Capítulo 53.

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Auden.

Por culpa de la altanería y los problemas mentales de Mery he visto como disparaba a mi madre. La tenía de frente cuando mi antigua pareja disparó el revólver al aire sin un punto fijo y la bala impacto a mi madre. No sabría describir en qué lugar fijo le dió, pues los nervios del momento hicieron mella en mi visión.

Miro a Emery con la esperanza de que haya visto algo o actúe, pero está con los ojos cerrados mirando al suelo, sé a la perfección que le ocurre: no quiere mirar lo que ha pasado para no percatarse de los efectos que han ocurrido a consecuencia de este disparo. La policía de Nueva York ha llegado y Mary ha intentado escapar pero aún así la han atrapado y ahora está con las esposas puestas a la espera de irse a la comisaría.

Cuando la ambulancia se va hacia el hospital más cercano para que mi madre no pierda más sangre Emery me pregunta que me ha pasado y que ha ocurrido a raíz del disparo. No tenido el valor suficiente para poder contarle a la cara lo que ha ocurrido así que le digo que me acompañe sin más al hospital y que vea ella con sus propios ojos.

Cuando Emery ve a mamá con un montón de aparatos a su alrededor antes de llevarla a quirófano, sé a la perfección que se le vino el mundo encima. Las lágrimas brotaban sin orden y sin ningún tipo de vergüenza hacia la gente que hay alrededor, las manos y las piernas le temblaban como si de un flan se tratase y sus puños impactaban contra la lámina de metacrilato que la separa físicamente de nuestra madre.

Aparece el doctor de repente, y no sé exactamente lo que nos va a decir pero creo que sé lo que nos puedes decir.

-Siento comunicarles que tengo malas noticias, pero necesito un donante de sangre con su mismo grupo sanguíneo, porque ha perdido demasiada sangre y en la cirugía puede haber bastante riesgo. Y no solo eso, sino también los efectos psicológicos que va a tener, pero eso solo podemos a verlo después de la operación.

Emery y yo nos ofrecimos enseguida porque ambos tenemos el mismo grupo sanguíneo de nuestros dos padres, por general podríamos ambos ser los donantes, cosa que fue posible ya que encajamos perfectamente con el perfil solicitado.

Una vez que nuestra sangre, bueno más bien parte de ella, la cirugía comenzó y muchas horas se vendrían por delante, ya que no sería tan fácil encontrar la bala y por eso necesitaban mucha mucha mucha sangre, así que ahora mismo solo nos queda esperar e intentar imaginar que todo va ir bien. Mi padre solo podía dar vueltas y mirar fotos de mi madre junto con él. Lloraba a mares pero intentaba mostrarse entero por el bien de los que estábamos, aunque le resultaba imposible.

Lucy nos ha acompañado al hospital y ella también estaba muy mal porque la conocía a la perfección gracias a que Emily y Lucy eran y son muy buenas amigas, por ello conocía a mi madre y por muchas más razones que vinieron después de la amistad de mi hermana y ella. Me daba la mano como intentando consolarme, y es un gesto que realmente aprecio. Pero desgraciadamente no me relaja, pero no soy el único en esta situación así que ahora mismo hay que apoyarse todos con todos y prepararnos para todo lo que venga. Yo solo espero que cuando despierte de la anestesia no tenga ningún efecto psicológico y físico en su contra.

Creí que Lucy me leyó el pensamiento cuando me dijo:

-Verás que todo va como todos queremos y la cosa va muy bien, solo debemos pensar que todo va a ir bien y tendremos más posibilidades de que vaya bien. Y no lo digo yo, lo dice la ciencia-dice riéndose levemente ante lo ultimo pero después se vuelve a poner seria-.

Le abrazo nada más terminar de decir eso, es como si fuera mi manera de darle las gracias, la verdad siempre ha estado conmigo en algunos aspectos y siempre voy a tenerlo muy en cuenta.

¿Qué pasó con los hijos de Hessa? #wattys2019 #OmegaAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora