Anonadada con un vestido rojo que me he comprado, me miro en el espejo de la habitación. Me he hecho un moño alto. Llueve mucho, hay tormenta.
Llamo a mi padre y hablo con él y con mi hermana. De fondo escucho a mi sobrina reírse y se me encoge el corazón. Todos parecemos felices a pesar de que sabemos que nos echamos de menos en estas fechas.
Tras colgar el teléfono, decido retocarme el maquillaje. Cuando estoy totalmente presenciable, bajo al salón donde me encuentro a Natalia y a Flyn. Ella, al verme aparecer se levanta y camina hacia mí. Está guapisima con ese traje oscuro.
-Estás preciosa, Alba. Muy preciosa.
Me besa en los labios con puro amor y cariño. Por unos segundos nos miramos a los ojos hasta que una voz protesta.
-Dejad de besaros ya. Que asco.
Las dos nos reímos ante el comentario y Natalia le responde.
-Flyn, algún día lo entenderás.
-Venga, que tengo hambre ya.
Pero... si no son ni las siete... Este horario guiri me va a matar. Vamos al comedor y me quedo alucinada al ver la elegantisima mesa que nos han preparado Simona y Norbert. Natalia retira una silla para que me siente yo.
-Bueno, y en Alemania, ¿qué se cena la última noche del año?
-Lentejas.
-¿Lentejas? - digo entre risas.
-Puag! - Protesta Flyn.
-Es tradición en Alemania al igual que en Italia.
Simona me sirve un plato de lentejas y se retira, Natalia y Flyn me miran esperando mi aprobación, están buenísimas.
-Oye, Natalia...-cuchicheo
-Dime cariño
-¿Por qué no les dices a Simona y Norbert que cenen con nosotros?
Mi propuesta le sorprende, pero cuando el matrimonio aparece por la puerta Natalia no duda en preguntar.
-Simona, Norbert, ¿les apetece cenar con nosotros?
-Señorita, se lo agradecemos mucho pero ya hemos cenado.
-Me encantaría que para el postre se sentaran con nosotros.
-De acuerdo.
Poco a poco vienen más platos, unos ricos, otros digamos que no mucho pero mi emoción sube a la estratosfera al ver a Norbert traer un plato de langostinos y en otro jamón serrano. Como una tonta empiezo a aplaudir sola.
-Cariño, no te olvides que mi madre es española.
-Mmmm... Me encanta, me encanta!
Tras una larga cena, llega simona con el postre, Flyn sonríe como nunca.
-Es tarta de Simona. - dice Flyn
-Es un postre que hace mi esposa, señorita. - Dice Norbert.
-Oh si, nunca probarás nada igual, cariño.
Simona sonríe y se pone roja al ser halagada y observada por todos.
-Mmm, que rico. - digo tras probarlo.
Pero oye, como esto es el postre se tienen que sentar con nosotros a comer. Flyn, ¿puedes ir a por dos platos y dos cucharas a la cocina?
El pequeño asiente y sale corriendo, cuando llega, nos repartimos un trozo cada uno y degustamos la maravillosa tarta de Simona.
Al terminar, se ponen a cantar el tradicional O Tannenbaum, un famoso villancico. Al terminar, me pongo a cantar yo uno típico español. El de con Los peces en el río.
Al terminar todos aplauden. Natalia descorcha una botella de champán y a Flyn le pone zumo de piña. Brindamos.
Simona se pone a recoger la mesa y yo decido ayudarla, Norbert se queja pero desiste al oír decir a Natalia:
-Simona, Norbert, si Alba dice que te ayuda a recoger, lo va a hacer, nada la va a detener.
Llevo a la cocina los vasos y cubiertos, cuando vuelvo al comedor me apresuro a recoger los platos pero Simona me frena.
-No, señorita Alba, los platos hay que dejarlos sobre la mesa, es tradición. Eso nos asegura que el año que viene tendremos alimentos.
-Pues ea, todo sea por la despensa llena.
Durante un rato los cinco reímos mientras nos contamos anécdotas graciosas, hasta qué Norbert se levanta y llega con vasitos con doce uvas cada uno.
-Biiiieeeenn!
-Tú has vivido tradiciones Alemanas, nosotros también viviremos las tradiciones españolas.
Emocionada por unas simples uvas, Natalia pone el canal internacional en el que sale la Puerta del Sol de Madrid. Que española me siento, casi igual que cuando ganamos el mundial.
Quedan cinco minutos, Flyn me mira y Natalia me susurra.
-No te vayas a emocionar, ehh.
Me trago las lágrimas y sonrío. La bola está bajando y tengo explicar lo que son los cuartos. Empezamos las uvas, no puedo parar de imaginar a mi padre y a mi hermana tomándolas.
FELIZ 2020!
Entre todos nos abrazamos y deseamos un buen año.
-Feliz año nuevo, pequeña. - dice Natalia antes de besarme.
-Feliz año nuevo, cariño. - digo después del beso.
