Capítulo VIII

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Viernes, todo mundo se alegra de que llega el fin de semana, yo no. El colegio a pesar de todo tiene algo que en casa nunca encuentro. Distracción, he tenido días en que he llegado a clase en pedazos, sin poder contener mas las lagrimas, y de repente todos ríen, todos la pasan bien y es fácil olvidarse de todo aunque sea temporal, te unes a ellos, y los problemas desaparecen por una razón que aun desconozco.

Me duele la cabeza, siento una profunda presión en el pecho, estoy segura de que no es el cigarrillo, es el vacío de tener lo que deseaste y saber que no es enteramente tuyo. Marque uno de los números en mi lista de contactos

-alo, buenos días. Quisiera reservar una cita para esta noche.

Será una tarde entretenida, el molesto ruido del pájaro. Mensaje de Isa: << quiero hablar contigo hoy>> bueno, aceptar no me costará nada. Tomé un bolígrafo e intenté escribir, tengo que escribir. Mañana será un gran día.

Se me ha hecho tarde, me hice un café de afán. Que desayuno tan nutritivo.

-habrá unos cambios en la formación para su grado de mañana, debido a que una de sus compañeras no aprobó, toda la fila de la derecha correrá un puesto hacia arriba desde Martín, así que la nueva pareja del joven Martín será la señorita Bati. Con esta indicación, vamos a ensayar desde la entrada.

Genial, mas tiempo con Martín, como si en verdad quisiera sentirme como una estúpida enamorada durante todo la graduación.

-hola Bati- se acercó más de lo debido a mi cara y sonrío pícaramente
~hola Martín
-¿solo eso? ¿No hay beso de buenos días para mi?- se acercó más
~claro que hay- lo quería besar en los labios como ayer, pero no, lo besé en la mejilla- ¿donde esta Emma?
-ella es la que no se va a graduar
~ah, que mal

El ensayo termino rápidamente, hora de hablar con Isa. Nos sentamos cerca a la cancha de fútbol, habían conocidos cerca de ahí, si las cosas salían mal tendría a quien acudir.

-¿qué te ocurre conmigo Bati?
~¿a que te refieres?
-constantemente finges que no me conoces, me ignoras, no me cuentas nada ¿qué pasa?
~pues si te trato así es porque es lo que mereces ¿no?
-Bati, yo no te he hecho nada
~claro que si, me gritas constantemente como si yo te hiciera algo, y no. No quiero aguantarte mas, tu no eres la persona que te conocí, eres una desconocida
-no es cierto- se le encharcaron los ojos- y si lo fuera entonces ¿por qué me llamas mejor amiga?
~ corrección, te llamaba. Ya no, porque lo fuiste, de tiempo pasado
-bueno ya, ya me dejaste todo claro- se fue

Necesitaba llorar, o al menos hablar, respiré profundo, me acerqué a un grupo numeroso que estaba cerca.

-Nata, ¿puedes venir?
~si claro

Nos alejamos, la abracé muy fuerte, sentí un nudo grande en la garganta, no Bati, no puedes llorar. Inhalé profundamente, como si con eso lograra absorber todos los sentimientos. En lo que quedaba de descanso hablamos mucho, uno que otro recuerdo se nos atravesó. Se siente bien hablar con nata, ella tiene una dulzura especial. Es fácil fiarse de ella, ella no se fía fácil, es reservada. Pero aunque lo es, hay muchas cosas que no puede ocultar, sus emociones por ejemplo. Me sentí mejor casi de inmediato, ella sabe que decir, en el momento correcto, nunca mas, nunca menos. Todo en su punto.

-no muy lejos de allí, en el mismo patio-

Un beso en la mejilla, nada mas que eso. Bati es una adicción, la reina de todo. Nadie puede conseguir lo que quiere como ella lo hace, puede coger a cualquiera y tenerlo en la palma de su mano como a un muñeco.

- hey Martín ¿sigues allí?
~si mariana, discúlpame me distraje
-pensando en alguien ¿no?
~para nada
-te apuesto una ida a cine en que estabas pensando en Bati
~es una posibilidad

Mariana es una chica especial, fija, con objetivos claros. Tiene el don de la gente, un toque especial, nunca pasa desapercibida, no le gusta recostarse en nadie. Así no es ella, recostarse en el hombro de otro es de débiles, mariana no es débil. Sus ideas siempre son tomadas en cuenta, tiene voz y voto cuando se pone seria, aunque es difícil tomarla en serio.

Hable mucho con mariana, de Bati, esencialmente, era fácil hablar de ella, difícil era entenderla. Me había sacado del problema de ayer, con excusa médica y todo, ya no tenía ese problema, nunca lo tuve gracias a Bati, yo tenía otro problema. Yo tenía la cabeza hecha un lío por una pelirroja como ninguna otra.

-mientras tanto una castaña y una pelirroja tienen una conversación no muy lejos de allí-

-Isa es distinta. ¿Sabes? O al menos aparentaba serlo, poca gente da todo por alguien y ella lo hace por mi, pero sin embargo tengo limites, y ella los cruzó, nadie tiene derecho a meterse con las personas que quiero y juzgarlas. Y con menos razón si yo no lo he hecho, desearía recibir lo que doy.

~si pero no es posible, y lo sabes. Jamás debes esperar a que te den lo que tu das, todos los seres humanos somos distintos y damos conforme a quien somos.

-si, lo sé. Pero creo que una de las cosas más duras es que alguien que quieres tanto te clave el cuchillo en la espalda tan duro como Isa me lo ha clavado.

~las cosas siempre se dan exactamente como deben ser, no te preocupes compañera, todo estará bien.

El día escolar terminó rápidamente después de esa conversación, camino a mi cita me detuve a recoger el vestido para la noche siguiente. Y me fui camino a esa cita que las mujeres tenemos cuando queremos vernos mas lindas, pero eso no era lo que yo buscaba, yo quería un cambio. Al terminar mi cita fui a casa, tenía una sola palabra en la mente, amistad. Sentí ganas de escribir, tomé un bolígrafo y un sobre, escribí: " cuando una amistad te falle" . Escribí todo lo que pensaba en una hoja. El estresante sonido del pájaro, mensaje de Martín << quiero hablar contigo>> y luego otro mensaje <<mañana en la noche, después de la graduación>>. Martín, en una semana exacta sería su despedida. En una semana pueden pasar muchas cosas ¿no? Firmé la carta.

Las personas no son para siempre, los recuerdos si; con amor,

Bati

El idioma del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora