| Pretty Lie | Larry Stylinson

Capítulo dos.

— ¿Por qué le mentiste?—. Cuestionó confundido el rizado.

— ¡No lo sé! Sólo quería demostrarle que lo tenía todo...

— ¿Era tan difícil decir que no?

— Harry... No conoces a mi padre—. Aseguró, mirándolo incrédulo.

— ¿Por qué no solo lo llamas de vuelta y le dices la verdad?—. Aconsejó.

— ¡Claro que no Harry! No quiero ser un fracasado ante los ojos de Mark Tomlinson—. Bufó, cubriendo su rostro con ambas manos, angustiado.

— ¿Qué piensas hacer Louis?—. Preguntó con tono preocupado, acariciando el muslo del mayor.

— No tengo idea... Estoy muerto.

[...]

Las horas pasaban para Louis como si de minutos se tratarán. Estaba a menos de 40 horas para conseguir una solución al problema de su acompañante en la boda de su hermana.

A pesar de que Louis era bastante bueno coqueteando con las chicas, su encanto parecía haberse extinguido por completo. O quizás a las chicas no les parecía ser usadas por una semana para luego ser desechadas.

— ¿¡Estás loco!?—. Exclamó la chica teñida.

— ¡Es la décima vez que me lo dicen en este día! ¿Por qué?—. Cuestionó el castaño, desentendido.

— No lo sé... ¡Oh! Quizás porque la idea de fingir ser tu novia por una semana solo para satisfacer tus planes contra tu padre es ¡Absurda!

— ¡No lo es!...

— Además, por si eso fuera poco ¡Soy tu jefa Louis!—. Recordó con obviedad, harta de sentir los pasos de Louis detrás de ella.

— ¡Vamos Bleta! También eres mi amiga ¿No puedes ayudarme?—. Suplicó.

— ¡Imposible Louis! No soy tu juguete, es mejor que busques a alguna otra chica—. Indicó con firmeza, luego de girarse en dirección al menor.

— ¡Bien ya entendí!... ¿Cuando vas a darme un nuevo ascenso?—. Preguntó, sonriendo con falsa inocencia.

— Vete de aquí antes de que llame a seguridad—. Amenazó sin expresión alguna en su rostro.

— ¡No hay necesidad de eso!... Eres poco tolerante Bebe—. Susurró, volviendo con un puchero a la salida del estudio.

El pesimismo comenzaba a vencer sus esperanzas. Era imposible encontrar a una chica accesible en ese tipo de situaciones. Sus pies comenzaban a doler después de recorrer tiendas y cafeterías en busca de alguna "presa" fácil. Supuso que sería mejor volver a casa, creyendo que sería el último lugar donde encontraría alguna solución.

[...]

— ¡Es suficiente!—. Exclamó Louis, lanzándose al sofá luego de entrar al departamento.

— ¿Ahora qué?—. Preguntó el menor saliendo de la cocina.

— ¡Estoy harto! Simplemente no puedo encuentrar a una buena chica.

— ¿Por qué tanta prisa?—. Preguntó Harry, frunciendo el ceño.

— La boda de Charlotte. Sabes que mi padre espera verme llegando a la boda con una "linda chica"—. Respondió con irritación.

— ¿Estás loco? ¿De verdad planeabas conseguir a una chica a veinticuatro horas de la boda? ¿Cómo es que se iban a enamorar?

— ¡No seas bobo rizado! Obviamente todo sería actuado.

Harry se sentó al costado del menor, recargando su mentón en la palma de su mano de manera pensativa. El castaño dirigió su mirada al cabello del contrario, quién había esperado un largo tiempo para hacerlo crecer, era lo bastante largo como el de una chica, siguió por su cuello, su mentón y su rostro, sus facciones eran tan delicadas, sensibles, suaves y lindas, los detalles eran tan parecidos a los de una chica.

Y entonces, Louis encontró la solución a sus problemas.

[...]

— ¡Estás loco!—. Exclamó el rizado, convenciendose a sí mismo de que en ese momento no sería adecuado golpear al mayor, de lo contrario, seguramente podría dejarlo en estado de coma.

— ¡Vamos Hazzie! Eres mi mejor amigo y...

— ¿Quieres decir que por ser tú mejor amigo voy a estar a tu merced para cada cosa retorcida que se te ocurra? ¡Estás completamente equivocado!—. Interrumpió.

— Harry... No puedo entenderte cuando te molestas, ¡Hablas muy rápido y utilizas palabras que a veces no comprendo!—. Reclamó con un puchero.

— ¡Es que no tienes ni la más remota idea de lo que estás pidiendo!—. Señaló.

— ¡La tengo! Por eso te lo estoy pidiendo.

El rizado negó, acariciando el puente de su nariz en forma de completa discrepancia.

— No voy a hacerlo Louis—. Aseguró, cerrando sus ojos con la intención de hacer entender al castaño que la conversación había terminado.

— ¡Por favor ayúdame Hazzie! Nunca te he pedido gran cosa... De hecho eres tú el que me debe un par de favores...

— ¡Pero no es la manera!

— ¿Cómo estás tan seguro? ¡Escucha! Si me ayudas con esto, te prometo que no vuelvo a pedirte algún otro favor... ¡Es más! Quédate los treinta dólares que te presté hace unos meses...

— Louis... Fuiste tú quien me pediste los treinta dólares—. Recordó el rizado, mirando con molestia al mayor.

— ¿De verdad?... Cierto, ¡Pero te los pagué! ¿Oh no?... ¡No importa! Eso está en el pasado...

— No Louis.

— ¡Claro que sí! Cuatro meses ya es pasado...

— Hablo de que no acepto tu propuesta Louis—. Aclaró, cruzándose de brazos.

— Pero... Hazzie... ¿Qué voy a hacer?—. Susurró, cambiando la expresión de su rostro a una temerosa.

— ¡No lo sé! Te advertí que no era buena idea, debiste llamar a tu padre y confesar la verdad. Ahora, esto no es mi problema ni mucho menos mi responsabilidad.

— Prometiste ayudarme siempre...

— Tú me preguntaste cuál era mi respuesta respecto a tu "asombrosa idea" y mi respuesta es "No"—. Finalizó.

Se dirigió a su habitación, dejando al castaño a la mitad del pasillo con orbes cristalinos y un puchero en sus labios.

Pero Louis sabía perfectamente que Harry nunca lo dejaría sólo, sabía que nunca rompía sus promesas y sabía que Harry detestaba ser tan fiel a su lealtad. También sabía que Harry sucumbia fácilmente a sus caprichos, pronto una sonrisa se dibujó en sus labios en forma victoriosa.

Pd. ¿Están de acuerdo con que los capítulos sean así de cortos?

Normalmente me gusta hacer historias de varios capítulos cortos, pero quiero saber también si opinión. 💜