gestión de citas médicas y pruebas. Hice click en el nombre de Mery, y le encargué varias pruebas largas:
  -Resononancia.
  -Tac.
  -Radiografías.
  -Prueba de visión.
  -Análisis de sangre.
  -Análisis de orina.
  -Electrocardiograma.
  -Encefalograma.
  Sé que son unas pruebas muy absurdas y sin relación a lo que tiene, pero pensé que es lo más inteligente que podía hacer. A pesar de que la habitación no es muy grande y sólo revisaremos el teléfono y poco más, necesitarán mi hermana y los demás bastante tiempo para poder hacerlo todo y no ser descubiertos.
  Apago el programa y salgo velozmente de aquí, para seguir con lo que debo hacer. Voy a dar vueltas por los pasillos del hospital para vigilar que nadie se acerca a la habitación de Mery y así poder estar más tranquilos.
  Vibra un mensaje en mi bolsillo y saco el teléfono:
  -¿Se la han llevado ya?
  -Aún no Emery, pero pronto lo harán, ¿dónde estás?
  -Detrás de tí.
  Me giro y veo a Emery vestida de Auxiliar de enfermería, Harry como limpiador y Natalie como enfermera; creo la verdad porque es bastante cómico ver a las dos chicas con peluca y gafas y a Harry con gafas negras y con una peluca como si llevara una melena corta y rizada.
  -No te rías estupido, esto es muy peligroso, vamos  apartarnos de la puerta no vaya a ser que nos oiga.
  Nos encerramos en la sala de limpieza de al lado de esa sala, y Harry salió fuera para ver cuando la persona que deja llevarse a Mery a todas esas pruebas absurdas, y así poder avisarnos.
  -Chicas y chico, salid ya de ahí. Ya es momento de acaba de marchar.
  Natalie fue detrás de aquel enfermero que se la llevó y llegó Melissa de repente. Venia muy arreglada.
  -¿Que haces aquí?
  -Soy una supuesta visita de Mery.-dijo resoplando.-Suerte y vigila bien.-me besó en la mejilla, se sonrojó y se fue corriendo.
  Vigilé el pasillo con toda la delicadeza que el momento me permitía hasta que salió Emery y pronunció unas palabras que me atravesaron el alma:
  -Estás en peligro Auden. Mery no dice ser quien dice, y aunque saliese contigo está casada con Justin desde hace pocos meses. Lo siento hermano.

¿Qué pasó con los hijos de Hessa? #wattys2019 #OmegaAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora