Capítulo 30

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Cuando desperté Wook estaba acostado a mi lado, mirándome, al comienzo pensé que seguía soñando, hasta que caí en cuenta de todo lo que había sucedido ese día, él se acercó a mí y dejó un beso suave sobre mis labios.

— Creo que en serio sigo soñando.

— Tonto, cuando llamaste salí corriendo del trabajo y vine, te encontré dormido y no quise despertarte, ¿Ahora si me contaras que pasó?

— Wook, mi Wook, ya todo termino, no volveré a irme.

Lo abracé fuerte, pude sentir su aroma, lo había echado tanto de menos.

— Necesitas comer, pidamos algo y así me cuentas todo lo que ha pasado, desde el comienzo, quiero saber cada detalle Woonie.

Pedimos comida china, aún no podía creer que estuviera en mi departamento con Wook, después de todo lo que había pasado, le conté cada detalle, absolutamente todo, no quería que se sienta mal, pero no pude evitarlo cuando mencioné que me habían amenazado con hacerle daño a él y a su madre. Dejó los palillos sobre la mesa y golpeó con ambas manos inclinándose hacia adelante

— ¿Como se atreven a amenazarte usando a mi madre? Debiste haberme dicho lo que pasaba, te juro que tengo unas ganas de voltearles la cara de una bofetada, pero que ni se crucen en mi camino porque me desconozco.

— No vale la pena Wook.

— Claro que sí, no tienes idea de todas las cosas que pasaban por mi mente, llegué a pensar que de verdad habías jugado conmigo, que te habías enamorado de Jessica, perdimos un montón de tiempo juntos, dejaste la universidad, el bar.

— Todo eso tiene solución, debo volver a Japón para resolver el asunto de la universidad, pero será en unos días, ahora solo quiero estar contigo.

— ¿Puedo ir contigo?

— ¿A Japón?

— Sii, las clases terminaron, puedo pedir permiso en el trabajo estoy seguro de que Siwon no se va a negar.

— ¿Y tu madre?

— ¡¡Mi madre!! No le avisé que vendría, a esta hora ya debería haber vuelto del trabajo.

Wook salió corriendo hacia mi habitación por su teléfono, aproveche para usar mi laptop, me puse a revisar modelos de celulares, revise mi cuenta bancaria, no me quedaba mucho dinero, luego que YoungMi bloqueara todas mis tarjetas, tenía lo que había recibido por trabajar en la empresa en Japón, no quería pedirle nada a SangGon, supongo que era hora de ocuparme del resto-bar, como me dijo Siwon.

— Woonie, mi madre quiere hablar con nosotros, iremos mañana a almorzar a casa, ahora ya es tarde para tener esa conversación.

— ¿Eso significa que te quedas a dormir hoy?

Wook no respondió, pero su enorme sonrisa me dijo todo, nos levantamos y lavamos los trastes mientras le seguí contando todo por lo que había pasado en Japón. Luego fuimos a mi habitación, me puse un pijama cualquiera y él solo tomó un polo de mi armario, nos cubrimos con las sábanas y seguimos conversando, me contó muchas cosas como que Hae ya no vivía en su casa, aunque se había mudado a un pequeño departamento en un edificio en el mismo vecindario de Wook y que su primo ahora vivía en su casa pues había comenzado a estudiar en la misma universidad.

Siwon dirigía el bar, había contratado a un chef que cocinaba delicioso, Hee trabajó un tiempo con ellos, pero ahora lo hace en una casa de modas, aunque pasa por el local casi todos los días, Hae, Hyuk y Wook trabajan en el bar y son la sensación entre los clientes, Wook ha cantado allí algunos fines de semana.

Armonía CromáticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora