-Alba, sal de ahí y ven conmigo.
Cepeda la mira y después me mira a mi.
-¿Conoces a esta tipa?
Voy a responder cuando Natalia se adelanta.
-Es mi novia. ¿Algo más que preguntar?
-No soy tu novia.
-¿Ah, no?
-No. No soy nada tuyo, lo nuestro se acabó.
-Alba, deja de decir tonterías y sal de esa barra.
-Las tonterías las vas a decir tú, tía. Y repito: no soy nada tuyo. Quiero que me dejes vivir en paz.
-Alba...
-Quiero que me olvides y me dejes trabajar. Que te fijes en otra y te alejes de mi, ¿entendido?
-De acuerdo, Alba, haré lo que me pides.Sin más, se da la vuelta y va al fondo de la barra.
-¿Quién es esa tipa? - pregunta Cepeda.
-Alguien de mi pasado.Durante un rato sirvo bebidas y me río con cepeda, pero mi risa desaparece al ver a Natalia hablar con una chica guapa. Me pone enferma. Que celosa estoy...
Están tonteando, ella le toca la mejilla y Natalia ríe. Quince minutos después, observo que se levanta, coge de la mano a la chica y sin mirarme, sale del local.
Estoy triste y a la vez enfadada conmigo misma, ha hecho lo que le he pedido, olvidarse de mi y encontrar a otra.
Cusndo termino mi jornada busco a cepeda para tomar algo y sin pensarlo, me lanzo a sus labios, que él recibe encantado. Durante varios minutos permito que su lengua juegue con la mía y cuando estoy apunto de decirle que se venga a mi casa, la puerta de el local se abre y veo que entra Natalia con la chica de antes. Natalia me ve y veo que saca su móvil, recibo un mensaje."Ligar es tan fácil como respirar. No hagas nada de lo que te puedas arrepentir".
A las seis y media de la mañana entro en casa. Están todos dormidos. Voy hasta el cubo de basura y tras rebuscar, encuentro la notita de las rosas.
"Cariño, soy una gilipollas. Pero una gilipollas que te quiere y que desea que la perdones. Natalia"