Cuando me despierto por la mañana me cuesta reconocer dónde estoy, pero el olor de Natalia inunda mis fosas nasales y, cuando abro los ojos, está tumbada a mi lado.
-Buenos días, cariño.
Encantada por su presencia en la cama y por sus palabras sonrío y me abrazo a ella.
-Buenos días, preciosa.
Estamos un rato abrazadas hasta que un pensamiento viene a mi mente.
-Oye, cariño, he estado pensando...
-Uy! Qué peligro cuando piensas!
-Idiota. He pensado que como ahora yo estoy aquí no hace falta que contrates a nadie para que acompañe a Flyn cuando tú no estás. ¿Qué te parece la idea?Natalia me mira y contesta:
-¿Estás segura, pequeña?
-Sí, grandullona. Estoy segura.Natalia sonríe ante mi gesto. Nos levantamos, desayunamosby nos vestimos cuando llaman a la puerta, son Orson y Ariadna, unos amigos de Natalia.
-Alba, estos son Orson y Ari, vete con ellos a comprar ropa y lo que quieras, absolutamente todo lo que tú quieras. Flyn y yo tenemos cosas que hacer.
Nos despedimos y nos montamos en el coche dirección el centro comercial. Estos chicos son súper agradable y simpáticos.
-Natalia me ha dicho que necesitas de todo. Por lo tanto, prueba todo lo que quieras y si necesitas algo nos lo dices.
-Muchas gracias...empezamos!Durante más de dos horas me pruebo toda clase de pantalones, ropa deportiva, vestidos, faldas...
Me pruebo un vestido apretado, brillante, sé que a Natalia le encantaría, llaman a la puerta del vestidor y abro, es Natalia. Me doy una vueltecita ante ella.-¿Qué te parece?
Natalia entra y cierra la puerta, se acerca lentamente a mi y me coge por la cintura.
-Creo que este no es momento para arrancarte el vestido, pequeña.
Nos besamos, como dos adolescentes, sin importar donde estamos.
-Estás preciosa con ese vestido, bueno con todo lo que te pongas. Orson, envíame todas las prendas que se ha probado a casa.
-Natalia, ni se te ocurra, es mucho dinero.
-Tú vales más que todo este dinero.
-Mi sueño siempre ha sido comprar sin mirar el precio.
-Deseo concedido, pequeña.
-Va a ser verdad eso de que los sueños se cumplen.
-Nada te ha llegado solo, pequeña, acuérdate de todas las horas y todo lo mal que lo pasaste siendo la secretaria de Noemí, te mereces la luna entera, cariño, te la mereces.