Capítulo 12.

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Ninguno de los alumnos salía de su asombro, aunque lo sospechaban un poco por la sed de sangre que Aimi a veces dejaba salir, pero suponían que era por ser hermana de Nagisa eso pasaba; aunque eso también tenía sentido, si tomaban en cuenta lo mucho que mejoraron después de cada clase si pedían consejos a sus padres; instintivamente todos voltearon a ver a Karasuma-sensei.

- ¿Karasuma-sensei usted sabia sobre eso? - Susurro apenas Kayano, más el adulto solo negó con la cabeza, ni siquiera el poseía esa información.

- Ugh lo siento chicos - Se disculpo Koro-sensei por lo que todos lo voltearon a ver - El apellido de la familia Ikeda es un nombre muy sonado en el bajo mundo, pero hay varias familias con ese apellido debí haberles dicho - Bajo la cabeza algo apenado por no decírselos antes - Realmente no pensé que fueran ellos -

- No tako, tiene mucho sentido- Karma se recargo en un barrote mientras se mordía un poco el dedo sin poder evitar mostrar algo de sorpresa - Después de todo no pude tener información de ellos, solo que eran dueños de unas compañías, el gobierno oculta información -

Un suspiro salió de la mujer adulta - Puede que estén hablando de Chiasa y Hideo, son dos asesinos que fueron contratados por el gobierno japonés hace algunos años, por lo que se todo lo referente a ellos es información confidencial, solo se deja ver lo que hay en la superficie - Hablo lo suficiente alto para que la escucharan mientras rebuscaba entre su ropa alguna arma que solía cargar, más parecía que no tenía ninguna - Tks, nos registraron antes de meternos aquí -

- ¿Bicht-sensei usted los conoce? -

-No, nunca los he visto, pero por lo que me he enterado, se concentra su trabajo en el extranjero, no se me hace raro que ese loco este detrás de ellos--

Buscaron una forma de salir de esa celda, más no parecía tener ninguna forma o detalle que les pudiera ayudar, no podían usar la fuerza de Koro-sensei por el líquido anti sensei que había, los barrotes eran tan fuertes que ni con la fuerza de Karasuma podían hacer un hueco para escapar.

Aproximadamente después de algunas 2 horas la puerta volvía a ser abierta entrando de nuevo el hombre, pero esta vez no venía solo, venia con otras 6 personas cargados con armas, 2 de esas personas venían arrastrando cada uno algo que por la falta de luz apenas si se podía ver.

- Hola de nuevo - Otra vez estaba su sonrisa cínica, se acercó un poco a la celda mientras con un movimiento de manos le indico a los otros una pared -Bueno veníamos a mostrarles algo, supongo que están aburridos ya llevan algunas horas aquí -

El lugar se llenó de luz asiendo que los alumnos y profesores cerraran por un momento los ojos, al momento de abrirlos pudieron ver lo que realmente estaba pasando, era mejor que los hubieran mantenido cerrados; observaron algo que los dejo perplejos.

Lo que habían entrado arrastrando no eran más ni menos que Nagisa y Aimi, inconscientes llenos de sangre y diferentes cortes por sus cuerpos, por lo que sus ropas estaban llenas de sangre; los amarraron a unas cadenas en el techo donde podían estar lo suficientemente parados, aunque realmente estaban colgando de las cadenas, sus manos y pies estaban esposados.

- ¿Qué les hiciste? - Karma no podía estar más enojado que en ese momento, todos mostraban una cara entre horror y enojo.

- Solo los torture un poco - Con paso lento se acercó a los hombres que lo acompañaban, uno de ellos le dio enseño dos jeringas vacías - Y puede que los haya envenenado accidentalmente -

- No les puedes hacer eso, ellos están resguardados por el gobierno - Karasuma se sentía impotente al no poder ayudarlos.

- ¿Y crees que eso me importa? - La presencia del hombre se hizo un poco más potente, causando estragos en los estudiantes asiendo que algunos temblaran - El gobierno ni siquiera puede hacer algo con ese tipo, tuvieron que poner a estudiantes que no saben nada sobre asesinar -

- Eso fue una petición mía, no metas a mis estudiantes - Koro-sensei dio unos pasos asía delante pero no lo suficiente como para tocar los barrotes.

