↳ Dopamina┇ MinaYeon

Prólogo: la feliz novia.

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Esa mañana despertó con un sentimiento muy diferente al que tenía planeado para ese día en especial. El suave toque de su madre sobre la madera de su puerta indicándole que en una hora llegaría todo el equipo de maquillaje le hizo comprobar que no se encontraba en un sueño. Lentamente fue reincorporándose y sin mucho ánimo observó sus manos que reposaban sobre sus muslos, perdiéndose a propósito en recuerdos de esa noche.

Su cama junto a las sábanas se convirtieron en sus cómplices al albergar a una persona más un par de horas atrás, las cuatro paredes que conformaban su habitación se convirtieron en testigos de verdaderos sentimientos pero falsas promesas y, finalmente, su poca determinación se convirtió en un cruel verdugo que puso fin a su gran amor.

NaYeon nunca se había sentido tan abrumada como en esos primeros minutos de la mañana. Quiso atribuir su malestar a los nervios y no al amargo sabor que cierta mujer había dejado aquella madrugada al despedirse con un último beso antes de escapar por el balcón de su habitación.

Cuando te casas es para toda la vida. Al menos es lo que sus padres le repetían una y otra vez desde que decidió comprometerse con el que había sido su mejor amigo desde que ingresó a la universidad. Cualquiera en sus cinco sentidos podía considerar a Jinyoung como el hombre ideal, y ella no era la excepción. No estaba ciega. Sabía que ese hombre se había cruzado en su camino para convertirse en su esposo y futuro padre de sus hijos, sin embargo, todo era demasiado perfecto como para ser real.

Básicamente lo tenía todo: una familia unida, amigos sinceros, un trabajo estable y una relación que se convirtió en la envidia de muchas otras.

¿Qué más le podía faltar?

La respuesta llegaría un año atrás cuando la conoció.

Mina.

Sus más grandes aventuras, sus risas más fuertes y lágrimas más sinceras se las llevaba esa japonesa sinvergüenza que se había atrevido a ingresar a su vida para ponerla de cabeza.

Era un horror y error. NaYeon jamás hubiese imaginado que terminaría convirtiéndose en una persona tan egoísta, capaz de engañar al que consideró el amor de su vida con una mujer que ni en sus peores pesadillas se atrevería a proponerle matrimonio o, al menos, algo real.

Mina era lo opuesto a la estabilidad que NaYeon deseaba en su vida.