Título: Casualidades de la vida (final)
Palabras: 1265
Género: Asesinos, romance
Pareja: ChanHun
Comenzó a sentirse un poco ansioso cerca de Chanyeol, conservaba la incógnita del collar, pero en definitiva no era malo con él, en todo el tiempo que llevaban saliendo, sólo había demostrado que era un gran hombre, al parecer la obsesión de su padre con el asesino le estaba afectando y más luego de que se reveló que los cuerpos estaban totalmente drenados, limpios y arreglados con un traje como los que él usaba. La policía había querido mantener era información en secreto para evitar el pánico colectivo y las llamadas con falsas pistas. Le pidió a su padre que no hablara del tema cuando estuviera cerca porque le ponía ansioso.
Estaban en camino a casa de Chanyeol para cenar y pasar la noche juntos, ya habían pasado a un restaurante de comida y china, todo para comer en la comodidad de la casa.
—¿Tu padre está más tranquilo con el tema? —la pregunta de Chanyeol le hizo torcer la boca.
—No mucho, pero me hizo caso en ya no hablar de eso conmigo, le digo que ya lo olvide, después de todo han pasado ocho meses y no ha vuelto a aparecer alguna víctima.
—Tal vez ya consiguió lo que quería.
SeHun frunció su entrecejo, se preguntó qué podría querer un asesino como ese, ¿atención de los medios? Tal vez.
Llegaron a la casa y reunieron cerca de la chimenea para comer lo que compraron, la reunión estaba siendo muy amena, se daban de comer en la boca y soltaban comentarios ñoños y románticos. Al terminar de comer Chanyeol dijo que lavaría los vasos y platos que habían usado mientras SeHun sacaba la basura al garaje.
El lugar estaba medio obscuro, el auto estaba aparcado en la entrada, el mayor acostumbraba a dejarlo allí para salir más rápido por las mañanas, por eso el garaje simplemente estaba lleno de herramientas y cajas. Dejó la bolsa de basura en el contenedor con rueditas, al darse la vuelta se golpeó la rodilla con un mueble de madera, una caja se cayó y el contenido se desparramó en el suelo. Se agachó para recoger el desastre, pero sus manos comenzaron a temblar cuando vio fotos suyas tomadas desde muchos ángulos en distintos lugares, luego había retratos de su cara con las proporciones de esta, todo estaba perfectamente medido, volteó la caja para poder ver el resto de las fotos, había de las victimas cuando estaban vivas y cuando no, los otros bosquejos eran tratando de ver si sus proporciones encajaban con las de los chicos, hubo más fotos de los cadáveres vestidos como él.
—SeHunnie, esto no debiste haberlo visto nunca— alzo la mirada, Chanyeol estaba frente a él con las manos apoyadas en la cadera, le miraba negando con la cabeza.
Se levantó de golpe y entró a la casa tratando de salir por la puerta, pero estaba asegurada, las ventanas tenían barrotes y no veía otra forma de salir, corrió hasta el baño, se encerró y se sentó contra la puerta. No podía creer que eso estaba pasando, sacó su teléfono y quiso llamar a emergencias, pero no tenía señal.
—Esto no puede ser— levantó la mano esperando que le llegara una línea por lo menos, pero nada.
—Aléjate de la puerta, mi amor. — escuchó a Chanyeol del otro lado— Tengo la llave, recuerda que es mi casa.
Comenzó a sudar por los nervios, no tenía muchas opciones, la perilla se giró y Chanyeol empujó la puerta con fuerza.
—No me mates— no se dio cuenta cuando comenzó a llorar.
—No lo haría, mi amor— se acercó y le abrazó— Tenerte entre mis brazos es lo que siempre anhelé. — le dio un beso en la frente—Deja que te explique, te juro que no te haré daño.
SeHun le creía, los ojos de Chanyeol eran cálidos, sus brazos se sentían seguros, se dejó guiar hasta la sala, lo sentó y le acariciaba la mejilla para calmarle más.
