No me olvides🌾

29.

Siento la tardanza, amores💕
Espero que disfruten el capítulo. Denle a me gusta o comenten. Siempre me gusta responder a vuestros comentarios.

Antepenúltimo capítulo

- ¿Cómo llamar a esa mujer "madre"? - cuestiono bastante alterado. - No seré capaz de mirarla otra vez, Anaïs. Te lo juro. Me duele el estómago.

Mi mujer no tiene más gesto que enredarme entre sus brazos con fuerza queriendo deshacerse con su amor de toda esta furia que llevo por dentro, porque después de la revelación que hizo el abogado, no me sentí capaz de continuar en la sala y salí corriendo en dirección al baño. Y ya lo único que pude hacer allí fue echar por la borda todo el asco que siento por dentro, de sólo imaginar que llevo la misma sangre que el hombre que tanto daño me hizo.

- ¿Y tú no dices nada? - le pregunto a Cedryc.

Desde que mi gemelo bajó del estrado no ha pronunciado palabra alguna.

- Asco. - responde cubriendo su rostro con las manos. - Eso es lo que siento. Que Seth...siendo tu...

- No lo digas. - ordeno que calle. - Me repugna que su sangre corra por mis venas. Ahora mismo me dejaría desangrar delante de todos.

- Caleb, por favor... - dice Anaïs angustiada. - No voy a pedirte que lo olvides, pero necesito que estés tranquilo cuando regresemos a la sala.

- No voy a entrar. - le aviso. - No tengo absolutamente nada que hacer allí. Esto es asqueroso, Anaïs.

Lo único que realmente lamento es lo mucho que estoy haciendo sufrir a mi preciosa Anaïs. La cantidad de desafíos con los que ha tenido que lidiar desde que me conoce, desde que sufrí el accidente, y aquí sigue atada a mi mano como la más fiel de las mujeres. Por eso, la culpa no tarda en hundirme, y en ir buscando su boca para que vuelva a salvarme de todos los demonios que hay en la tierra.

¿Se puede ser más afortunado?

- Tampoco puedo creer lo que dice, pero eso explicaría ciertas cosas. - deduce tras saborear mi beso. - Tienes razón, cariño. Sigue siendo asqueroso.

- No puedes dejar a Grace tirada ahora. - suelta Cedryc poniéndose en pie. - C, ya sé que nos ocultó quien era nuestro padre. Pero que la sangre de esa gente corra por nuestras venas no nos define en lo absoluto. Además, hace tiempo que ese hombre falleció en Francia.

- ¿Estás loco?

Pero poco más puedo añadir cuando tras unos golpes en la puerta, Theodore Wells entra en el cuarto que nos han asignado como familia de la acusada, aparentemente preocupado por la situación que acabamos de vivir en pleno juicio. De hecho, fue Grace quien subió al estrado tras Cedryc, y aunque respondió correctamente a las preguntas que Theodore le hizo, la acusación sí que consiguió ponerla más nerviosa de lo habitual y que se confundiera ella misma con su verdad.

- Sé que no contaban con esta noticia, pero Grace está pensando en declararse culpable ella misma. - nos informa. - Pero las cosas no funcionan así. Hay que seguir adelante con su defensa.

- Esa mujer sí que está loca. - replico.

- Caleb, sigue siendo tu madre. - me recuerda Anaïs. - ¿Tú sabes la cantidad de años que le caerían si se declara culpable de homicidio? ¿Acaso podrías vivir con ello en tu conciencia?