Él & Ella | Z.M. (Editando)

TREINTA Y CINCO

ELLA

Es viernes y estoy a punto de salir de la oficina, que para Zayn es aburrida. Miro a mi alrededor y es verdad, no la he podido decorar ni un poco. Le he puesto solamente fotografías, y las rosas que me regaló Zayn dan un poco más de color y vida a esta pequeña oficina.

Hoy no hay mucho trabajo. Todos estamos calmados. Por lo menos hay cinco pedidos esta semana, pero son pequeños diseños de cuartos muy pequeños. No nos ha tocado remodelar o diseñar lobies para hoteles, o habitaciones completas para los restaurantes. 

Las ideas ya las vimos hace un par de horas y se han decidio dos de mis diez diseños que hice para las habitaciones.  Estoy feliz por ello, pero a mi compañera no le pareció. De ella sólo escogieron una pequeña parte de sus diez diseños hechos por ella. 

Suena el teléfono de mi oficina.

      - ¿Sí? - Yo digo.

      - Anne, tienes una llamada de tu amiga Florence ¿quieres que te la pase? - Pregunta amablemente.

      - Por supuesto. - digo muy entusiasmada.

Pasan diez segundos y tengo en la línea a mi mejor amiga.

      - ¿Cómo estas, señorita profesional? - Pregunta mi amiga pelirroja.

      - Excelente. - Contesto con una sonrisa que no puede ver.

      - Si estar en una oficina encerrada te hace sentir excelente, está bien. - Se burla de mí y suelta una carcajada.

      - ¿Qué pasa, Florence? - Pregunto.

      - Sólo llamaba para preguntarte a qué hora salías. Tengo ganas de salir contigo. - Me dice.

Es verdad, hace mucho que Florence y yo no salimos juntamos. Sí, vivímos en la misma casa, pero no es lo mismo que salir juntas a divertirnos como en los viejos tiempos.

       - Salgo en dos horas. - Le informo. - ¿Vas a pasar por mí? - Pregunto.

      - Sí. Llego en una hora y media. - Responde. - ¿Quiers ir a divertirte o ir a pasar el tiempo con tu mejor y única amiga? - Dice y suelto una risa.

Iba a decirle que a divertirme, pero recuerdo que vamos a ir a una fiesta este sábado por la noche, así que decido por la segunda opción.

       - Sólo hay que ir a cenar. Sabes que el sábado vamos a ir a una fiesta con Zayn y Louis. - Le recuerdo a mi amiga.

      - No tiene de malo irse a divertir dos días. - Lo dice como si fuera la cosa más normal del mundo.

      - Yo no creo soportar dos noches seguidas. - Contesto.

      - Yo creo que sí aguantas, Anne. - Trata de converserme otra vez. - Vamos a un bar.

      - Ni hablar, Florence. - Empiezo a negarme. - El sábado vamos a ir a una gran fiesta.

      - Mira, al bar que pienso que podemos ir será muy relajado, no es como a los que acostumbro ir. - Me dice y espero que diga la verdad.

      - Está bien. - Suspiro y puedo oirla cantar victoria al otro lado del teléfono. - Pero sólo poco tiempo, Florence.

      - Sí, amiga. - Lo dice. Pero yo la conozco bien.

ÉL

      - Deberías de decírselo ya a Anne, Zayn. - Me recomienda mi amigo Harry.

Louis, Harry y yo nos encontramos comiendo en nuestro departamentos. Hace mucho que no comemos juntos.

      - Yo pienso igual que, Harry. - Comenta Louis.