Capítulo 43.

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  Emery.
  Estamos preparando de nuevo las maletas para volver a New York, ya es hora de volver y llevar a cabo nuestro plan. Enrollo la ropa correctamente para que toda ella quepa en la maleta mientras Harry está con el portátil haciendo cosas raras, la verdad es que creo que es relacionado con el plan que vamos a llevar a cabo. Hemos cogido el vuelo de noche para que en las 12 horas que dura el vuelo poder dormir y descansar para ir directos a casa para dejar las maletas y asearnos y poder disputar el plan. Llegaríamos a las 8 de la mañana. Deberíamos haber cogido un vuelo más pronto, pero cuando Harry compró los billetes, cogió un paquete de ida y vuelta a vuelo cerrado de modo que cambiarlo nos iba a costar mucho dinero, además que queríamos disfrutar de Barcelona.
  Pedimos un taxi que nos lleve al aeropuerto, y durante el trayecto de este me enseña el portátil con el trabajo que ha estado haciendo de la empresa, cuyo esfuerzo y dedicación es impresionante, además de que lo hace por impresionar y demostrar a su madre de él vale para el puesto al que está asignado y merece un ascenso.
  Después cierra ese documento y abre otro. Es un documento el cual hay un guion sobre el plan que vamos a ejecutar.
  -¿En serio? ¿Es necesario escribir un guion?
  -Oh, me ofende que me hagas esa pregunta.-dijo burlándose de mi.-Por supuesto, no podemos improvisar en un momento tan delicado y crítico.
  Rodé los ojos ante su gran organización, y después recuerdo que yo soy así de modo que me rio yo sola, Harry y la chica que es taxista me miran raro, pero eso no detiene mi risa. Al fin se me pasa y Harry me pasa el ordenador.
  -Estudiatelo, necesitamos que todo funcione a la perfección.
  Leo un par de veces el documento y veo que habrán muchas personas involucradas en esto.
  -Has metido a mucha gente en esto, menos mal que no lo saben aún que sino...
  -El problema está en que todas estas personas lo saben y estas dispuestas a ayudarnos, me he comunicado con todo mediante mensajes telefónicos y pues me han dicho que si... sorpresa.-dijo riendo, yo creo que incluso temiendo por su vida.
  -Está vez te lo voy a pasar porque es algo muy urgente. Pero la próxima vez me lo comunicas mi amor.-digo dándole un casto beso en los labios.
  Me acomodo en el asiento del taxi y empiezo a estudiar todo esto. Es bastante fácil teniendo en cuenta el nivel de complicidad del asunto.
  Nos subimos al fin al avión después de esperar tanto tiempo en la cafetería y nos sentamos en los asientos correspondientes. Harry me tapa con una suave manta mientras yo me pongo música relajante. A los pocos minutos me quedo totalmente dormida.
  -Señorita... señorita despierte.-abro los ojos y veo a un azafato de avión que quiere que nos despertemos.-El avión aterrizará en unos minutos.
  Fue directo a despertar a Harry también, pero lo freno y le digo:
  -Le despierto yo mejor, es que no tiene muy buen despertar la verdad.
  El azafato asiente con la cabeza y va a despertar o alertar a los pasajeros despiertos del aterrizaje inminente.
  -Mi amor, cariño mío, despierta el avión va a aterrizar, venga.-le digo con suavidad mientras le muevo suavemente con las manos.
  Abre los ojos con parsimonia y nada más verme me sonríe, lo que hace que yo me derrita internamente. Hace mucho tiempo que no teníamos un despertar tan romántico, a pesar de que estamos en un avión.
  Tal y como nos comunicaron, aterrizamos hace muy poco, y desde el aeropuerto de New York cogemos nuestro coche. Lo dejamos en el aparcamiento de larga estancia y la verdad es que me daba un poco de miedo el estado que podría haber encontrado el vehículo, pero está perfecto.
  A decir verdad, no estamos para nada cansados del vuelo, más que nada porque lo hemos pasado durmiendo, pero creo que lo que vamos a hacer en ese maldito hospital nos ha hecho tener más energía y estar alerta.
  Al fin llegamos a casa después de cantar todas y cada una de las canciones que ponían por la radio y reíamos por la manera tan desafinada que tenemos de cantar cuando estamos tan emocionados.
  Deshacemos la maleta, y cojo mi ropa interior y todas las demás cosas que necesito para ir a ducharme la primera. Acciono el grifo para que vaya calentándose el agua, pero los planes de Harry eran otros.
  -Duchémonos juntos.-ese toque de posesión anteriormente me gustaba mucho, y verle de esta manera me calentaba en todos y cada uno de los sentidos, de modo que accedí de inmediato. Le tome de la mano y nos metimos en la ducha.
  El agua estaba ya caliente, como mi cuerpo. El pene de Harry está erecto, de modo que lo cojo con la mano y lo empiezo a mover, pero él quita mi mano de allí. Temores empezaron a invadir mi cuerpo, pero se disipan enseguida cuando coge mis piernas de tal forma que estoy de espaldas contra la pared. Mete su pene justo donde más me gusta. Empieza a repartir besos por mis senos, pero levanto su cabeza y le doy el beso más pasional que nos hemos dado en mucho tiempo.
  Él aumenta el ritmo y yo me aferro más a sus espalda. Ya llega, ya lo noto. Ambos llegamos al orgasmo a la misma vez y nos recuperamos abrazados. El agua ya se ha enfriado, pero supongo que se puede aguantar.
  Una hora después ya estamos en el hospital. Que comience el juego.

¿Qué pasó con los hijos de Hessa? #wattys2019 #OmegaAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora