El idioma del viento

Capítulo XX

-vale, entonces nos vemos mañana temprano- fue lo ultimo que me dijo anoche cuando hablamos, viernes de nuevo y me siento mejor que nunca. Muero de ansias por ver a Julian de nuevo, quiero verlo y solo eso. Aunque debería posponerlo, Bati ha tenido una semana del asco, lleva dos días sin salir de su habitación, cuando la vi tan mal decidí quedarme un par de días más, para cuidarla y animarla, pero todo ha sido un caso perdido.

Cada vez llora mas, estoy casi segura que ese estúpido de Martín no la esta pasando así de mal. Bati ha perdido las ganas de todo, ya ni siquiera toma café, no lo tolera. Le cuesta mucho comer, esta acabada, que desgracia, ojalá yo pudiera hacer algo para mejorar las cosas. Pero al parecer no puedo, necesito despejarme, salir con Julian me hará bien. Anoche me dijo que no me pusiera nada incómodo, así que le hice caso. Tomé mi saco favorito, es azul rey, deportivo pero con un par de jeans pasa desapercibido, me puse los jeans más cómodos que tenía y unas converse blancas que había lavado hace poco. Me deje el cabello en su mayoría suelto exceptuando la parte frontal, con la que hice un globo con un caimán. El cabello me ha crecido bastante en los últimos meses, ya me baja por las costillas, y me gusta, se ve bien. Aunque tener el cabello corto tenía sus ventajas. <Riiing>. Debe ser Julian, a menos de que Bati espere a alguien tan temprano. Pero no, eso no puede ser posible.

-hola preciosa-efectivamente es Julian-
~hola Julian- me dio un beso en la mejilla
-¿lista para la mejor cita de tu vida?
~ya. Eso quisieras
-ya veras

-ahora recordando el pasado, viene un clásico. Esto es "something- The Beatles"- dijo el locutor de la emisora.

-amo esa canción- comento Julian
~ ¿ah si? ¿Por qué?
- no sé, tiene una letra bonita
~ vea pues - Comencé a prestarle atención a la letra

Hablamos todo el camino sobre música, de todo un poco. Nuestros gustos, nuestros disgustos. El tenía una inclinación hacia la música suave, no es de esos chicos que escuchan rap y electrónica fuerte. Prefiere todo suave, relajante, que se ajuste a su medida.

El trayecto era cada vez mas largo. Pasamos por un restaurante-café de esos bonitos al estilo parisino.

-¿qué tal si nos detenemos?- preguntó
~esta bien, no nos hará daño
- vale- se bajo, rodeó el auto y abrió mi puerta, extendió la mano y me ayudo a bajar. Luego saco el estuche del saxofón y activo la alarma

Quiso que nos ubicáramos en la terraza, no había nadie ahí, es un día bastante frío. El ordeno un chocolate y yo un café. Dos croissants de almendras, desenfundo su saxofón.

~¿qué haces?- le pregunte
-de repente siento la necesidad de tocar

Y lo hizo. Empezó a tocar, quise saber que melodía era, no fue hasta unos segundos más tarde que supe cual era "killing me softly". Y de la nada, la letra empezó a retumbarme en la cabeza.

<<And there he was this young boy, stranger to my eyes,
Strumming my pain with his fingers,
Singing my life with his words,
Killing me softly with his song>>

Esa canción podría decirme exactamente lo que estaba pasando, un chico totalmente extraño a mis ojos, que me mataba con sus canciones, cada vez que tocaba me volvía loca. Tocaba un instrumento que solo inspira cosas lindas. Amor, eso me inspira.

Dejó de tocar y llego la camarera con nuestro pedido, creo que alcanzó a escuchar a Julian tocar. Dejó nuestra orden en la mesa y antes de irse le guiñó un ojo a Julian. Maldita ilusa.

~¿dónde aprendiste a tocar el saxofón de esa manera?
-mi abuelo me enseñó, el era mucho mejor que yo
~suena a que tu abuelo es un gran hombre
-si, fue un gran hombre. Pero no me apetece hablar de el
~bueno pues
- ¿tocas algún instrumento?
~algo así
-¿cómo que algo así? ¿Que tocas?
~guacharaca
-¿ en serio?
~si, muy en serio. Pero hace mucho no toco, regale la mía
- que lastima