— Louis...— Llamó Charlotte entre dientes, forzando una sonrisa para que nadie lo notara.
— ¿Sí?— Respondió el aludido, mirando fijamente a Tommy, quién de observar a su novia, completamente boquiabierto, pasó al castaño que se encontraba de pie a su lado, cerrando nuevamente la boca y removiendose incómodo al notar que él ya lo miraba.
— Ya puedes soltarme.— Señaló en un tono de suplica.
Louis rodó los ojos, liberó la mano adolorida de la teñida de su agarre y entrelazó sus dedos al frente.
Toda la atención se había centrado en un castaño que se negaba a abandonar el altar y dejar que su hermana finalmente contrajera matrimonio.
— Louis... Tienes que abrazarlo.— Indicó con cierto grado de impaciencia.
Louis esbozó una sonrisa forzada y tomó al risueño por el antebrazo con algo de brusquedad. Cuando lo atrajo hacía sí mismo provocando que ambos cuerpos chocaran, se limitó a palmear su espalda un par de veces y lo alejó nuevamente.
— Ahora siéntate.— Suplicó la menor en un susurro.
El ojiazul bufó, le dirigió una última mirada de advertencia al prometido de su hermana y caminó a su lugar correspondiente.
Harry lo miraba incrédulo, con ojos entrecerrados. Louis ignoró por completo la expresión del rizado y tomó asiento a su costado, jalando sigilosamente la silla para así estar un poco más cerca de él.
— Eres increíble.— Exclamó el menor en un murmuro.
— Gracias.— Respondió Louis de la misma manera.
— Idiota, eso no era un cumplido.
Louis se alzó de hombros, restándole importancia. En cuánto la atención del rizado volvió al frente, el castaño se giró a mirarlo. Ambas comisuras se levantaron en una sonrisa, nunca hubiera imaginado lo bien que Harry se vería vistiendo de esa manera.
Aún teniendo capas y más capas de maquillaje en su rostro, era imposible no darse cuenta de que era Harry. Su Harry.
— ¿Quieres dejar de mirarme? Es molesto.— Murmuró el rizado sin desviar su vista del altar.
— Si es molesto, ¿Entonces por qué estás ruborizado?— Cuestionó.
Harry quedó pasmado. Llevó secretamente su mano al muslo del castaño con la intención de darle un buen pellizco, creyendo que no se daría cuenta, pero realmente fue todo lo contrario.
Una sonrisa traviesa se dibujó en el rostro de Louis, quién al notar las malas intenciones del rizado decidió molestarlo una vez más, tomando su mano y entrelazando sus dedos como una pareja lo haría.
Un escalofrío recorrió la espina dorsal del ojiverde. Su semblante se tensó por completo, su corazón comenzó a acelerarse y su estómago a hormiguear. Cerró sus ojos con calma, evitando que el nerviosismo que sentía por los extraños efectos que su cuerpo estaba experimentando se reflejaran en su rostro. Tomó suficiente aire y lo liberó lentamente, asegurándose de hacer creer a los demás que estaba bien y que no temia que en cualquier momento podía caer inconsciente.
— Harry... No te duermas.— Regañó el ojiazul.
— ¡No me estoy durmiendo, idiota!— Respondió alterado.
— ¿Entonces qué demonios haces?— Cuestionó, confundido.
— ¡Sólo estoy respirando! ¿No puedo hacerlo?— Reclamó.
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| Pretty Lie | Larry Stylinson
FanficLouis necesita una compañera de último momento para la boda de su hermana, Charlotte, con el único propósito de demostrar a su padre que puede lograr lo que se proponga. A falta de tiempo, pide ayuda a su mejor amigo, Harry Styles, quién en un inici...