- En todo caso, solo queríamos que los vieran un tiempo, no sabremos cuanto más estarán vivos, la tetrodotoxina no tiene un tiempo específico para actuar -

El rostro de Koro-sensei estaba negro completamente, intentaba sacar mínimo un tentáculo, pero le era difícil ya que apenas tocara algo del líquido esa parte explotaría, todos los chicos empezaron a gritar diferentes cosas sin poder contener su enojo; pero ninguno de ellos podía hacer nada, no mientras estuvieran adentro.

Unos quejidos hicieron que todos se quedaran callados, volteando a ver dónde se encontraban los dos, se percataron de que se movían un poco, aunque realmente era Nagisa ya que Aimi no se movía casi nada, solo para respirar muy levemente como si eso le costara. El peli azul levanto un poco la cabeza intentando recordar que había sucedido, más esta le dolía demasiado como si se la hubieran estrellado contra el asfalto.

- Oh, pero mira el bello durmiente ya despertó - Con algo de burla el castaño se terminó de acercar a Nagisa tomándolo fuertemente del mentón - ¿Y bien ya lo pensaste? -

Con algo de dificultad apenas podía mantener los ojos abiertos, el cuerpo le dolía demasiado, sus heridas seguían sangrando en especial la de su abdomen, la cortada seguía ahí y le ardía demasiado.

- Ni loco - Su voz sonaba ronca, como si hubiera estado gritando por horas.

El hombre hizo una mueca mientras lo dejaba para ir con Aimi, agarrándola del cabello claro está, ni eso pudo hacer que la chica volviera en sí; con fuerza golpeo el abdomen de la chica, haciendo que esta soltara un débil gemido.

- Déjala!!! - Intento moverse asía delante intentando protegerla, más no podía ni siquiera acercarse un poco, sus extremidades dolían, las cadenas le apretaban demasiado.

- Te imaginas que, si logran salir de aquí, tu querida hermana en un futuro no pueda nunca tener hijos porque su matriz quedo muy dañada - Volviendo a golpearla en el mismo lugar con más fuerza - Claro es una suposición, dudo que salgan de aquí -

Todos miraban con horror el cómo el hombre golpeaba a la chica, empezaron a golpear los barrotes, intentando que por algún casual estos se doblaran y pudieran salir, pero no eran tan fuertes. El sonido de algo metálico cayendo, los hizo parar de golpe, volteando así donde se había producido el sonido, se encontraron con que Nagisa se había liberado de las cadenas, tenía un cuchillo en mano mientras se abalanzaba contra el hombre; los demás se pusieron alerta e intentaron detener al chico.

Intentaron, pero ninguno pudo pararlo, todos cayeron al suelo inconscientes; el aire empezó a ser sofocante, la sed de sangre que desbordaba Nagisa los dejo paralizados a todos, tanto a sus compañeros como a los profesores; a excepción del hombre frente al peli azul.

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Y aquí queda el capítulo, algo corto, pero aquí está el capítulo.

No sé si lo sabrán, pero la historia ya llego a las 1000 leídas, eso es impresionante, no pensé que llegara a tantas y eso que desaparezco cada rato.

Muchas gracias a todos los que leen y han esperado tanto tiempo por algunos capítulos.

Realmente se me vienen ideas cuando estoy algo estresada y tengo varias cosas.

Estoy viendo lo de mi universidad y estoy algo liada con eso, además acabo de empezar el semestre y ya tengo miedo de una maestra, en fin, lo difícil se viene ahora.

Otra cosa realmente agradecería si le dieran una oportunidad a mi otra historia también Karmagisa, se llama "El camino que tomamos"; les estaría enormemente agradecida si la leyeran o me dieran su opinión sobre la historia.🙏🏻🙏🏻

Bueno sin mas me despido, buenas noches a todos.

Matta Ne

¿Por que sucedio esto? (Karmagisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora