Capítulo XIII

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¿Qué día es hoy? ¿Miércoles? Pero y, ¿el martes?. 9:30 AM. ¡Carajo! ¡NATA!. Me levanté corriendo y me fui a buscarla inmediatamente. Me duele todo, la cabeza me da vueltas, huele a trago.

-buenos días nata. ¿Estas bien?
~Hola Bati, de maravilla ¿y tu?
-bien
~bueno, no te ves para nada bien
-es que, no recuerdo nada de ayer
~estas jugando ¿cierto?
-no, hablo muy en serio
~¿nada?
-absolutamente nada
~ ya lo recordarás

Bajé, la casa apesta a trago, cigarrillo y café. No sabía qué hacer no recordaba nada, era desesperante, tome aire, me hice unas tostadas y un café negro, estando sentada ahí me di cuenta del primer hecho del día anterior. Había despertado y Martín estaba ahí, Martín estaba despierto, me miro y sonrío, una sonrisa cómplice, por supuesto. Le ofrecí un cigarrillo y lo rechazó así que yo fui la única que fumé esa mañana. La visión que estaba teniendo era borrosa como si algo la distorsionara no parece que en verdad fuera cierto.

Inhale profundamente, sentí el olor a café, me encanta me trae buenos recuerdos. De repente se me apareció otra visión de lo que había pasado el día bien anterior. Tomemos le dije a Martín y efectivamente eso hicimos, una botella, dos botellas, tres botellas.

-¿Que tal? ¿Recuerdas algo ya?- me asusté
~si, el primer cigarrillo y cuando decidimos tomar
-bueno, vas por buen camino

Primer sorbo de café, no me bajó, debería probar algo mas suave, me hice un te, y lo que había de café en la cafetera se lo di a nata. Tercer recuerdo, sonaba "Drunk in love- Beyoncé" me besó Martín, y siguió, no me soltaba, cada momento de pasión se iba agravando con el tiempo. Cada vez era más difícil controlarse.

-tu no tuviste nada que ver ¿verdad?
~para nada, cuando las cosas se pusieron calientes me fui al cuarto

Segundo sorbo de te, cuarto recuerdo. -" confieso que nunca he besado una vieja- dijo mariana" yo tomé un shot, eso significa que si lo he hecho, todos se extrañaron y empezaron a hacer preguntas

-¿mariana estuvo aquí?
~si, ya estas recordando todo
-jugamos el juego de tragos de verdad ¿cierto?
~aja

Tercer sorbo de te, quinto recuerdo. -¡ lárgate !, no te quiero volver a ver- y lo siguiente que note fueron las lagrimas de Martín resbalándose por el filo de su barbilla. ¿Qué carajo hice?

-en un apartaestudio en el norte de la ciudad-

Jamás debí decirle que me había metido con Isa hace seis meses, pero el trago siempre ayuda a ser sincero. Sonó mi celular

-Martín, discúlpame, no quise gritarte así, ¿podemos hablar?

~si, dale. Nos vemos en media hora en tu casa

Tomé una hoja y escribí, escribí como si de eso dependiera mi vida. Salí hacia la casa de ella, y llegué antes de lo previsto. Afortunadamente ya estaba lista para salir, la invité a almorzar en un restaurante vegetariano, la conversación no nos fluía, pero sin embargo no era incomodo. Cuando fue al baño inserté la hoja de papel en el bolsillo de su chaqueta. Después no hablamos mucho, fue horrible. La acompañé a su casa, me invitó a seguir, entré y salude a Natalia, se veía de mejor animo, mariana al parecer seguía ahí.

Todo me resultaba profundamente confuso, entonces, cuando Bati se fue, Natalia y mariana decidieron explicarme.

-no recuerda nada de ayer- dijo mariana

~apenas esta empezando a recordar- dijo Natalia.

Demonios, con que eso era todo el misterio. Genial, yo estaba muriéndome por todo lo que paso en la noche y ella no recordaba nada, me fui, no pude mas.

-más tarde en una habitación solitaria y fría-

Es hora de escribir, tomé un sobre, pero no encontraba el bolígrafo ¿donde lo deje? Ah cierto, en la chaqueta. Saque el bolígrafo y me encontré con una hoja de papel, la leeré más tarde. En el sobre escribí "la sencillez" y tome una hoja, comencé a escribir divagando por diferentes ideas, habían cosas que nada que ver, pero me gustó. Me dispuse a firmar, pero se me despertó la curiosidad por la hoja de papel que acababa de encontrar. Lo desdoblé.

<<El amor es una carrera sin meta final contra el tiempo. Corres y corres, hay obstáculos e incluso abismos. Pero lo hermoso de esa carrera es que tienes a alguien de tu mano que te da alas, te da razones para volar cuando pudiste quedarte en el suelo.

Lo lindo de los abismos es que nos volvemos tan locos que nos tiramos sin mirar. Confiamos en que todo saldrá bien, que las alas que están naciendo nos harán volar.

Cada mañana me despierto sólo con un pensamiento, no cambia, lo conozco de memoria. Tiene unos ojos grandes y cafés, la cabellera roja, una sonrisa tímida.

Si el amor es una maldición, entonces sé tu mi bruja. Si el amor es volar, sé tu mis alas. Si el amor es felicidad, sé tu mi camino.

Correré hasta el fin de los tiempos sólo si estás a mi lado. Olvidémonos del pasado. Tiremonos de ese abismo juntos. No pasara nada, nos tenemos el uno al otro. Tomarás mi mano y saldremos a volar .

-Martín >>

Comencé a escuchar ruidos en la ventana. Golpes, me asomé, estaba Martín en la acera tirando piedras.

-Bati, estoy loco por usted, me trae demente. Sea usted mi cura, sea usted mi camisa de fuerza, se usted mis alas. Enséñeme a volar. Vivamos nuestro libro juntos, dime que si y haré lo que sea necesario- gritó

~ Espérame

Entré, antes de cualquier cosa debía firmar la carta. Estaba a punto de firmarla cuando llegó el sexto recuerdo. -estuve con Isa hace unos seis meses- eso dijo, nada más, sentí una puñalada.

La humildad es de grandes; con amor,

Bati

El idioma del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora