| Pretty Lie | Larry Stylinson

Capítulo veintiocho.

— ¿¡Harry se fue!?—. Exclamó horrorizado el castaño, separándose de los brazos de la morena después de felicitarla por su embarazo.

Charlotte asintió.— No tenía nada más que hacer aquí—. Explicó.

El ojiazul comenzó a caminar de un lado a otro, acariciando su cabello con desesperación.

— Pe-Pero... ¿Cómo es que se fue? ¿Cómo se va a ir si yo tengo los boletos?—. Cuestionó, preocupado.

— Bueno, existe un medio de transporte denominado "Tren" ¿Has escuchado de él?—. Preguntó en tono sarcástico, tomando asiento en la cama.

Louis se detuvo un segundo para mirarla con incredulidad, volviendo después a lo que estaba haciendo.

— Fue mi culpa—. Aseguró.

— Si—. Respondió la morena.

— Todo fue mi culpa, todo por no tener el coraje de decir la verdad, ¡Soy un estúpido cobarde!

— Pues...

— ¿Qué voy a hacer? Seguramente él ya está abordando el tren, ¡Lo voy a perder!...

— Serás un verdadero estúpido cobarde si lo haces—. Interrumpió la teñida, poniéndose de pie.— Eres afortunado de tener a una persona como Harry a tu lado, no tienes idea de lo importante que eres para él, ¿En realidad crees que puedes perderlo? Harry está tan enamorado que no puede alejarse de ti, tiene un corazón tan grande que no es capaz de dejar a un lado lo que tanto ama, ¿No te das cuenta?

El ojiazul la miró con los labios entreabiertos.

— Tienes toda la razón—. Murmuró.

Se dirigió apresurado al armario, abriendo con brusquedad ambas puertas para sacar su maleta. La colocó en la cama, jalando del cierre para abrirla. Volvió al armario para comenzar a sacar sus prendas de manera desordenada, lanzandolas a la maleta.

— Louis—. Llamó, incrédula.

El aludido hizo caso omiso, aplastando lo más que podía la montaña de prendas para cerrar su maleta.

— Louis—. Llamó de nuevo, áspera.

Nuevamente, Louis ignoró la voz de su hermana, recibiendo por fin un golpe en la cabeza.

— ¡Auch!—. Se quejó en un chillido, sintiéndose obligado a mirar a la contraria.

— ¡Escúchame!—. Pidió.— Con lo que dije no me refería a que corrieras detrás de él justo ahora.

— ¿Entonces?—. Cuestionó, molesto.

— Primero que nada tienes que demostrarle que tú sí eres capaz de amar a una persona. Tienes que demostrarle lo seguro que te sientes acerca de tus sentimientos por él, tienes que demostrarle que ya no sientes miedo, ¿O acaso no es así?

El castaño suspiró, sentándose a un costado de su hermana.

— No tengo idea Lottie... No... No sé que es lo que me pasa, simplemente me congelo cuando se trata de exteriorizar mis sentimientos, no puedo pensar con claridad cuando se trata de Harry... No sé si sea miedo, porque me siento seguro sobre lo que siento por él, pero no puedo hacerlo—. Explicó.

La morena ladeó una sonrisa, tomando ambas manos del castaño.

— ¿Quieres estar con él en una relación, no es así?.

Louis esbozó una sonrisa tímida, asintiendo.— Es lo que más quiero, estoy cansado de seguir pretendiendo que solo soy un amigo al que le gusta molestarlo, cuando realmente soy la persona que quiere cuidar de él, acariciarlo, abrazarlo, besarlo y si es que existen más, compartir las vidas que me restan estando a su lado.