—Me enamoré de ti desde que te vi aquel día en la preparatoria— confesó—Pero mis padres me dijeron que los homosexuales eran personas enfermas, grotescas, que merecían ser erradicados para que no sigan contaminando más. Yo no quería ser un asqueroso homosexual, como ellos decían, por eso comencé a verte como algo prohibido— su mirada demostraba la tristeza que sentía— pero te seguía deseando, cuando nos graduamos comencé a tratar de estar en los mismos lugares que tú, pero nunca encontrarnos de frente, no me sentía listo para estar contigo, luego de un tiempo creí que eras inalcanzable, ya podía estar contigo porque vivía solo, pero eso no quitaba lo alto y lejano que parecías estar— se separó de SeHun y tomó una bocanada de aire— Fue entonces cuando decidí que buscaría a alguien que se pareciera a ti, te tendría por siempre conmigo de alguna forma, mientras te seguía, procuraba que tuvieran tus mismas medidas, pero ninguno era tú, me terminaban haciendo enojar y entonces los tenía que eliminar y buscar al siguiente, la sangre que les drenaba era para darles una muerte buena, luciendo tan perfectos como tú, era una forma de blanquearlos.
—Lo que hiciste estuvo mal, debes comprender eso.
—Pero yo sólo quería tenerte— parecía un niño regañado—Aquel día que no encontramos, había tirado el cadáver de mi última víctima, estabas frente a mí, yo sólo pude pensar en que eras lo más hermoso que he visto en la vida, cuando aceptaste salir conmigo tiraste ese pensamiento de que no podía tenerte— se dejó caer y puso su cabeza en las piernas de SeHun—Te juro que yo ya no mato a nadie, no es necesario porque ya estás aquí conmigo, te tengo y amo tenerte. No volveré a hacerlo, lo prometo, puedo enviar canastas de frutas a sus familiares, si quieres.
—Las frutas no se los van a devolver, Chanyeol.
—No, pero— formó un pequeño puchero—Yo sólo lo hacía porque se parecían a ti.
—Estás enfermo.
—Lo sé, tengo psicopatía, pero el amor es mi detonante, eso leí en una investigación— lo dijo tranquilo—No hace falta que me digas lo evidente. — le miró directo a los ojos—¿Ya no me amas? — curvó sus cejas con tristeza—¿Quieres que me entregue a la policía? Por ti haría cualquier cosa.
SeHun lo pensó un rato, los ojos penetrantes del mayor le pedían que le dijera que lo amaba, su razón estaba peleando fuertemente contra el impulso de dejar todo pasar. Ninguna acción iba a devolver a quienes murieron en sus manos, meterlo en la cárcel toda su vida tampoco, sólo estaría allí sin hacer nada que cambie algo. Aunque Chanyeol nunca había sigo malo con él, lo cuidaba, lo amaba, lo protegía, su vida no estaba en riesgo, él también lo amaba, se sentía horrorizado por sus acciones, pero había una parte suya que consideraba tierno que lo amara tanto.
—¿Prometes no volver a hacerlo? —Chanyeol se sorprendió, creyó que su SeHun le odiaría.
—Lo prometo— puso una mano en su pecho.
—Entonces fingiré como que no mataste a esos chicos— llevó su mano al cabello de Chanyeol y comenzó a acariciarlo.
—Te amo, SeHun.
—Lo sé, yo también te amo.
Después de todo era posible que SeHun heredara los desequilibrios mentales de su madre o de qué otra forma alguien podría pasar por alto que la persona que ama estuvo asesinando a catorce personas o tal vez simplemente su amor por Chanyeol era tan grande como para aceptarlo.
__________________-
Les gusta cuando esribo este tipo de cosas?
Les gustaría otro fic de tun tema bizarro u obscuro? De qué pareja?
ESTÁS LEYENDO
Hunnie's Place
RandomSeHun bottom Pequeñas historias de SeHun bottom. Si quieres de alguna temática especial, dime. disfruten